Fe de Ratas, Chamako Wey, Ofensivos, Arson, Caso Omiso y Fear Crowd. ¿Acaso pensabais que nos íbamos a perder una nueva cita con el Rockvera?

¡Aquí va la crónica del festival asturiano!

 

 

23 ediciones contemplan ya al Rockvera, se dice pronto, pero qué difícil resulta saltar todas las piedras que hay en el camino de un festival así y conseguir sacar adelante 23 ediciones. Este año las piedras fueron gordas, enormes y provocaron que el festival tuviera que cambiar la fecha y modificar todos sus planes en mitad del verano. Al final, la insistencia y el trabajo de la organización sirvieron para sacar adelante un año más el festival.

La velada arrancó a eso de las nueve en punto con Caso Omiso saliendo al escenario, ante el poco público que aún se congregaba en El Llar, el cuarteto ofreció cuarenta y cinco minutos del denominado rock urbano estatal. Temas como “No salgo más de casa”, “Habemus Democracia” , “Besos de cristal” o “Nada que Declarar” fueron poniendo a tono al personal mientras una banda instrumentalmente inapelable luchaba contra el sonido del recinto, que se empeñaba en intentar evitar que escuchásemos la voz de Pumuky.
Buen concierto en el que solo eché en falta algo más de movimiento en el escenario y quizás algún tema que terminase de meter al público en el show, aunque esto segundo posiblemente hubiera sido distinto de no ser el primer grupo de la noche.

Era el turno para Fear Crowd y con la banda vasca llegaba el primer cambio de estilo de la noche. Capitaneado por una colosal Leire a la voz el combo ofreció una dosis de heavy metal siguiendo la fórmula infalible del género: una base rítmica contundente, un buen juego de guitarras y una voz que despide energía. ¿El resultado? Un estupendo concierto en el que el grupo presentó temas de su nuevo disco “Evolución” como “Acorralada”, “Fuerza y Honor” o “Tu Final” y algún corte más “antiguo” como “No Pienso Caer”.
El grupo disfrutó sobre el escenario y eso se contagió en el público que poco a poco iba acudiendo a El Llar, el cierre de su actuación con una versión de “The Evil that men Do” no hizo más que refrendar lo visto en los siete temas anteriores.

Avanzaba la noche y la contundencia iba ganando enteros en el sonido del festival. Turno de Chamako Wey que ofrecieron el que fue para mí el mejor concierto de la noche. Contundentes, comunicativos con el público… un rodillo que no dejó títere con cabeza. Los de Langreo abusaron quizás de las versiones, con tres homenajes a bandas referentes como son Brujería, Carcass y Machine Head, pero eso sirvió para que todo el mundo se enchufase a su concierto.
Si los citados grupos son de tu gusto y las letras en castellano son lo tuyo, Chamako Wey son tu mezcla perfecta.Sus puntos fuertes sin duda residen en la fuerza que despide su vocalista Manu y la apisonadora que Rodrigo pone en marcha a la batería.

En torno a la media noche y con Marhuenda decorando el escenario salía a escena la nueva formación de Ofensivos. Acusó el grupo los nervios de este primer concierto, solo hacía falta ver a Emi caminando por el escenario más que un peregrino rumbo a Santiago. Pero a fin de cuentas un grupo como Ofensivos busca ante todo la diversión y cuando suenan temas como “Caniland”, “Ninja Gafapasta”, “Tronistas del Metal” o “Cuarto Milenio” uno no puede evitar al menos sonreír o preguntarse de dónde han salido estos cuatro.
Aún tiene que trabajar la banda para alcanzar el nivel que llegó a poseer hace un tiempo, algo que sin duda solo los conciertos le dará y trabajar en el juego de tres voces que tan buen efecto produjo en su primer disco. Mientras tanto, seguiremos disfrutando del camino con una sonrisa mientras el grupo atiza a diestro y siniestro…

El plato fuerte de la noche era la actuación de Fe de Ratas y siendo sincero para mí fue una decepción. Por un lado esperaba que tocando tan cerca de casa y tras bastante tiempo sin tocar por Asturies sirviera de gancho para el festival, pero iluso de mí, no fue así, quizás deba ir perdiendo la fe en el público asturiano. Por el otro, el particular sonido de El Llar deslució en mi opinión un concierto que podría haber sido estupendo. Y es que la guitarra de Rafa Kas reinó por encima del resto y las paredes del local hicieron lo imposible para que la voz de Maxi y el bajo de Pedro se escuchasen lo justo. Una lástima pues la banda ofreció un estupendo repaso por su discografía con una veintena de temas y la colaboración de Galán en “Miami’s ways of Life” y de Poyo en “Hasta la Victoria”. ¿Lo mejor? Que el sonido pareció no importar a los seguidores de la banda, pues la fiesta fue constante durante todo el concierto.

A las tres de la mañana cerró el festival Arson y la banda de black/death se encontró con un panorama desolador ya que bien por las horas o por la diferencia de estilo fueron pocos los que resistieron la tentación de abandonar el recinto. Poco le importó a la banda ovetense que descargó su metal oscuro con temas como “Inqvuiatus” o “Cast in Void”. Le faltó al combo algo más de contundencia en su sonido y dinamismo en el escenario, pero si añaden esos detalles a su estupendo dúo de guitarras pueden convertirse en una banda capaz de plantarle cara a cualquier gira del género que pase por Asturies. Amantes del metal extremo, aquí hay un diamante en bruto.

Gran noche, en la que disfrutamos de un cartel variado y con un nivel que solo la complicada acústica de El Llar pudo desmerecer. Sin duda un lujo que aún se organicen iniciativas así de forma gratuita y una lástima que la comunidad rockera/metalera de la zona no se vuelque a morir con ella. Al final terminaremos echando de menos eventos como el Rockvera y toda esa maravillosa oferta musical que hoy muchos ignoran y desprecian.
Asturies, qué puñetera yes a veces…


Crónica y fotos: FelipeSMwww.smfelipe.es

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