El pasado sábado Despistaos visitaron la sala Acapulco de Gijón para presentar su nuevo disco junto a Curricé. Una noche alejada de los derroteros habituales que FelipeSM no quiso perderse.

¡No os perdáis esta crónica!

Mentiría si no dijera que tras el parón indefinido de 2013 había perdido la pista a Despistaos. Es lo que tienen los parones, buscas llenar el vacío que el grupo en cuestión te produce y en la variada escena nacional siempre encuentras una alternativa. Sin embargo, la reproducción aleatoria de Spotify volvió a poner a los de Guadalajara y gracias a Franelrock Producciones, pude volver a disfrutar de una banda que fue parte de la banda sonora de mi vida durante muchos años.

Una noche prometedora que comenzó en torno a las diez de la noche con Curricé presentándose ante una sala abarrotada. Con su guitarra y su voz como únicas armas, el músico se lanzó a por todas y presentó media hora de temas propios como “Yo Sin Ti”, “El Huracán” o “Tu Mejor Canción” y una coreadísima versión de Los Ronaldos. Su voz, a medio camino entre los tonos más pop y la fuerza de gargantas como la de Belo, brilló con luz propia, sobre todo cuando el madrileño mezclaba su habitual estilo melódico con una sutil dosis de rap.
Buena propuesta de un músico para muchos desconocido, pero que a buen seguro se llevó de Gijón un puñado de nuevos seguidores.

¿Lo peor de esta media hora? El murmullo constante del público, incapaz de respetar la labor de los músicos y que solo los amplificadores y baterías consiguen silenciar.

Una breve intro electrónica dio paso a “Estamos Enteros”. Declaración de intenciones de Despistaos, que abrieron así una hora y media de repaso a su extensa discografía. Encadenando una canción tras otra y con mucha energía sobre el escenario, especialmente en la zona de Pablo Álvarez y su bajo.

El sonido acompañó toda la noche y dio alas a la banda, que fue encadenando temas como “Estrella”, “Te Quedas a mi Lado” , “Resucito” o “Lo Contrario de Ninguno”. Aunque puestos a citar canciones, sin duda un momento clave fue el karaoke que supuso “Caricias en tu Espalda”, con Dani Marco acústica en mano y las cerca de quinientas personas que poblaban la sala cantando al unísono.

La primera parte del concierto llegaba a su fin con “Gracias” y mostrándonos una banda en plena forma, con poco que reprocharle, más allá de la presencia de más coros o extrañar la presencia de otra guitarra en ciertos temas. Despistaos no obstante, dejó claro que aunque enfoca su nueva etapa a sonidos menos rockeros, no olvida su pasado y mantiene intacta esa fuerza que hacía brillar a la banda dentro del panorama pop-rock nacional, consiguiendo además aunar generaciones en sus conciertos y gracias a su elección de set list contentar a todos.

Tras el clásico amago de bises, regresó Crespo con su guitarra y armónica para interpretar “Un Beso y Nada Más”. Momento tierno de la noche que dio paso a un largo final con “Quién te acompañará”, “Estoy Aquí” con Curricé, “Mi Accidente Preferido” y las hiper coreadas “Física o Química” y “Cada Dos Minutos”. Un fin de fiesta por todo lo alto.

Noche de nostalgia para unos, noche de descubrimiento para aquellos que en el lanzamiento de “Despistaos” apenas comenzaban a dar sus primeros pasos. Noche de celebrar que una sala asturiana volvía a llenarse para disfrutar de música en directo y de un grupo que ha sabido reinventarse sin perder su esencia.

Crónica y fotos: FelipeSM – www.smfelipe.es