Regresamos a Clisson fieles a nuestra cita anual con el festival galo Hellfest, uno de los mayores y más prestigiosos festivales de metal del mundo. Con cuatro días de música por delante, un sinfín de bandas en el cartel y algunas novedades en cuanto organización e infraestructuras que hacen que cada edición sea una experiencia única e inolvidable.

Hoy os traemos la crónica de la primera jornada en la que presenciamos las actuaciones de bandas tan dispares como In Flames, Kiss o Fishbone.

<Crónica día 2>

Nada más acceder al recinto ya se aprecian los primeros cambios, siendo lo más significativo que la carpa del Valey ha desaparecido, ya que el escenario ha cambiado de ubicación cerca de la Warzone, en su lugar nos encontramos con el espectacular puesto de "merchan" oficial del festival y dejando más despejada la zona de acceso al festival. Algo muy útil porque, desconociendo las cifras oficiales de asistencia, podemos afirmar que hubo más público que en ediciones anteriores y se produjeron algunas colas antes nunca vistas.

Comenzamos la jornada a las 18:00h abriendo boca con los neoyorkinos Imperial Triumphant y su black metal vanguardista. El trio logró atraer hasta el escenario Altar a un buen número de fanáticos de la banda y a bastantes curiosos. Enigmáticos y enmascarados desplegaron su particular propuesta, combinando diferentes ritmos, armonías disonantes y escalas más propias del jazz. Demostraron dominar sus instrumentos a la perfección, si bien su propuesta no se puede calificar como apta para todos los públicos, con un tiempo asignado de cuarenta minutos no tuvieron opción de saturar al personal.

Nos acercamos a ver a los griegos Nightfall que han vuelto a la palestra en los últimos tiempos tras un largo periodo de inactividad y con una nueva formación. El vocalista Efthimis Karadimas salió con el cuchillo entre los dientes y aunque les costó arrancar, terminaron por encandilar al público del Altar. Se centraron en su último trabajo "At Night We Prey" durante cincuenta minutos, demostrando estar a la altura de otras bandas griegas como Rotting Christ y Septicflesh que en un principio gozan de un estatus superior.

In Flames tomaron posesión del main Stage ante una multitud deseosa de ver las evoluciones de los suecos, tras un par de temas de toma de contacto la cosa se puso seria con "Behind Space" y "Cloud Connected". Quizás los tiempos más gloriosos del combo han quedado bastante lejos, pero la entrega sobre el escenario es innegociable y el sonido de las guitarras de Björn Gelotte y del ex Megadeth Chris Broderick es arrollador. Lógicamente fue imposible contentar a todo el mundo con un set de sólo cincuenta minutos, pero la banda se lo curró a un nivel dios, especialmente Anders Fridén totalmente entregado a la causa, logrando que se produjeran vistosos circle pits antes de echar el cierre de forma expeditiva con " I Am Above" y "Take This Life".

A priori el tridente Alice Cooper, Joe Perry y Johnny Depp sobre un mismo escenario suena a apuesta ganadora, pero desafortunadamente los nombres no hacen grande a una banda y Hollywood Vampires es la prueba evidente de ello. Una banda sin chispa, que cedió una buena cuota de protagonismo a un mediático Johnny Depp que demostró que lo hace igual de mal cantando que tocando la guitarra. Para rematar el repertorio no acompañó en absoluto y todas las expectativas se quedaron en un bluff. Del set list si acaso se salvaron de la quema "I'm Eighteen" y "School's Out", con la que dijeron "orbua".

"You wanted the best, you’ve got the best "los Kiss descendían con puntualidad del cielo galo interpretando "Detroit Rock City" para comenzar un show calculado al milímetro, como si estuviéramos viendo una película de súper héroes en la que cada miembro interpreta su papel a la perfección. Como actor principal Paul Stanley lleva las riendas del show y pronto se gana al público entonando las primeras estrofas del himno nacional francés, al que rápidamente se une una multitud orgullosa. Caen clásicos como "War Machine" en la que gene escupió fuego o "I love it Loud", hasta que llega el turno de darse un respiro con la balada "Beth", que el batería Eric Singer interpretó al piano. Todo transcurre por los cauces previstos, mientras la voz de Paul va sonando cada vez más cansada. Como fin de fiesta "I Was Made For Lovin' You" y "Rock and Roll All Nite" culminan el espectáculo entre confeti y fuegos artificiales. Gracias por todo, hasta siempre, besos.

Y cerramos esta primera jornada con el que sea probablemente el grupo más inclasificable de la jornada, nos referimos a los norteamericanos Fishbone. Precursores en fusionar diferentes estilos como el el funk, el rock, el ska o el jazz, desplegaron todo su arsenal en la Warzone hasta las dos de la madrugada. Un hiperactivo Angelo Moore, con su inseparable saxo, ofreció una "master class" de cómo mantener arriba los ánimos del personal hasta el último momento, a pesar del cansancio acumulado lograron con su actuación un fin de fiesta ideal.

Continuará….

Crónica: MiriamAR y NachoGS
Fotos: NachoGS