Volvemos a la localidad asturiana de Piedras Blancas para rematar nuestra crónica del Stonefest, con una segunda jornada que nos ofreció las actuaciones de My Sleeping Karma, Salem's Pot, Humo, El Altar del Holocausto, Black Rainbows y Ethiva.

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< Crónica día 1 >

A las 21:15h comenzaba la segunda jornada del Stonefest en el Parque de La Libertad de Piedras Blancas (Castrillón). Hasta allí se  había desplazado bastante gente desde primera hora, para presenciar las actuaciones desde el inicio y en algunos casos también para hacer nuevamente “botellón”. Una lástima pudiendo apoyar a la organización utilizando la zona de restauración y contribuir a que pueda mantener su carácter gratuito.

Centrándonos en la música, esta comenzaba a sonar en esta segunda jornada de la mano de los asturianos Humo. Música instrumental con una gran diversidad estilística, que surge de la combinación de influencias del rock progresivo, la psicodelia o el post- rock. Humo aprovecharon el tiempo asignado  para repasar las composiciones de su primer disco “Humo” y demostrar que son unos músicos de gran solvencia sobre el escenario.

A continuación llegaba el turno de Ethiva, de nuevo una atmósfera de rock progresivo y  psicodelia se adueñaba del Parque de la Libertad. El público era cada vez más numeroso y se iba animando a acercarse al escenario, lo que hizo que la actuación de Ethiva fuera tomando poco a poco más color. Los asturianospresentaron los temas de su reciente “Sublime Island”, que sonaron realmente bien y dejaron al público perfectamente preparado para el siguiente grupo del cartel.

Llegaba el turno de los salmantinos El Altar del Holocausto, que se convertirían en una de las bandas triunfadoras  de la  jornada y me atrevería a decir que de toda la edición del Stonefest, a juzgar por la respuesta que su post rock instrumental obtuvo de parte del público.

La puesta en escena de la banda, con varias cruces presidiendo el escenario y todos los músicos encapuchados, ataviados con togas blancas, era bastante impactante. Pero lo que realmente logró enganchar al personal, fue la sonoridad de sus temas, en los que se combinan  las secciones ambientales con otras más pesadas de forma magistral. La comunión del público y la banda fue total desde el primer momento y se mantuvo “in crescendo” hasta el final del concierto, firmando una de las mejores actuaciones del festival.

Después del pertinente cambio de  instrumentos, llegaba el turno de los italianos Black Rainbows, aunque después de la actuación de El Altar del Holocausto el listón estaba bastante alto, a estas alturas del festival agradecimos el cambio de rumbo musical que tomó el evento.

 Los italianos fusionaron a la perfección  las influencias del hard rock  con el stoner  en temas como  “Hawkdope” o “Hypnotize My Soul With Rock n' Roll” e hicieron vibrar a un público cada vez más entusiasmado, que disfrutó con la actuación de los experimentados músicos romanos.

Y ya pasada la una de la madrugada entrabamos de lleno en el tramo final del festival, de la mano de los alemanes My Sleeping Karma. El rock psicodélico instrumental se apoderaba del escenario, con una multitud de atmósferas melodiosas y armónicas, que inundaron el parque y que dieron un nuevo contraste a la sonoridad del festival.

 Muy buena la actitud del grupo sobre el escenario, agradeciendo al público y a la organización el haber contado con ellos para el Stonefest. Tras lo visto sobre el escenario, la invitación para participar en el mismo fue un gran acierto.

 Y para poner el punto y final nada mejor que la extravagancia de los suecos Salem´s Pot. Con una peculiar puesta en escena, ataviados con diferentes máscaras y extraños ropajes,  lograron  animar al público que aún permanecía en el parque y que a estas alturas se dejaba llevar fácilmente por el quinteto de enmascarados.

 Salen´s Pot presentaron su último trabajo “Pronounce this!”, composiciones ideales para la banda sonora de una película de terror, un desparrame sónico que abarcó desde Pink Floyd a Black Sabbath, poniendo del revés el Parque de La Libetad  y siendo un brillante punto y final para una nueva edición del Stonefest.

Crónica y fotos: NachoGS

< Crónica día 1 >