Iratxo se despide de la música y tiene entre sus manos nuevos proyectos. Por ello JuanF contactó con Juan Manuel Cifuentes, para ahondar más en esta retirada, su disco despedida, sus próximos conciertos y los proyectos por venir.

¡No os perdáis esta entrevista!

 

 

Estás girando por España presentando "Pa Bestias No Hay Senderos", un disco que marca el colofón a muchos años de carrera. Lo primero, ¿cómo está yendo la respuesta del público?

Está yendo bien. La respuesta del público ha ido de menos a más y estoy muy contento. En este mundillo, después de tanto tiempo, te das cuenta de lo que hay y está muy bien. No hay que buscar más ni esperar más. Hay gente a la que sí le pasa pero a la inmensa mayoría no le ocurre. Queda bien quedarse donde uno está.

¿Es el disco que deseabas para acabar oficialmente?

Nunca he pensado cómo iba a ser el disco con el que me retirara, ha surgido así, creo que era el momento y así está. Con Pa Bestias No Hay Senderos me he quedado muy agusto. Solo ha habido un disco con el que no me sentía cómodo de los siete que tengo, que es el de “Arando Vertederos”. A nivel sonido nunca me quedé agusto. Pero es lo que tiene no tener dinero (risas).

Antes lo intentaste con “La Última Bala”.

Sí, ahí ya me lo empecé a replantear. Había algo que me estaba dando en la nuca y me decía “tira para otro lado”. Y por ahí fue un poco la movida, aunque después se fue alargando y seguí componiendo. Lo que cambia en esta ocasión es que ya he acabado de componer. Aún tengo un montón de canciones antiguas, por lo que si quisiera sacar otro disco no tendría problema, pero he dejado de producir material nuevo.

En este disco participan grandes artistas como Pablo Sánchez o Marcos Molina, con el que ya has colaborado anteriormente. ¿Cómo es trabajar con grandes artistas de la talla de estos dos?

Los conozco desde que empezamos en esto. Porque comenzamos casi a la par, aunque La Raíz lleva un poco más que yo en esto. Y bueno, lo llevo desde la normalidad. Para mí no son estrellas, son unos currantes que te cagas. Ni siquiera considero estrella a mi amigo Kutxi. Yo no conozco a ninguna estrella dentro del rock en España, las habrá pero no he coincidido con ellas. Y hay gente que tiene motivos para hacerlo. Hay una persona que me parece fascinante su manera de trabajar, que es Alen Ayerdi, y es un tío que es un currante de mierda, de hecho curra más de lo que debería. La gente dentro de la música no son divos de nada y hay gente que los venera y les hace creer ser estrellas de algo que no son.

Alen Ayerdi, es pieza fundamental del rock actual con Marea y con El Dromedario Records.

Sí, es una persona que ha sobrevivido a cosas de las que pocos podríamos pasar con la cabeza en su sitio, como la tiene él.

Si algo tiene de bueno esta música en relación a otras es que no hay lucha de egos.

Entre la gente hay piques pero no por ser músicos. Cuando Gritando en Silencio comenzaron a meter más gente que yo en los conciertos, porque yo los llevé a Madrid la primera vez, me alegré muchísimo. Cuando La Raíz comenzaron a subir como la espuma me alegré de una manera que ni tan siquiera ellos se imaginan, porque era un orgullo ver a una banda que me gustaba ya cuando casi nadie les conocía subir de esa forma. Esto es así, somos compañeros de carretera y escenarios. Nos hacemos 1.000 kilómetros para tocar una hora y media en un espacio, unos dormimos en un hotel, otros en la furgoneta o en el coche… Al final somos currantes del rock y no somos ricos ninguno.

Si analizamos el disco, encontramos unas letras introspectivas y reflexivas. En temas como “Demonios” dejas constancia de fracasos. ¿Cuáles son esos remordimientos de los que te acuerdas en el tema?

No tienen nada que ver con la música. La canción habla de la ansiedad que me ha acompañado todos estos años y de la cual no he sabido desprenderme hasta hace bien poco. He tenido una lucha para convivir con ella del carajo de la cual mi única terapia fue la música. Si no ya no estaría vivo…

Luego hay otro tema como “Recuérdame” donde, como el propio nombre indica, instas a que, a pesar de tu marcha de la actualidad musical se te recuerde. ¿Cómo crees que se recordará tu música dentro de unos años?

Creo que será un olvido. Un bonito olvido. Creo que mi música dentro de X tiempo se dejará de escuchar en redes sociales y dejará de existir. Aunque estará siempre ahí, pero dejará de ser relevante. “Recuérdame” es más personal, es un tú a tú con personas a las que conozco y les digo que me recuerden, no solo en el ámbito de la música. También de recordarme a mí mismo.

