Del veintitrés al veinticinco de agosto tuvo lugar en Pindelo Dos Milagres (Portugal) la decimoquinta edición del festival Milagre Metaleiro Open Air, un festival en el que se respiró un gran ambiente y en el que pudimos disfrutar de más de treinta bandas durante las tres jornadas, con una asistencia media de público de cinco mil personas al día. Hoy os traemos todo lo que dio de sí la primera jornada, la del viernes.
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Una vez acreditados reconocimos el nuevo recinto, ubicado a pocos metros respecto al del año anterior, en el Parque Industrial de Pindelo. La ubicación nos gustó aún más que la del año pasado, con todo muy a mano y con una mayor zona de aparcamiento.
A las 16:00h los encargados de comenzar fueron Blasphemium, lo hicieron de forma puntual mientras la gente accedía sin agobios al recinto. Los onubenses practican black metal simfónico al que acompañan con una oscura puesta en escena y los rostros pintados, como es frecuente en este tipo de bandas. Aunque a plena luz del día es más difícil meterse en este tipo de propuestas lograron que las cabelleras de las primeras filas se movieran al ritmo frenético de temas como "Servants Of Themselves" o "From the dark eternity", una buena manera de comenzar e ir tomando el pulso al festival.
Los siguientes en salir a escena fueron los británicos Repulsive Vision, que ofrecieron una lección de death metal puro y duro. La banda cuenta en sus filas con dos miembros de Avenger, el batería Gary Young y Mark Kirby al bajo, (en Avenger se encarga de las seis cuerdas). En su repertorio alternaron temas de sus dos discos "Look Past the Gore and See the Art" y "Necrovictology" y por las caras de satisfacción que vimos dejaron un buen sabor de boca entre un público cada vez más numeroso.
Llegó el turno de Vanaheim que con su folk metal lograron activar al público definitivamente,ya que con los neerlandeses comenzaron a surfear y a levantar en buenas cantidades el polvo del árido suelo del Milagre. Vanaheim repasaron su último trabajo "Een verloren verhaal", con temas que lograron conectar con el público a pesar de cantar en neerlandés. La banda transmitió buen rollo desde el escenario y fuera de él, ya que el guitarrista Michael Van Eck no dudó en bajarse del escenario para entrar en contacto con el público al que terminaron de ganarse con "Gevallen in the nach" tema con el que se despidieron.
Turno ahora para uno de los nombres más clásicos de la jornada, los irreductibles Avenger que dieron una lección de entrega y saber estar. Ian y Gary, supervivientes de la NWBHM se entregaron al máximo interpretando un set lis de clásicos, donde no faltaron temas como "Run for your live" o "Enforcer", durante el cual Ian se bajó del escenario para cantarla con el público que respondió entusiasmado. El punto y final lo pusieron con "Revenge Atackk", con el público totalmente entregado que recompensó de esta manera el esfuerzo de los británicos.
La sorpresa de la jornada la protagonizaron Bloodred Hourglass, comenzaron con "Of course I still love you" e "In lieu of flowers" los dos primeros cortes de su último trabajo "How´s the heart?. Los filandeses supusieron un chute de energía para el público y demostraron ser excelentes músicos. El personal death metal melódico que practican logró calar entre los asistentes, además supieron moverse sobre el escenario y conectar con el público en todo momento. Su concierto se hizo corto y es que pronto llegó la hora de finalizar con "Where the sinners crawl" mientras la gente seguía surfeando a pesar del calor y los horarios se cumplían escrupulosamente.
Axxis serían los primeros representantes de un extenso bloque de metal alemán que se nos venía encima, ya que las próximas seis bandas en desfilar por Pindelo serían germanas, aunque con estilos bien diferenciados entre ellas. Axxis comenzaron su show con diez minutos de retraso por culpa de algunos problemas técnicos, una situación que a la postre repercutiría negativamente viéndose obligados a recortar su set. En los primeros compases la voz de Bernhard Weib no se escuchó y no fue hasta el tercer tema cuando se superaron los problemas técnicos definitivamente. Los germanos interpretaron varios clásicos de su dilatada trayectoria como "Coming home", "Heaven in black" o "Heavy rain" que sirvieron para ir poco a poco metiéndose a todo el público en el bolsillo, con la ayuda del siempre simpático Bernhard Weib siempre al frente de la banda desde hace más de treinta años, en esta ocasión nos dejaron con ganas de más y mejor.
