A finales de enero los canadienses Kataklysm visitaron nuestro país acompañados de Krisiun y Fleshgod Apocalypse, prometiendo así una estupenda noche de death metal. Nosotros no nos lo quisimos perder y hoy os traemos la crónica y las fotos de la noche en Barcelona, cortesía de nuestra redactora Xell.

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El pasado 25 de enero estábamos de celebración ya que Kataklysm se habían dignado a volver a la ciudad condal. Si no estoy equivocada, los canadienses no pisaban Barcelona desde aquel magnífico concierto junto a Aborted en la sala KGB. Si hicieron un par de fechas por allá el norte de España en 2009 junto a Death Angel, pero no tocaron ni en Madrid ni en Barcelona (algo que aún no he conseguido entender). Además venían acompañados por Krisiun y Fleshgod Apocalypse, y aunque estos dos se hayan dejado ver algo más por aquí, no son precisamente moco de pavo.

Con una Razzmatazz 2 a media entrada, los italianos eran los encargados de abrir la velada. Fleshgod Apocalypse practican un death metal muy melódico y sinfónico, cargado de piezas orquestales (las cuales fueron interpretadas por Francesco Ferrini magníficamente) que ha sabido conquistar al público barcino en los últimos tiempos. No era de extrañar pues, encontrarnos con una sala donde había más adeptos a los italianos que a los propios cabezas de cartel. Vestidos de época y muy elegantes, hacían acto de presencia al ritmo de “The Hypocrisy” de su segundo trabajo Agony. Curiosamente, su repertorio estuvo plagado de canciones de dicho álbum mientras que de su último larga duración tan solo tocaron “Minotaur (TheWrath of Possession)” y “Elegy”. Rara vez una banda no se dedica a presentar su último disco, pero si tenemos en cuenta que los italianos ya habían venido anteriormente a presentarnos Labyrinth y que encima su segundo larga duración goza de mucha más popularidad que éste, no nos parece una mala elección.

El único problema de su actuación fue el sonido. El piano y las ambientaciones se escuchaban con dificultad, así como el trabajo lírico de la cantante operística que los acompañaba, recayendo toda la fuerza del show en las guitarras y voces graves. Pese a los pequeños problemas de sonido, su actuación fue solida a la par que amena, y es que los 40 minutos que duró su concierto parecieron 10. Destaco sobretodo la maestría con la que Francesco Paoli tocaba la batería así como la fuerza de Tommaso a las voces y su gran puesta en escena. Todo lo bueno se acaba, y los italianos ponían bajaban el telón con la melancólica “The Forsaking”. Habrá que ver si en una gira como cabezas de cartel tocan temas de su primer álbum Oracles.

De los sonidos más melódicos saltábamos a la dosis más extrema del cartel. Krisiun son ya unos veteranos en la escena con más de 20 años de carrera a sus espaldas. Los brasileños, que han venido a España en numerosas ocasiones, nunca decepcionan a su público y esta vez no iba a ser menos. El poderoso trío nos descargó su death metal empezando con “Kings of Killing”, mítico tema de su segundo plástico Apocalyptic Revelation. Dado que el conjunto de hermanos no tenían nuevo álbum que presentar, tiraron de clásicos y grandes éxitos como “Vengeance’s Revelation” o “Ravager”. Incluso se marcaron un terrible (en el buen sentido) solo de batería del genial Max. Por otra parte Alex estuvo muy dicharachero durante todo el concierto, presentando cada tema hablando un poco español o soltando un “demasiado brutaaaal” a modo de animar el público.

Para muchos el death metal que practican Krisiun podrá ser muy simple, pero no por ello deja de ser una gran banda de los pies a la cabeza y su música va directa al grano. Además de interpretar temas propios, decidieron animarse con un “Black Metal” de los míticos Venom que hizo que el público se volviese loco en una espiral llena de golpes y empujones. Y es que si bien en la actuación de los anteriores no hubo más que headbanging por parte de los asistentes, durante la actuación de los brasileños prácticamente no hubo descanso para las primeras filas.

La velada se nos estaba pasando volando y ya era el turno de los canadienses. Hacía ya 5 años que no veía a los canadienses y les tenía muchas ganas. Kataklysm dieron un muy buen espectáculo con un Maurizio muy simpático y agradecido, derrochando felicidad y buen rollismo sobre el escenario. Perfectamente alineados con la batería, el bajista y guitarra se encontraban a ambos lados del escenario, con una tarima en frente de ellos. El show empezaría con las arrolladoras “Let Them Burn” y “Push the Venom”, dejando atónitos al público desde el primer momento. Y es que los canadienses pueden haber cambiado mucho desde sus inicios, modernizándose con el paso del tiempo, pero aún a día de hoy saben cómo contentar a sus seguidores. Es por eso que en su repertorio encontrabas piezas de casi todos sus álbumes, desde “Bloodon the Swans”, pasando por “Crippled and Broken” o las más recientes “Prevail” o “Blood in Heaven”.

No fue hasta el cuarto tema que nos presentaron algo de su Waiting for the End to Come con “Like Animals”, pero sin duda una de las más aclamadas del último redondo fue “Killt he Elite”. Y no es para menos después del discurso que soltó Maurizio sobre que la solución a todos nuestros problemas es simplemente eso. También hubo lugar para que su nuevo batería, Olivier, nos demostrara porque había sido elegido como substituto de la bestia llamada Max Duhamel. Y pese a ser yo muy fan de este último, debo reconocer el gran trabajo que hizo Olivier con las baquetas. El punto final de la noche lo dieron con la esperada “In Shadows and Dust”, no sin antes subir a los de Babylon Productions para darles las gracias por haberlos traídos a España. Brillante actuación de Kataklysm con un setlist casi perfecto.

En definitiva, una gran noche que se vio algo empañada por el mal sonido en algunos momentos de la noche, y aunque no hubo una gran asistencia, tal y como están las cosas hoy en día, podría haber sido mucho peor.

Crónica y fotos: Xell