Va a ser difícil que canciones como “Gritos de Hambre” caigan, como tú dices, en el olvido. ¿Hasta qué punto es necesario a día de hoy hacer un rock con mensaje político o social?

Yo no lo hago por la necesidad, si no porque me nace. Eso es algo que siempre vamos a tener, porque nunca vamos a poder vivir en una sociedad sana. Vamos evocados a la autodestrucción y el ser humano es así. Y además, nos manipulan y nos preparan para que nos vayamos matando entre nosotros. Tienes ejemplos como lo que está pasando en Cataluña y el resto del país con la frase aquella del “a por ellos oe”. O el resurgir de la extrema-derecha, que siempre ha estado, pero ya te dicen el viva franco en la puta cara. Y a lo mejor mi abuelo está enterrado debajo de una cuneta y tú estás impidiendo que yo lo pueda sacar para que mi abuela lo llore tranquilamente. Siempre vamos a vivir así, porque está diseñado todo para que unos vivan muy bien a costa de que el pueblo viva jodido.

Has mencionado el auge de la extrema-derecha y es inevitable hablar de VOX, un partido que ha conseguido apoyo de gente que estaban debajo de las piedras para crear su discurso.

No, no estaban debajo de las piedras, no nos hagamos los sordos. Todos hemos oído conversaciones xenófobas, machistas asquerosas en bares… Todos tenemos un cuñado, un primo o un tío que tiene unas ideas representativas de lo que quiere ese partido cuyo nombre no va a salir de mi boca. Esa gente siempre estaba ahí y nosotros la conocíamos, pero como no había peligro de representación política estaba la cosa más calmada. Ahora ya tienen peso, voz y voto. Ahora hay que cascársela de otra manera.

¿Y cómo crees que ha influido el papel de los medios en este auge?

Ha sido vital. Pero para todo lo que pasa en este país, el poder fáctico de los medios de comunicación es todopoderoso. Un medio puede repetir la frase que diga un dirigente, y aun siendo una mentira, puede repetirla sin decir que es mentira o mencionándolo en la última frase y tú te quedas con el titular. Y a la gente eso le entra, porque no va a leer hasta el final. Con una única frase tú ya puedes odiar o venerar a una persona. Somos así de simples, somos borregos. Yo soy crítico en todos los ámbitos, hasta con el partido al que voto. Porque yo sigo votando. Pero los medios de comunicación son los que consiguen que gobierne una persona u otra.

En el comunicado que anunciabas tu despedida dijiste “la música me ha dado más de lo que merezco”. ¿Qué quería decir esa frase?

Es una alusión a algo que siempre se me ha dicho, que yo soy el músico más infravalorado de este país. Hay mucha gente que me ha comentado que yo tenía que haberme llevado mucho más de lo que he hecho y es una reflexión que siempre me ha extrañado que me dijeran, no una, sino muchas personas. Entonces quería dejar claro que lo que me ha dado la música me parece más que suficiente para darle las gracias y retirarme tranquilamente.

¿Te queda alguna espina clavada por no haber llegado a más público?

Quizá mi música podía haber llegado a más gente, o no. Lo que se ha hecho es lo que podía hacer y lo que ha pasado. No me he dejado un gramo de fuerza en tirar para adelante. No sé si haber llegado más alto hubiese sido bueno o malo. No estoy haciendo un repaso a mi carrera, cuando termine este año quizá lo haga.  

También comentas que te retiras “sin cerrar la puerta”. ¿Permites a tu público tener un grado de esperanza?

A día de hoy no. Es algo que va a depender siempre de mí, de lo que me apetezca hacer y de lo que sienta. Nadie tiene que esperar nada. Esto se acaba y si se vuelve por el motivo que sea y por la puerta que sea, bienvenido será. Esto no es un juego, no es un amago ni un quiebro.

Lo cierto es que las reacciones han sido más positivas que negativas, dándote la mayoría las gracias y la suerte por los próximos proyectos fuera de la música.

Yo soy un afortunado. Tengo pocos seguidores pero los que tengo son gente que ha sabido buscarme, encontrarme y ver quién soy. Ellos saben que mi cambio es porque quiero y lo necesito. Me han respetado absolutamente, no ha habido reproches salvo alguna persona que ha comentado “no te vayas” pero poco más. Todos lo han asumido con naturalidad, que es lo más bonito que me podía pasar, no ha habido egoísmo por parte de nadie. Y no porque no les importe, sé que hay gente a la que le molesta y no quiere que lo deje, pero ver la reacción positiva de las personas que te han dado de comer todo este tiempo es la hostia.

Es un ejemplo de empatía entre fan y artista.

Sí, ellos me han respetado a sabiendas de que tengo otros proyectos entre manos y me han ayudado a seguir adelante con ello.

Y ahora llega Ciudad Animal. En esta pregunta te dejo que expliques en qué consiste.