Seguimos con Equilibrium, otra banda germana pero con un estilo muy personal y diametralmente opuesto a los Axxis. Sobre un escenario teñido de luces rojas sonaron las percusiones de "Shelter" anunciando el inicio de la función, la fusión entre el folk y el black metal sinfónico caló positivamente entre el púbico portugués. Con una entrega total por parte de la banda y con un pletórico Fabi, que tomó las riendas como si llevara toda la vida en la banda. Asistimos a un concierto repleto de momentos álgidos como los vividos durante "Born to be epic" o con el clásico "Blut im auge" obteniendo una gran respuesta del público que no paró de surfear y de hacer circle pits durante todo el bolo.
Turno ahora para Freedom Call, capitaneados como siempre por su incombustible vocalista Chris Bay que nos prometía desde el inicio una fiesta de happy heavy metal y lo cierto es que cumplió su promesa con creces. Una fiesta a la que pronto se sumó todo el público congregado en Pindelo mientras la banda desgranaba, con un sonido perfectamente nítido, himnos como "Hammer of the gods" o "Tears of Babylon", tampoco se olvidaron de su último trabajo del que tocaron "Supernova" y el homónimo "Silver romance", el público se lo pasó en grande y para cerrar la fiesta por todo lo alto sonaron dos clásicos como "Metal is for everyone" y "Land of the light ".
La cosa se puso seria con Sodom, cumplieron con su estatus de cabeza de cartel con un show demoledor tirando de veteranía, los germanos dieron una lección brutal de thras metal de la vieja escuela. Durante su concierto fue el momento del día de máxima asistencia de público, un público que no paró de surfear y de hacer circle pits como locos, los únicos parones fueron para que el guitarra Frank Blackfire se dirigiera en varias ocasiones al público en portugués, lo que hizo que se caldearan aún más los ánimos, mientras el bajista, vocalista y alma mater de la banda Tom Angelripper no bajaba la guardia en ningún momento. En el repertorio un brutal repaso a sus más de cuarenta años de trayectoria, temas como "Jabba the hut", "Blasphemer" perteneciente a su primer Ep del año 85, "Christ Passion"o "City of god" abonaron el terreno para uno de los conciertos más celebrados de la jornada.
Llegaba la hora de la verdad para los renovados Metalium, que volvían a los escenarios después de un lago periodo de inactividad y tras la triste pérdida de su bajista Lars Ratz. El del Milagre suponía el segundo concierto de esta nueva etapa, aunque después de la descarga de Sodom se produjo un bajón considerable de público, salieron a darlo todo con "Fight". Algunos problemas en el micrófono de Henning Basse hicieron que no se sintiera especialmente cómodo en estos primeros compases. Los momentos más álgidos del show se produjeron cuando atacaron los temas de su gran álbum debut "Millennium metal". El guitarra Matthias Lange presentó a sus compañeros haciendo hincapié en las nuevas incorporaciones de la banda, el brasileño Fabio Carito que también tuvo algunos problemas con su bajo, Marcus Dotta a la batería y el guitarra portugués Bruno Nunes. Metalium se despidieron con una emotiva "Never surrender" dedicada a la memoria de Lars y se dejaron otro tema pendiente por falta de tiempo, dejaron la sensación de que pueden retomar el camino del éxito, aunque aún les queda mucho trabajo por hacer.
Parte del público se volvió a reagrupar de nuevo a pesar de una fina lluvia para la última actuación de la jornada, los italianos Fleshgod Apocalypse fueron los encargados de cerrar el festival justo el día en que salía a la luz su nuevo trabajo "Opera". Tras una larga intro saltaban al escenario con su elegante estilo y su peculiar puesta en escena, el death metal y la música clásica se dieron la mano para que no decayeran los ánimos en Pindelo, a pesar de que el cansancio comenzaba a hacer mella. La contraposición de las voces de la soprano Veronica Bordacchini y de Francesco Paoli fue brillante y el público disfrutó de temas como "The violation"o "Sugar" poniendo así el punto final perfecto al primer día del festival, pero aún nos queda mucho por contar, así que pronto os traeremos la crónica de la segunda jornada.
Crónica: Miriam Agra
Fotos: Nacho GS