El pasado sábado 8 de febrero el "Komodo Tour" de NoProcede regresaba a Madrid, concretamente a la sala Caracol. Y nuestro redactor nonamed no lo dudó ni un segundo y allí se plantó para disfrutar de una noche de rock.

¡Aquí os dejamos la crónica de la noche!

 

¿Os podéis creer que entre las múltiples calles entre Embajadores y Atocha me perdí y no era capaz de encontrar la sala Caracol? Pues sí, parecía que se había esfumado. Aun así, conseguí llegar a tiempo para poder disfrutar por segunda vez durante esta gira de los madrileños Noprocede.

Reconozco que fue muy sorprendente para mí el sold out que consiguió la banda. Sorprendente, y al mismo tiempo gratificante. Y es que, que un grupo venda todas las entradas y además durante su segundo concierto en Madrid de la gira, es una alegría para mí. El caso es que creo que todos los conciertos que he podido presenciar este 2020 han ido con el cartel de “Entradas Agotadas”. A lo mejor soy talismán y aún no lo sé.

“Morder y Esperar” es el título del último disco. Morder y esperar, que es lo que hace el dragón de Komodo para atacar a sus víctimas. Y esto es algo que aprendí con el vídeo didáctico que nos pusieron antes de comenzar el concierto. A partir de ahí veintitantos temas de rock urbano de la mano de Javier Beltrán, Kike del Castillo Fran Porras y Carlos Sánchez, los cuatro músicos que nos amenizaron la fiesta madrileña. Y dentro de esos veintantos temas, tres colaboraciones: Versoix (a los que recomiendo encarecidamente), A Tiro y Beluga. Colaboraciones que son muy agradecidas para animar el espectáculo, ya que precisamente Noprocede no es un grupo que destaque por su movilidad sobre el escenario. Aun así la banda cumple con creces, con un sonido más que aceptable y unas melodías muy evolucionadas respecto a “Grisú” su anterior trabajo. Y esa es la única pega, porque temas como “Miedo al Miedo”, “La Antesala del Desastre”, “El Karma de los Gatos” o “Fracasar Mejor”, para mí el mejor tema de su “Morder y Esperar”, son auténticos trallazos.

El público siempre perfecto, agradecido coreando esas canciones que a veces tanto significa para los aficionados al rock. Y cada vez más y más variedad de público en los conciertos de rock. El concierto termina sin bises, porque ellos pasan de esas pantomimas, y en el fondo no les falta ni pizca de razón. Sin bises y con “Un Beso y Una Flor” por megafonía.

Noprocede inicia el año de la mejor forma que se puede hacer; agotando entradas en un gran concierto de rock urbano. Y a nosotros nos encanta. Seguiremos por que el rock no pare en este 2020.

Dales una oportunidad, y si no te convencen dales otra.

Crónica y fotos: nonamed