Es un espacio que estoy creando, de 14 hectáreas en Sevilla, un centro donde poder recoger animales necesitados, donde crear una granja escuela, donde crear un centro de hípica para hacer equinoterapia y realizar terapia con animales para personas que lo necesitan… Todo esto siendo un lugar autosostenible y que pueda ser también vacacional (con camping, mobil home..) Es una ciudad donde va a haber animales viviendo y personas que cuidemos de ellos. También habrá un huerto ecológico, es decir, todo estará entrelazado con la naturaleza.

¿Cuál sería tu papel en este ambicioso proyecto?

Aún no lo sé. Ahora mismo lo estoy creando y, a lo mejor, cuando esté todo en marcha yo me quito. Si hay gente que lo pueda llevar y yo siento que no tengo nada que hacer ahí, lo dejo. Estoy pariendo un proyecto con la ayuda de 267 personas que han aportado económicamente (ndr. número que se ha visto incrementado con la ayuda de más personas y festivales) y con miles que han compartido, compañeros que han enviado vídeos… Entre todos estamos haciendo Ciudad Animal y llegará un momento en que yo no tenga por qué ser pieza de ello. Primero vamos a construirlo. Lo importante es llegar, y una vez lleguemos se decide.

¿Lo vas a dejar siendo un proyecto impulsado por ti?

Tengo claro lo que quiero pero también es relativamente fácil explicarlo y cualquier otra persona que tenga un poco de empatía y que conozca de lo que son capaces de hacer los animales por nosotros puede llevar esto adelante. Lo que pasa es que es un proyecto ambicioso, caro y no es algo que la gente de otras organizaciones se pueda meter a hacer porque no pueden.Y yo, abusando de mi carrera y de mis amigos, y del bonito y necesario proyecto, he arrancado.

Hemos visto que te han ayudado grandes personalidades de la música.

Por mencionar tres nombres muy dispares te puedo decir a Chenoa, Kutxi Romero o el humorista Manolo Royo. Un abanico de gente de todos los ámbitos, unos que meten miles de personas, otros que meten menos, otros que llevan años en la carretera, otros que se retiran y después vuelven, unos que mueren y resucitan una y otra vez… Hay de todo, y esto no acaba aquí, ahora viene otra ronda.

¿Te sientes más satisfecho con el Iratxo musical o con el de los proyectos sociales?

No puedo compararlas porque una cosa no tiene que ver con la otra. El orgullo es el bienestar que a mí me produce sabiendo las limitaciones que tengo. No me siento más orgulloso por tocar en una sala más pequeña o en un festival grande, no me siento orgulloso por tener un espacio donde dar acogida a 2.000 animales y ahora, por ejemplo, en mi campo tengo 88. No funciono por cantidades. Hay un detalle con una de las gallinas que tenía, que me la dio un vecino, se puso mala y yo me gasté 180€ en ella. El veterinario a lo último ya ni me cobraba y dijo: “Nunca he visto a nadie gastarse tanto dinero en una gallina que cuesta 3€ y que no tiene sentimiento ninguno”. Al final la gallina murió, hice todo lo posible pero no pudo ser. Esas cosas son las que me hacen sentirme orgulloso, el llevar tres días malo con fiebre y levantarme para poner de comer a todos mis animales y darles mimos. Luego, a volver a meterme en la cama a pasarlo mal. Me jode mucho, por ejemplo, tener que suspender unos conciertos (ndr. los acústicos de ese fin de semana) pero tal como tengo la garganta no puedo cantar.

Tu gira mezcla acústicos con bolos con banda. ¿Con qué formato te sientes más cómodo?

De las dos maneras porque son canciones distintas las que suelo tocar. En uno me hincho a bailar y a gritar y en el otro es todo mucho más pausado. Cada uno tiene su puntito y su manera de disfrutarlo.

¿Hay algo dentro o fuera de la música que te hubiera gustado hacer y que no hayas podido?

Algo que siempre me había gustado y curiosamente nunca lo había hecho era meterme en el mundo del caballo, y no te hablo de la droga (risas). Meterme en el mundo de la equitación como ahora, con mimos, cuidándolos, queriéndolos… Todo eso me hubiese gustado haberlo aprendido con 20 años y no con 38.

Por último y para poner punto y final a esta entrevista, ¿qué le dirías como despedida a tu público?

Gracias por dar vida. Creo que eso resume todo lo que siento. Gracias es la palabra más bonita que alguien te puede decir. Gracias por haberme permitido vivir de algo que me ha servido, no solo para crecer, si no para sobrevivir, para curarme y para ser feliz. Gracias por haberme enseñado y haberme dejado aprender.

 

Entrevista realizada por Juan Fernández

Fotos Iratxo: Marina Benítez Gómez - instagram.com/missfahrenheit_