Un sábado cualquiera en Leganés, un escenario, Whisky Caravan y Obús dispuestos a descargar su directo.. ¿Pensabais que nos lo íbamos a perder?

¡Aquí os dejamos la crónica de una velada muy especial en el teatro Egaleo!


Dos bandas tan grandes y tan diferentes entre ellas, como son Obús y Whisky Caravan, se proponían (o nos proponían) de pronto, compartir escenario y yo que me enteré casi de casualidad, no podía faltar al evento. 

El mítico teatro al aire libre Egaleo de Leganés, donde, desde los años 80, han pasado bandas de la talla de Panzer o Bella Bestia era el escenario elegido. Un teatro que necesita un lavado de cara en muchos aspectos y que en los años dorados años del rock y el heavy metal nacional, llenaba, pero que el pasado 6 de julio estaba a medio gas. Además, no dispone de barra, lo cual es un pequeño hándicap añadido.

A las 21:05, Whisky Caravan salía al escenario. Había podido disfrutar hacía poco del conciertazo que soltaron en La Riviera, por lo que este no dejaba de ser una pequeña gran muestra del arte de los madrileños. La banda arrastra público, porque había más de uno que había venido exclusivamente para verlos a ellos, y eso es muy significativo cuando el otro nombre del cartel es Obús.

El concierto comenzaba con “Imaginaciones” que da título a su último trabajo (estamos deseosos de nuevo disco) y que producía la rotura de cuerda de guitarra de Alberto. El sonido no era el mejor, ni mucho menos, pero la banda como siempre lo daba todo sobre el escenario. Y aunque esperaba un setlist similar al de la Riviera (aunque más corto), ellos siempre van a su aire, y nos sorprendieron con “Escombros” de su primer trabajo.

“Días de Niebla”, “La Guerra Contra el Resto”, “Enemigos”, “Aquí y Ahora” fueron algunos de los temas que ya son imprescindibles en la discografía de Whisky Caravan, y que uno se pregunta cuáles dejaran fuera en giras de futuros discos, porque todos me parecen imprescindibles. Tampoco faltaron sus dos últimas composiciones “Elvis” y “Los Lobos”, que sigue la estela compositiva tan acertada de la banda liderada por Danny.

Con “Naufragio” cerraban su noche, después de cincuenta maravillosos minutos, donde a los acostumbrados Marcos, Dani, Alberto y Víctor, esta vez se había unido Sergio Luna en sustitución de Josete. Y lo hicieron dejando ese agradable saborcillo de boca que siempre me dejan.

Veinte minutos después, después de la banda sonora de “Hasta Que Llegó Su Hora” de Ennio Morricone, Obús salía al escenario con la actitud demoledora de siempre. La banda capitaneada por Fortu Sánchez y a la que ya había visto la semana anterior en Arroyomolinos, arrancaban con “Necesito Más”. El sonido había mejorado mucho, no sé si por llevar un técnico propio, pero sin duda sonaban mucho más nítidos de lo que sonó Whisky Caravan.

Como ya sabéis, hay poco o nada que reprochar a esta banda, que sigue dotando al heavy metal de su toque más clásico, más ochentero, arrastrando incluso a chavales de nuevas generaciones que parecían haber viajado en el tiempo, y cómo me gustaron esos viajeros.

“La Raya”, “El Que Más”, “Corre Mamón”, “Que Te Jodan”, “Autopista”, “Prepárate”… Si es que todos eran clásicos. Incluso en “Complaciente y Cruel”, la banda se sentaba a tomar el aperitivo abriendo unas latas de cerveza y comiendo un poco de queso. Esta es la verdadera actitud rock and roll, señores. ¿Comer queso y beber cerveza? No. Claro que no me refiero a eso.

En esta ocasión, sí que no hubo sorpresas en el setlist respecto a la semana pasada en Arroyomolinos. En todo caso, se echó de menos “Sólo Lo Hago en mi Moto”, por lo que su último tema fue “Vamos Muy Bien”, en un final muy, muy precipitado, y donde todos esperábamos que volvieran a salir al escenario, pero eso no ocurrió.

Qué mejor forma de paliar los calores que con el rock de Whisky Caravan y el metal de Obús. Qué mejor forma de disfrutar de una noche de verano, que al aire libre rodeados de nuestro rollo. Brindemos por muchas más noches como esta.

Crónica y fotos: David DR