El pasado sábado 29 de junio nos fuimos hasta Arroyomolinos para disfrutar de forma gratuita de una estupenda noche con Saurom, Obus y Cuatro Lulus. ¿Queréis saber cómo fue la segunda jornada del Arrockyo en Vivo?

¡No os perdáis esta crónica!

Estamos en época de festivales. La mayoría de ellos a precios totalmente desorbitados. Pero todavía tenemos excepciones gratuitas como la del Arrockyo en Vivo celebrado en Arroyomolinos el 28, 29 y 30 de junio.
El festival madrileño ya va por la quinta edición y, ojo, que el cartel no es cualquier cartel. En la primera jornada (la del viernes) habían actuado Albertucho y Reincidentes y en la del sábado, que es la que nos acontece, tendríamos a Obús y a un grupo muy querido en esta web como son Saurom.

Por la mañana se podía disfrutar de los grupos tributo La Patera y So Payaso, y ya por la tarde, después de la actuación infantil de Los Gabytos, subirían al escenario Cuatro Lulus.

La banda local hace un punk rock macarra con letras que hablan sobre el sexo principalmente. Ellos lo llaman sexy punk rock. Con muy buena pegada, no tuvieron el mejor sonido pero siempre es bueno descubrir nuevos grupos, donde la pasión por la música aflora en cada nota que interpretan. Aunque sin duda, el escenario se les quedó pequeño, y prueba de ello es que la batería no cabía en la tarima. Bromas aparte, Cuatro Lulus es un grupo que debes comenzar a seguir. A modo de curiosidad, cada micrófono es de un color diferente. Llamativo cuanto menos.

Para amenizar el cambio entre grupo y grupo, la organización contaba con Jason Cenador, famoso periodista y dj, lo cual me pareció todo un acierto.

La noche seguiría con una banda mítica, y es que los madrileños Obús llevan más de cuarenta años en el escenario. Lo mejor es que siguen tan en forma como siempre. La actitud de Fortu es precisamente la actitud que se echa de menos en casi todas las bandas del siglo XXI. Con elegancia y macarrismo a la vez, con un control absoluto del escenario, jugando con las cámaras, el vocalista interpretaba los temas más míticos de la banda, como "Corre Mamón", "Autopista" o "Que te Jodan", donde Fortu preguntaba al público si sabían dónde estaban. Un público que colaboraba constantemente con la banda en una especie de comunión, incluso en un momento, donde se nos pidió que sacáramos los móviles y los encendiéramos.

En su setlist no podían faltar sus dos temas más emblemáticos: por un lado "Prepárate", donde se presentaba a la banda (Paco Laguna soberbio en las guitarras) y que disfruté un montón. La otra, su "Vamos Muy Bien", donde invitaron a subir a un grupo de niños al escenario, pero que se les veía un poco perdidos.
Y cuando hablo de actitud no puedo dejar de nombrar el momento en el que se sube una Harley Davidson al escenario en "Sólo Lo Hago en Mi Moto" con la que cerraban el concierto. ¿Qué queréis que os diga? ¡Vivan los dinosaurios si son como Obús!

Cambio de escenario, de nuevo amenizado con Jason Cenador, y cuarenta y cinco minutos después (que se hicieron eternos) aparecían Saurom sobre el escenario. La banda lleva una larga gira a sus espaldas presentando su último trabajo "El Pájaro Fantasma", y aunque ya les habíamos visto en varias ocasiones, nunca hay que perder la posibilidad de repetir.

El setlist era el acostumbrado en esta gira, abriendo con "El Pájaro Fantasma" y la colaboración de Elizabeth Amoedo que hace un trabajo maravilloso y que volvería a aparecer en "La Musa y El Espíritu", sin olvidar al Batallón de Mordor, que aunque apareció poco, lo hizo tan bien como nos acostumbra.

Como decía, el setlist es el acostumbrado en la gira: "Amanecer", "No Seré Yo" con ese tridente formado por Migue, Ramón e Isra, "La Batalla de los Cueros de Vino" con Wyrdamur, que colaboraron en buena parte del show, "Salta" o la imprescindible "El Monte de las Ánimas" no podían faltar a la cita.

El sonido fue extraordinario en todo momento, al igual que en el concierto anterior, y más para ser un concierto en exterior, y aunque los juglares siempre están de diez, cada vez que los veo pienso que pueden dar más en cuanto a la puesta en escena se refiere. Y es que son juglares, y un vestuario, como llevaban antaño o simular que nos encontramos en un bosque, ayudaría a la ambientación y a entrar en escena.

Uno de los momentos grandes de la noche fue la aparición de Dizá en "3,2,1… ¡La Tierra!", y es que la banda mexicana se presentaba en Madrid por primera vez dejando huella en los allí asistentes. Otro de los momentos de la noche, al menos para mí, es "Cuando Nadie Nos Ve" que sigue emocionando por muchas veces que la escuches.

El concierto terminaría, después de dos horas, con "Noche de Halloween" y "La Taberna" con todos los músicos subidos en el escenario, en una mezcla de hermandad, y caos.

Potente tarde/noche la del pasado 29 de mayo en el Arrockyo en Vivo de Arroyomolinos donde pude conocer a Cuatro Lulus y donde pude volver a disfrutar de dos bandas tan grandes como son Obús y Saurom. Yo me lo pasé de miedo, y por lo que pude ver, el resto del público también. Si tú te lo quieres pasar de miedo, no dejes de seguirlos.

Dales una oportunidad y si no te convencen, dales otra.

Crónica y fotos: David DR

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