Sábado 15 de noviembre, Gritando en Silencio cuelga el cartel de "No hay Entradas" en la sala Copérnico de Madrid con grabación de DVD incluida. ¿De verdad pensabáis que nos íbamos a perder esta cita?

¡No os perdáis nuestra crónica de la mano de David DR!

Hay pocas cosas que nos gusten más que los conciertos y es por eso que el pasado 15 de noviembre volvimos a uno. En este caso serían los sevillanos Gritando en Silencio, los que se presentarían en la sala Copérnico de Madrid para presentar… para presentar su discografía, porque su último trabajo data de 2018.

Aunque la apertura de puertas sería a las 19:00h, el concierto no comenzaría hasta las 20:05, y lo hacían con "Estaré en el Bar", un tema de "La Edad de Mierda", su trabajo más reivindicativo, y es que la banda ha pasado por varias etapas en las que el rock urbano más directo, ha dado paso a un rock and roll más clásico, aunque ojo, que como veremos más tarde, no han dejado la reivindicación del todo.

Gritando en Silencio suena como un ciclón. La voz y guitarra de Marcos Molina, acompañado de la de Sócrates López forman un tándem único en el rock. Es verdad que el sonido en el inicio del concierto no fue el mejor. Aunque es algo que últimamente estoy repitiendo demasiado. Las voces quedaban ocultas en muchas ocasiones, por el resto de instrumentos, pero sobre todo por un público que las cantaba todas. Y eso hizo que algunas canciones tan potentes como "Dos Semanas y Unos Domingos", "Mírame Desnudo" (la versión recortada para los conciertos) o "Donde Te Has Quedado" no terminaran de sonar todo lo nítidas que deberían.

Uno de los puntos fuertes de Gritando en Silencio son sus letras. Letras complejas y trabajadas, pero con estribillos adictivos. Aunque no he nombrado aún nada de su último trabajo "Material Inflamable", también sonaron temas como "Sácame de Aquí", "Mi Último Cartucho", el hard rock de "Rumbo de Colisión" o "Lágrimas de un Paria", canciones que Marcos nos iba presentando una a una. Si no conocéis esta última canción, escuchadla, porque os va a poner los pelos de punta.A partir de "Actitud", me dio la sensación de que el grupo sonó mejor, aunque ya íbamos por mitad del concierto.

Dos que no podían faltar son "Entre Tus Piernas", ese tema tan erótico, como reivindicativo que a mí me pone a mil. En el sentido más enérgico de la expresión, por supuesto. Y "A La Luz De Una Sonrisa", un tema tan clásico en la banda, que es el culpable de que cada 22 de abril celebremos que Gritando en Silencio existen. Por cierto, si antes destacaba "Lágrimas de un Paria", ahora voy a destacar "Rutina en las Venas". Esta canción tiene una frase tan, tan, tan contradictoria como la vida misma y que siempre que la escucho me deja pensativo. Esa que dice "El tiempo que me destruye, es el que cura mis heridas". ¿De verdad no es maravillosa?

Tampoco voy a dejar pasar por alto a Alberto Curtido y Jorge Correa, bajo y batería respectivamente, que aunque son instrumentos que pocas veces destacamos, en estos casos muestran un dominio y compenetración, y es que ya son muchos años juntos.
Hubo bis. En este caso con "Vértigo" y "Rock And Roll de Barrabás", dos temas en los que el público se fundía en abrazos fraternales (alguno llegué a recibir). Y qué mejor que un abrazo entre rockeros para terminar un concierto de dicha índole a las 22:05 con ganas de mucha fiesta por la zona.

No quiero terminar sin agradecer a la banda y especialmente a El Quinto En Silencio, que nos facilitó mucho la acreditación. Qué ganas tenía de volver a ver a Gritando en Silencio, una banda muy especial para mí. Y qué ganas de volver a verlos, porque el concierto se grabó íntegramente. Os iremos informando.

Dales una oportunidad, y si no te convencen, dales otra.

Crónica y fotos: David DR

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