El sábado estuvimos en la sala El Perro de la Parte de Atrás del Coche de Madrid disfrutando de Romeo y La Ley de Mantua, un estupendo concierto que hoy nonamed nos relata.

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Vamos por partes porque aquí hay mucho que contar.

El pasado sábado 19 de noviembre teníamos nueva cita ineludible. En este caso se trataba de una banda muy especial para mí como son Romeo. A los madrileños les he visto multitud de veces en directo, al mismo tiempo que ellos han evolucionado. Y qué mejor ejemplo que ir mirando los libretos de sus cinco discos y dos EPs publicados. Con ellos, en la sala El Perro de la Parte de Atrás del Coche estarían La Ley de Mantua un grupo al que conocí en la misma sala allá en enero, pero que para mí no tiene nada que ver con aquellos de enero. Una vez presentado el concierto toca desgranar.

A las 21:30 justas salía la banda liderada por José Cabrera con la misma fuerza con la que siempre ha arrasado escenarios. Y lo de arrasar me refiero a su música. En este caso el arrase comenzó con “Quién Soy” y tengo que decir que paso a paso cada vez me gustan más. Predominó la nitidez en el sonido de la banda y en la parte vocal, y no sabéis lo que agradezco que al cantante se le entienda. Como otras veces, la aportación de Daniel de Don Pablos me parece primordial, tanto por actitud como por sonido. También esos arreglos de teclado (pregrabado) que pudimos escuchar en temas como “Malas Artes” le dan este toque de madurez y evolución constante de la banda. El público fue de menos a más durante el concierto, hasta que… ya llegaremos a esa parte.

Por si hay algún despistado por la web, tengo que recordar que Romeo vienen de estrenar un nuevo tema junto a Carlos Escobedo, vocalista de Sôber, titulado “Antídoto”. Pudimos disfrutarlo sin colaboración entre los temas clásicos de la banda y una vez llegadas las 22:30 el concierto finalizaba con “Pedir Perdón” tema compuesto en un lejano 2009.

El setlist no fue el que yo habría preferido, pero ya sabéis que esto es cuestión de gustos, lo que sí quiero reclamar es un directo de dos horas exclusivas para ellos, porque siempre los he visto acompañados de otras bandas. Y por supuesto, agradecer una nueva invitación. Es una gozada estar en vuestros directos.

Después de Romeo, tocaba La Ley de Mantua. Vale, vamos a hacer otra parada aquí y voy a explicar ciertas cosas. En aquel mes de enero donde descubrí a la banda en la misma sala, por alguna razón no disfruté de ellos. Ni de ellos, ni de la sala. Supongo que no fue mi día. La mascarilla estaba presente, habíamos vuelto de un parón de demasiados meses. Qué sé yo. Pero el pasado sábado la cosa fue diferente, y es que, por alguna razón, este trío lleno de glamour (entre otras cosas toman cubatas en vez de cerveza) transmite un buen rollo que hacía tiempo que no me transmitía ningún grupo. Me gustaron mucho, mucho, a pesar de que no son mi estilo. Álex, su vocalista, no sólo canta bien, sino que sabe estar en el escenario, sabe moverse y sabe contagiarnos su fuerza en el escenario, tanto con las letras elaboradas y llenas de historias directas, como con la gran actitud. El grupo tiene tres trabajos en el mercado y un puñado de singles que gozamos los allí presentes, y es que igual que el público comenzó frío en el concierto anterior, a estas alturas la gente coreaba las canciones. Hasta tal punto que el grupo, tuvo que volver al escenario a petición del público para cantar “Siempre”. A eso lo llamo yo triunfar. Por poner un pero, los coros de Nacho, su bajista, no se escuchaban.

En definitiva, fueron dos horas de buena música, de buen ambiente y de mucho frío. Aunque ese frío no llegó a entrar en El Perro, sala que en esta ocasión sí pude disfrutar. Aún con un escenario que está detrás de una barra de bar. Sin camareros, pero barra de bar.

Dales una oportunidad y si no te convencen, dales otra.

Crónica y fotos por nonamed