El pasado viernes 6 de octubre disfrutamos en Madrid del directo de Avalanch, presentando su último disco "El Dilema de los Dioses" junto a Reylobo y Midjungards.

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Tarde noche de esas antológicas es lo que esperábamos el pasado 6 de octubre en la madrileña sala Shoko con Avalanch. Porque sí, los asturianos son visita obligada si pasan por tu ciudad. O al menos deberían serlo. Pero vamos paso a paso.

Para acompañar a la banda liderada por Alberto Rionda, venían dos grupos de la talla de Reylobo, que poco a poco están haciéndose un hueco en el difícil mundo del metal nacional y Midjungards, una banda de origen finlandés y que particularmente no conocía.
Seamos sinceros, ninguna de las bandas invitadas eran bandas atrayentes para mí, pero soy de la opinión de que, por respeto a su trabajo, siempre hay que ver a los teloneros. Ya vayas cubriendo un concierto como prensa o como un fan de la música.

A las 19:10 abrían las puertas de la sala Shoko, pero sorpresa, el concierto ya había empezado. Sí, Reylobo ya estaba encima del escenario descargando antes de que entrara toda la gente que había en la cola. Que no es que fuera mucha, pero igualmente es otra falta de respeto para banda y para público. ¿El responsable? Ni idea, pero creo que es algo a vigilar. Además, el escenario estaba demasiado iluminado, dando la impresión de estar aún en la prueba de sonido.

Reylobo es una banda de heavy metal clásico que han publicado su segundo trabajo "Infinito", pero ser telonero de un grupo tan grande no es nada fácil. Ni el horario acompañaba, ni quizás el jugar tan lejos de casa. Pero Nacho Fernández, su vocalista lo intentaba transmitiendo mucho optimismo y positividad, dejándose la piel en cada canción. Y tengo que confesar que conmigo lo consiguió, porque terminaron convenciéndome con una música llena de matices y con un grupo muy profesional. Sí es cierto que los coros sonaban demasiado bajos, pero nada que empañara un más que decente concierto de apenas media hora que se nos quedó muy corto. Tan corto que casi no tuvieron tiempo ni de hacerse la foto de rigor. En fin… una pena porque merecieron mucho más.

Con una extraña sensación de prisa se producían los cambios de instrumentos y demás parafernalia para dar paso a Midjungards. La banda proveniente de Finlandia, pero fundada por un español (luego hablaremos de él) se presentaba sin bajista y con un cambio en la batería y lo hacían para enseñarnos su primer trabajo "From Scandza", un disco de viking que en palabras de su cantante, llevaba componiéndose catorce años. Midjungards está liderada por Toni Cano, un vocalista español que se afinca en Finlandia y que ya había formado parte como guitarrista de bandas como Hell-Train, además de conocerse bien este mundillo metalero.

El grupo salió a escena con ciertos problemas que solucionaron bien y que a pesar de no ser para nada mi estilo, supieron defender su música con mucha elegancia (si es que la agresividad del viking es elegante) y profesionalidad. Y aunque tampoco dio para mucho tiempo su concierto, la verdad es que suenan como una apisonadora que deberías probar.

Y el plato fuerte estaba por llegar. La batería de Mike Terrana llevaba tentándonos durante toda la tarde. Manuel Ramil se encargaba, no sólo de preparar su instrumento, sino de probar todos los micrófonos y la expectación por ver a José Pardial, que aún no había tenido oportunidad, hacía que las ganas aumentasen.
A las 21:00, Avalanch salía al escenario con "El Oráculo" y un Pardial con una vestimenta, como mínimo, llamativa. La verdad es que me gustó mucho el setlist que tocaron, y es que, a pesar de que venían a presentar "El Dilema de los Dioses", tan solo tocaron "Expulsando a mis Demonios" y "Horizonte Eterno" dos de los temas más destacados del disco y que se nota que están hechos para él.

Pero por la más de hora y media de concierto repasaron bien la carrera de la banda con temas tan emblemáticos como "Pies de Barro", "Hoy Te He Vuelto a Recordar", "Mil Motivos", la extraordinaria "Niño", "Aún Respiro", "Baal" (una sorpresa para mí) o "El Peregrino" entre otros.

Las comparaciones son odiosas, pero también inevitables, y Pardial, como en su día lo estuvieron los anteriores cantantes, está expuesto a muchas críticas, ya que, además de la importancia de la banda, por sus filas han pasado muchos cantantes dejando cada uno su huella. Y tengo que decir que es un portento a la voz, que lo hace a su manera y lo hace bien, pero también que hay sombras demasiado alargadas a las que seguro que se enfrenta en cada concierto haciendo que el esfuerzo sea el doble. Sombras con nombre propio (Víctor, Ramón, Isra).

Sobre el resto de músicos, Rionda cada vez me gusta más, tanto sobre el escenario, como siendo líder de la banda, a Ramil le conocemos todos de sobra, y sabemos que es apuesta asegurada. Y la parte rítmica con Mike Terrana y Nando Campos, son dos grandiosos músicos, aunque repetiremos una y mil veces que queremos más libertad para Mike a pesar del solo de batería con el que siempre nos encandila.

El concierto terminaba con dos clásicos como "Xana" y "Torquemada" en una sala que no terminaba de haberse llenado. No sé si fue por precio, por ofertas alternativas o porque quizás Avalanch ha perdido tirón.

No disfrutar con Avalanch es imposible. Sus temas son clásicos, míticos y hasta épicos, pero es que además, el trabajo sobre el escenario es impecable con músicos llenos de talento. Sobre la expectación de su nuevo vocalista, cumple con creces, pero también creo que le queda camino por delante. Por otro lado, no sé si las bandas invitadas encajaban bien con el público, pero defendieron a la perfección su trabajo y seguro que algún nuevo fan se llevaron a casa.

Dales una oportunidad y si no te convencen, dales otra.

Crónica y fotos: nonamed