Hace un par de días Avalanch ofrecío una rueda de prensa en Madrid presentando su nueva formación y su concierto en la capital del Estado en junio, una velada que contó con un pequeño set de cuatro temas y que nuestro redactor nonamed no quiso perderse.

¡No te pierdas su relato de la velada!

 

 

Nos habían citado a partir de las 19.30 del 26 de abril, donde la rueda de prensa comenzaría a las 20.00. Pero hasta las 21.00 no pudimos entrar en la Sala Silikona de Moratalaz. A pesar de las múltiples disculpas y de que a partir de ese momento la organización fue perfecta (dossier de prensa incluido), es un tema que hay que solucionar. No es algo nuevo, y a pesar de ello, es algo que sigue dejándote con cara de que te han tomado el pelo.

Una vez sentados, Paulo Baron, manager de la banda, salió a introducir lo que posteriormente debería ser una rueda de prensa que se tradujo en una ronda de preguntas, pero ya llegaremos a ello.

 

Paulo, lleno de profesionalidad, nos contó cómo Alberto Rionda se había puesto en contacto con él para proponerle el regreso de Avalanch. Se había pensado juntar a anteriores miembros de la banda para hacer un homenaje al XV aniversario de “El ángel caído”, pero la propuesta no fue muy bien recibida. A pesar de ello, a Paolo le gustó tanto la idea, que se propuso un regreso de Avalanch en forma de “allstars”, en el que incluso barajaron nombres internacionales. De esta manera Mike Terrana y Magnus Rosen fueron llamados y accedieron encantados. Además, Israel siempre había sido la primera carta para esta nueva baraja. Se pensó en que estos Avalanch sólo tuvieran un guitarrista, pero había que ser sinceros, y Avalanch sin segundo guitarra es imposible de concebir. Así que se hablócon Jorge Salán por ser uno de los mejores guitarristas del mundo con gran reconocimiento internacional. Una de las condiciones que puso Jorge fue encargarse de cierto peso en la parte melódica y no sólo en la rítmica y Alberto estuvo encantado. Y la elección de teclista, según el propio Rionda más adelante, fue difícil porque hay pocos teclistas buenos en España. Pero consiguieron dar con José Paz, que fuera el teclista de Santelmo.

Una vez terminada la presentación de Paulo, la banda fue saliendo miembro a miembro, ante un tímido aplauso de los que allí estábamos. Se notaba frialdad en la sala, pero Alberto supo calentar el ambiente con simpatía y con mucho dominio. Directamente se pasó a una ronda de preguntas en las que pudimos oír cosas que más o menos ya sabíamos y pocas cosas nuevas.

La banda ha regrabado “El Ángel Caído” con la nueva formación a través de un crowdfunding, y nos adelantaron (NDE: También en nuestra entrevista a Alberto) que Leo Jiménez ya ha grabado las voces para “Las ruinas del Edén”. Otra de las novedades fue el anuncio de un concierto de Santiago de Compostela y de que el concierto de Madrid será grabado para un futuro dvd. Nos adelantaron que en este concierto de Madrid podremos ver colaboraciones como el propio Leo Jiménez, Débler o Tete y Niko de Saratoga. También nos dijeron que la idea es que la banda publique material nuevo en un futuro, porque Alberto no quería músicos contratados, sino que lo que quiere es compromiso en la banda para hacer muchas cosas futuras. Incluso se está valorando (nada confirmado aún) hacer una versión del disco en inglés para llegar al público internacional. Lo demás fueron preguntas que tenían que ver con la polémica de los antiguos miembros, o si a Mike le gustaba España.

Me gustó mucho la actitud de Magnus, siempre con una dulce sonrisa y de Mike, un tipo muy, muy simpático (aunque un poco perdido). Y es que son grandes nombres en el panorama mundial, pero demostraron mucha humildad.

El miniconcierto estaba preparado para tres temas, pero finalmente fueron cuatro: “El ángel caído”, “Delirios de grandeza”, “Corazón negro” y “Xana” fue el setlist elegido. Y qué voy a decir. El grupo suena como una apisonadora desde el minuto cero. Mike es una bestia (además impone mucho respeto) y los demás estuvieron muy entregados, como si en vez de un concierto informal, tocaran dentro de una gran sala. La respuesta del público fue muy buena, cantando todas las canciones, e incluso “forzando” una cuarta canción (“Xana”). Pero no todo fue perfecto. Israel es un buen cantante, pero las canciones de “El ángel caído” suenan faltas de alma con su voz. Seguramente con más rodaje de la banda (recordemos cómo sonaban los principios de Ramón) consiga transmitir todo lo que ha demostrado que puede transmitir en Amadeüs (su segundo disco “Blackjack” es divertidísimo) y en Alquimia. Veremos cómo va adaptándose.

Al final fue una noche divertida, que en general dejó buen sabor de boca y sobre todo muchas ganas de ese concierto en la sala Riviera el 17 de junio.

Crónica y fotos: nonamed