El pasado sábado Otra Cara presentó su nuevo disco en la sala Sound Stage de Madrid junto a Evolve. Una noche que no quisimos perdernos y que nonamed nos relata a continuación.

¡No os perdáis su crónica!

 

 

Otra Cara es un viejo conocido para mí. Desde su primero disco, “Incompatible” sigo su carrera. Pero por alguna razón, siempre les he visto demasiado desplazados en un mundo musical, a veces demasiado saturado. Creo que su evolución ha sido muy clara disco a disco, y me apetecía comprobarlo.

Para ello, y después de haber escuchado su último disco “El Valor del Tiempo”, decidí acercarme a su inicio de gira en Madrid, en la sala Sound Stage. Va por delante que Sound Stage no es ni por asomo una sala que destaque por su acústica, aunque quizás sí por su comodidad, ya que en un momento dado podemos sentarnos en sus sofás. Y por su suelo pegajoso. Pero ese es otro tema.

Para abrir su gira, tuvieron como invitados a Evolve, un grupo que se mueve en el metal alternativo, combinando voces oscuras y guturales, con otras más melódicas, todas ellas cantadas por Yusuke. Yo tengo claro dos cosas: que hay que ser muy arriesgado para hacer esta música en España, y que merecen mucho éxito. Ellos venían a presentar su primer EP de título “Jane In The Mirror”. Aunque musicalmente sonaban bien, a mí me dio la sensación durante todo el concierto de que la guitarra rítmica se oía únicamente por un altavoz. Y es que, cuando esa guitarra rítmica pasaba a hacer algún solo, apenas se apreciaba. Se les ven maneras, pero también se les veía muy tímidos en el escenario. Seguramente, van a mejorar mucho este aspecto y pronto les veremos desenvolverse como verdaderos profesionales sobre las tablas.

 

Con cierto retraso subían al escenario Otra Cara. Estaba claro que estaban en casa, y que aquello era un ambiente totalmente familiar. El fichaje por Warner les va a venir muy bien. Sólo espero que este fichaje no sea para suplir la marcha de Sôber de la discográfica. Aunque esto sólo lo saben ellos. La evolución del grupo a medida que han ido pasando los años es muy clara. Y se han endurecido ganando en pegada. El grupo hizo un repaso a toda su discografía, y quizás por ser el inicio de la gira, les faltó tiempo para interpretar todo el setlist. No es un problema importante, el problema más bien, es que se bajaron del escenario corriendo y casi dejándonos con la palabra en la boca. Aunque me da a mí que esto fue más problema de la sala, que comenzó a desenchufar. A mí me dejó un sabor de boca regular, y no por falta de bis, sino por falta de aplausos.

Como he dicho estaban en casa y entre familia, y se notaba en la complicidad de Jesús, su vocalista, con el público. Dos últimos apuntes: El primero es que había veces que a Jesús no se le entendía, y no sé si el problema era del sonido o era suyo. El segundo, es que hacen una cosa muy curiosa, y es que durante todo el directo suena una música pregrabada entre tema y tema que sirve de conexión entre temas. Reconozco que no sé si durante las canciones suena esta música, porque el resto de instrumentos lo tapan. Pero me gustó.

A las 22:45 se acababa todo. No sé, para mí demasiado precipitado. Pero así son estas salas que luego pasan a ser discotecas.

Crónica y fotos: nonamed