El pasado día 3 de febrero la banda suiza Eluveitie estuvo descargando su directo en la sala Café Antzoki de Bilbao. Hasta allí se desplazó Sorgintxo, quien hoy nos cuenta cómo fue la cita.

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Corrían las 22:15 horas del martes 03 de febrero de 2015 cuando los primeros acordes de “King” sonaban en el Antzoki de Bilbao. Así comenzaba la descarga de Eluveitie en tierras vascas (recordamos que ya estuvieron de visita en nuestro país en la primera parte de la gira “Origins” pero que Bilbao no fue una de las ciudades agraciadas). Este era un bolo en el que, en principio por motivos laborales no pensaba presenciar y al que a ultimísima hora decidí acudir. Quizá por mi necesidad de una válvula de escape, llamémoslo destino o como queráis, pero... sería una decisión celebrada por mucho tiempo.


 

Ya llevaban 2 horas calentando el ambiente tanto Wind Rose como Skálmöld, aunque a ninguno de ellos pude ver ya que llegué a la sala con Eluveitie en el escenario.

Como he dicho, el single de su último trabajo sirvió de pistoletazo de salida a casi hora y media de actuación, durante la cual los suizos nos hicieron disfrutar de su particular fusión musical en la que el folk metal comparte protagonismo con la voz gutural de Chrigel Glanzman. ¡Y vaya si ponían el listón alto desde el principio! aunque a su favor hay que decir que en ningún momento el show fue a menos sino más bien todo lo contrario. Crecieron con “Niil” y a pesar de que el escenario se quedaba pequeño para albergar a tantas personas e instrumentos, ni Chrigel ni ninguno de sus compañeros se paraban un momento quietos y se alternaban en sus posiciones entre las dos peanas colocadas a ambos lados del bateria, Merlin Sutter, y el propio escenario.

 

La sala lucía unos tres cuartos de entrada, una marca nada desdeñable, sobre todo tratándose de un martes. El sonido era mejor que bueno y la gente que allí nos reunimos nos rendimos rápido al encanto del octeto que consiguió encandilar hasta al más remolón con “From darkness”, otro de los temas de “Origins”. Casi sin tiempo ni para respirar rescataban “Thousandfold”, de su álbum “Everything remains as it never was”, en la que Chrigel nos deleitó con sus habilidades como flautista. Tras “Andro” el señor Glanzman se tomo un respiro para saludarnos y agradecer nuestra presencia. Después de esta pequeña pausa sonó “Sucellos” y “The call of the mountains”, o más bien debiera decir “De ruef vo de Bärge” pues antes de comenzar con ella, Anna Murphy nos preguntó a ver qué versión queríamos escuchar, y como inteligentes que somos la mayoría de nosotros elegimos la versión Swisse German.

 

Los siguientes en cobrar protagonismo fueron Ivo y Raphael con las 6 cuerdas interpretando los solos de “The nameless”. Y de nuevo un guiño a trabajos anteriores para encaminar el recital hacia su fin sonando “Kingdom come undone”, con la que incluso se organizo un wall of death bajo la atenta supervisión del maestro de ceremonias Glanzman que se debió de quedar con ganas de más guerra, porque a ritmo de “Silver sister” nos pidió un mosh por si alguien no se había dado cuenta que eso era un concierto metal.Si antes nos enseñaba de lo que era capaz con las flautas... esta vez le tocaba el turno al arpa, se la colgó del cuello y allí estábamos todos como embrujados mientras movía los dedos para hacer sonar “Alesia”. “Omnos” y “A rose for epona” (personalmente por el contenido de sus letras consigue emocionarme), fueron las “tranquilas” del show con Anna completamente entregada a su hurdy gurdy. También fue muy celebrada “Quoth the raven” con la que Chrigel nos presentó al resto de la banda, y por último “Havoc” siendo uno de los temas coreados por los asistentes y con el que marcarían el final del concierto.

 

Pero faltaban dos indispensables, así que sin hacerse esperar mucho, volvieron a las tablas para ofrecernos el mejor de los bises que podíamos esperar: Con “Helvetios” e “Inis mona” (quizá mi canción favorita de ellos) cerraban una sesión épica, dejando sin duda un muy buen sabor de boca entre los que estuvimos allí presentes.

 

Crónica y fotos: Sorgintxo