Behemoth visitó la semana pasada España junto a Mgla y Secrets of the Moon y nosotros no quisimos perdernos la cita de Barcelona. A continuación os dejamos la crónica de la noche a cargo de Xell.

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La última semana de octubre se presentaba repleta de conciertos y el del pasado jueves en la grande de las Razzmatazz era sin duda una de las giras del año en cuanto a metal extremo. Y es que la segunda parte del Europa Blasfema Tour tenía una banda para cada uno de los amantes del metal extremo: si te gustaba el black metal, tenías a los polacos Mgła; si eres de los que tienes la mente algo más abierta y te encanta experimentar, una banda con la trayectoria de Secrets of the Moon era la tuya; y por último, si lo tuyo es el metal extremo de corte más comercial y apto para todos los públicos, Behemoth estaban capitaneando la gira para deleitarte con un espectáculo curado hasta el mínimo segundo. No era de extrañar, pues, que la sala estuviese bastante llena pese a que estuvieran bajadas las cortinas en las barras de los laterales.

Mgła fueron los encargados de abrir la velada y dar el pistoletazo de salida. La actuación de los polacos comenzó algo accidentada y lamentablemente su sonido no se arregló durante el resto de actuación. Su black metal viene muy marcado por el sonido y las melodías que consiguen con las guitarras, las cuales sonaron muy flojas –durante el primer tema, “Further Down theNest I”, prácticamente ni se oían—e hicieron que su actuación mermara bastante. Y es una pena, pues era la primera vez que disfrutábamos de ellos en la ciudad condal y apenas pudimos ver el 50% del potencial que tiene esta banda en directo. A algunos les puede parecer que tienen un show muy estático y poco visual, pero precisamente así, restándole valor a la imagen, lo que quieren hacer los polacos es darle toda la importancia a la música. Y en eso, señores, son una de las mejores bandas de black metal que han salido en los últimos años. Tocaron un repertorio bastante variado, en el cual incluyeron temas tanto de sus primeros EPs, como del álbum que les dio la fama, With Hearts Towards None. Un show que se hizo corto y supo a poco, especialmente debido al nefasto sonido que perduró durante toda la actuación. Si a alguien le supo a poco lo de los polacos, que no se deje llevar por primeras impresiones, pueden dar mucho más.

Y si comentaba que la actuación de los polacos se hizo corta, ni que decir de la de los alemanes… Pese a que no era la primera vez que Secrets of the Moon pisaban territorio catalán, era mi primera experiencia con ellos y sin duda el elemento clave por el cual quise acercarme a la Razzmatazz esa noche. Supongo que por ello, su actuación acabó por saberme a poco y aunque me pareció que tenían un directazo de aquí a Roma, el repertorio fue poco acertado. Era de esperar que centraran su set en sus dos últimas obras, pues son las que engloban su evolución musical y mejor representan su sonido hoy en día, pero al ser temas bastante tranquilos hizo que su actuación pareciera tocada a medio gas. Además, la audiencia que estaba allí concentrada, parecía que no entendían la propuesta musical de los alemanes y muchos los debieron tener por una banda nacida hace dos días. Nada más lejos de la realidad, pues la formación alemana tiene experiencia a raudales sobre las tablas y su frontman hizo que nos arrancáramos a gritar “thereis no hope” durante el estribillo de “Hole”. De su anterior faceta blackmetalera tan solo tocaron “Lucifer Speaks” del Antithesis, con la cual terminaron. Y es una pena, pues dicho álbum es uno de los mejores trabajos de la pasada década y hubiera sido glorioso que tocaran también “Ghost” como lo han hecho en otras fechas. Un show que pese a que en mi humilde opinión fue lo mejor de la noche, en otras condiciones –otro público, un evento más íntimo—hubiera llegado a ser legendario.

Con estricta puntualidad, empezaba la obra de teatro de The Satanist. Y digo obra de teatro, porque aquello más que un concierto parecía una representación de Shakespeare con tanto atrezzo y tanto cambio de vestuario por parte de Nergal. No obstante, parece ser que eso es lo que el público de Behemoth esperaba, pues los vitos y coros no se hicieron esperar. Una actuación que estuvo sincronizada al milímetro, donde hasta las luces iban a juego con la música. Un espectáculo digno de ver, eso se lo vamos a reconocer. Lástima que en mi caso, la música no acompañase, pues hace tiempo que perdí el interés por lo que profesaban los polacos y es que, no me creo lo que hacen. Opiniones personales aparte, lo de esa noche fue espectacular. Buen sonido, buen show y buena respuesta por parte del público. Los polacos interpretaron su último álbum al completo para dar lugar a una segunda parte del set en la que repasaban su discografía e incluso tocaban algo bastante añejo como  “PureEvil and Hate”. Agradecida de que tocaran “Chantfor ΕΣΧΗΑΤΟΝ 2000” del Satanica, aunque algo del Thelema no hubiese estado de más.

En definitiva, un concierto bastante completo y que dejó en éxtasis a todo fan de la banda. Yo me quedo con lo bueno de ver la sala tan llena y más siendo entre semana. Lástima que el concierto de Pain de al día siguiente no tuviera tanta buena suerte.

Crónica y fotos: Xell