El pasado sábado Estirpe regresó a tierras asturianas dentro de la gira de re-encuentro con sus fans y que supone la segunda parte de la presentación de "Neurasia". Hasta La Calleja se fue FelipeSM para relatarnos con texto y fotos lo acontecido.

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Sábado 27 de febrero de 2016, unos siete años más tarde, si no me fallaba mi memoria, regresaba de nuevo Estirpe a tierras asturianas. Una noche muy esperada por los seguidores de la banda en el norte de España y es que La Calleja de Oviedo no se llenó solo con público de Asturies, pues para la ocasión algunos osados de provincias limítrofes desafiaron a las alertas meteorológicas para disfrutar del cuarteto de Córdoba. Y es que la ocasión lo merecía, demasiado tiempo había pasado sin disfrutar de una de las bandas más atrevidas del panorama musical, primero por el azar de las giras y después por un “resfriado”, como nos indicó Mart durante el show.

Así pues, era una noche para disfrutar, para celebrar por todo lo alto el regreso a Oviedo de Estirpe y que La Calleja parecía rozar el “sold out”. El público era consciente y la banda también, pues nada más salir los de Córdoba a escena la comunión fue perfecta. “En tus Ojos” y “Como Ayer” sirvieron para calentar motores ante la ausencia de banda telonera y para cuando Loren arrancó los primeros acordes de “Vértigo” La Calleja y las gargantas de los allí presentes ya pertenecían a Estirpe.

La banda, acompañada por un estupendo sonido, comenzó entonces a moverse como pez en el agua. Individualmente el nivel fue muy alto, comenzando por Miguel Fuentes en la batería, todo compostura mientras ofrecía un recital. Un grato descubrimiento fue Paco Records Jr. El bajista brilló con luz propia durante todo el concierto, sabiendo aportar ese toque funk que caracteriza a la banda, pero también unirse a Miguel para sumar contundencia cuando el tema lo requería. Mucha atención a las cinco cuerdas de Estirpe si vais a un concierto de la gira, estáis avisados.
Al frente de la banda encontramos a dos caras conocidas, Loren y Mart. Mientras Loren pone el rock con sus riffs y gobierna la banda en directo, Mart se lleva al público al bolsillo por su labor vocal, su frenética actitud sobre las tablas y su sincera presentación de los temas.
Mas no es en las individualidades donde Estirpe luce, su fuerza habita en esa capacidad de hacer sonar los temas con la misma fuerza sean más recientes como “Por Suerte”, “Magnético” o “En Silencio”, o se trate de canciones que ya son himnos de la banda como “América”, “Te Seguiré” o “Mi Bella Condición”. En su concierto todo suena fresco, feroz, como recién salido del horno, como si entre algunos temas no hubiera varios lustros de diferencia.

Ésta fue una de esas noches que salen rodadas, con la única salvedad de algunos problemas en la guitarra y cuerdas de Loren. La banda disfrutó sobre el escenario y eso se contagió en el público. Este hecho facilitó mucho las cosas cuando llegaron los momentos álgidos del show, como “No Somos 100” presentada por Loren con recuerdo a nuestras clases políticas, la vibrante versión relajada de “Un Esfuerzo Más”, en la que Paco Records Jr ofreció una rápida master class y Mart jugó con el público poniéndole a corear.

En pleno éxtasis y algarabía la banda ofreció “Encender Otro Ángel” e intentó retirarse del escenario. Misión imposible que fue abortada casi al momento al comenzar a entonar Mart un genial “México Lindo y Querido” en versión Asturies. “Rock’n Roll” de unos tales Led Zeppelin nos volvió a meter de lleno en el concierto y “El Último Pétalo”, con Mart usando un curioso piano soplado (NdR: Melódica es su nombre, según me informan) fue el último descanso. La banda aún guardaba tres balas en su cargador, dispuestas a rematar la noche. “Infinito” nos puso a corear como nunca y en “El Color de mi Voz” vivimos un momento genuino cuando la banda invitó a subir a improvisar a una persona del respetable.
El cierre corrió con “Hazme Creer” y para entonces las más de dos horas de concierto nos parecían escasas, todos queríamos más temas, que Estirpe no se bajara del escenario, o al menos que regresaran cuanto antes.

En un país en el que la mediocridad es norma en el éxito, que bandas como Estirpe sigan peleando en la carretera es un verdadero regalo para los amantes de la música.

Crónica y fotos: FelipeSMwww.smfelipe.es