Cerramos la semana recordando la estupenda noche de metal que vVIimos el pasado sábado en nuestra querida sala Sir Laurens con el re-inicio de la gira de Zenobia. Una cita que NachoGS no quiso perderse y que hoy nos relata con tremendas fotazas.

¿A qué esperáis para leer esta crónica?

 

El pasado sábado veintitrés de noviembre por fin se pudo retomar la actVIidad en directo de la Sala Sir Laurens de Oviedo, gracias a Zenobia pudimos recibir una buena dosis de música en directo, la vacuna que cura casi todos los males, algo que tanto habíamos echado de menos estos últimos meses.

Zenobia venían a presentar su último trabajo “VI” ante el público asturiano y lo hicieron con muchas ganas, ya que para ellos también suponía la vuelta a las salas dentro de una relatVIa normalidad, y sobre todo el inicio de una nueva e ilusionante gira por el territorio nacional.

Tras la intro “VI” comenzaron con toda una declaración de intenciones “Sin perder la pasión” para atacar a continuación “La danza del diablo”, ambas de su último trabajo y que sirvieron para comprobar que tanto la banda como el público tenían muchas ganas de disfrutar de una noche apasionante.

Zenobia alternaron algunos de sus clásicos con un buen puñado de temas de “VI”, que fueron muy bien recibidos por el público, hasta el punto de que Jorge agradeció a la audiencia la acogida que estaba teniendo el nuevo material. Un Jorge que estuvo pletórico sobre el escenario, haciéndose con la audiencia y manejando perfectamente los tempos del concierto. A la base rítmica compuesta por Javi a la batería, siempre incansable, Héctor al bajo y Ernesto a las teclas, hay que sumar las nuevas incorporaciones, los guitarras Mario Suárez y Marcos Lorente, que se mostraron en muy buena sintonía con el resto de sus compañeros. Seguro que esta formación logrará seguir dando muchas alegrías a los fans de Zenobia.



A la intensa “Vuelve” le pusieron el contrapunto con la cañera “Sigo rugiendo” mientras el concierto siguió desarrollándose en una línea ascendente y con la gente disfrutando de cada tema, se notaba que había muchas ganas de fiesta acumuladas. Hasta que llegó el momento de dejar a Ernesto a solas con su teclado, mientras el resto de la banda aprovechó para darse un pequeño respiro antes de rematar la faena con una trepidante recta final con “Borraré tu nombre”, “Jamás”, “La tormenta” y por supuesto “Lo llevo en la sangre” coreado por todos los asistentes.

Una gran noche de metal en la que se pudo volver a disfrutar de la música en directo casi como antes de la pandemia, toca que ser prudentes, aún queda un camino largo y difícil por recorrer.
¡No te quedes en casa!

Crónica y fotos: NachoGS