En nuestro último Fotorock del año viajamos por el norte para descubrir a uno de los fotógrafos clave de la escena: Unai Endemaño. Colaborador en varios medios y promotor de conciertos, hoy nos presenta su trabajo a continuación.

¿A qué esperáis para descubrirlo?

 

Bienvenid@ a Keep the Flame, cuéntanos, ¿cuánto llevas en la fotografía de musical y dónde podemos ver tu trabajo? (web, redes sociales, medios…)

Lo primero gracias por interesaros en mi trabajo, siempre es de agradecer que haya medios que dediquen su tiempo en entrevistar a los que curramos detrás de los escenarios.

En lo referente a tu pregunta, comentarte que llevo unos diez años con la fotografía musical, el mismo tiempo que el que llevo con cualquier clase de fotografía.

Podéis ver mis trabajos en mis redes sociales

instagram.com/unai_endemonium

Y en mi pagina web profesional

unaiendemonium.com

¿Cómo comenzaste a hacer fotos?

Hace años comencé a escribir crónicas de conciertos para una pagina web que dirigía una buena amiga mía llamada Lorena Melchor. Al de un tiempo, me comenzaron a pedir fotografías para ilustrar los textos que redactaba, pero yo cuando aquello ni tenia equipo, ni me había puesto a tirar fotos en directo en mi vida. No de manera seria, al menos. Poco a poco fui probando, insistiendo, aplicando el ensayo, error como aprendizaje en decenas de conciertos y al de un tiempo, fui notando el progreso. Seguí empleando ese método a lo largo de los años y terminé descubriendo que se me daba bien, hasta el punto de convertirse en una de las cosas que más disfrute me producen en la vida.

¿Qué te llevó a fotografiar conciertos de rock/metal?

Como ya he mencionado, para mi la misma fotografía nació con las fotografías de conciertos de Metal, por lo que es realmente lo primero que trate de fotografiar de una forma seria.

Además de fotografía musical, ¿qué más estilos realizas?

Además de la fotografía musical de directo, disfruto mucho de las sesiones de promo para bandas, en las que es posible tratar de diseñar la imagen que tal o cual banda, lucirán frente al mundo. Es algo completamente diferente a la fotografía de directo, porque aquí la improvisación se reduce al mínimo, y todo debe estar lo más planeado posible. También realizo otro tipo de fotografía que no tiene nada que ver con el ámbito musical, pero en mucha menor medida.

¿Qué es lo mejor de fotografiar conciertos? ¿Y lo peor?

Lo mejor de fotografiar conciertos, es que estas currando al mismo tiempo que ves un concierto. Algo maravilloso se mire por donde se mire. Para los que somos melómanos, y auténticos frikis de la música, ir a ver conciertos es uno de nuestros mayores vicios, y si ya conseguimos ser parte de esos recitales, de una u otra manera, es como tocar el cielo. Cuando haces fotos en conciertos, de manera profesional, tratas de capturar la esencia que te transmiten los músicos a los que estas viendo y que en muchas ocasiones, admiras. Es algo realmente mágico.

¿Prefieres las giras de salas o festivales?

En los festivales es más fácil sacar grandes fotos por que se agolpan grandes nombres, y las condiciones de luz suelen ser optimas. En las giras grandes también es habitual que haya buenas condiciones para tirar fotos, pero en las salas pequeñas, es cuando se ve la pasta de la que estas hecho y si eres capaz de sacar cosas decentes, sin que el técnico de luces, tenga ni puta idea de lo que tiene que alumbrar. Esto último, siempre y cuando haya técnico de luces.

¿Cuál es tu mejor foto en directo?

Mi foto favorita de concierto siempre he dicho y dire que es la que saque a Mcoy de Fields Of The Nephilim en el Azkena festival. Una de esas veces en las que plasmas con la cámara justo lo que estabas imaginando plasmar, y la propia esencia del artista, convierte la pieza en algo especial. Ganó el premio a la mejor fotografía musical hace un par de años en el concurso que realizaron los amigos de Urmemetal.

¿Deberían las bandas cuidar más su imagen en directo?

Sin duda. Muchas salen a tocar como si fuesen a comprar el pan o a tirar la basura y eso no es de recibo. El público debería sentirse entre intimidado y fascinado por los músicos que va a ver en directo. La estampa de gente tocando sobre un escenario, sin tratar de dejarse los cojones en el proceso, también debería estar penalizada por algún estamento.

Pasemos al apartado técnico, ¿full frame o APS-C?

Yo llevo años usando Full Frame, pero tampoco creo que sea necesario para conseguir buenas fotos. Por muchas veces que nos digan a los fotógrafos aquello de “con esa pedazo cámara que llevas, ya podrás”, lo importante siempre será el ojo de quien está apuntando.

¿Cuál es tu equipo habitual en los conciertos?

Llevo una Nikon D810 y diferentes objetivos para cubrir todo el espectro posible. Desde un ojo de pez a un tele. Uno nunca sabe lo que va a encontrarse y me gusta estar preparado.

En una sala con poca luz, ¿un objetivo luminoso o una cámara con alto rango de ISO?

Siempre hay que invertir en objetivos en lugar de en cámaras. En los objetivos de calidad es donde reside la mayor diferencia. Forzar el ISO nunca es una buena idea, aunque sea posible.

¿Qué banda o festival te gustaría fotografiar?

Bandas pendientes de fotografiar tengo muchas, como casi todo el mundo pero las que mas me escuecen son Metallica e Iron Maiden. Daria lo que fuera por retratarlos algún día.

Los festivales masivos cada día me hacen menos ilusión, después de haberme tirado toda la vida recorriéndolos. Mi disfrute festivalero del año se llama Roadburn, tiene un aforo limitado y una selección de bandas que pretenden sorprender, en lugar de complacer a nostálgicos.

Conciertos llenos de móviles, cientos de fotos al momento en redes… ¿tiene futuro la fotografía musical?

Mientras haya conciertos, habrá quienes se encarguen de retratar lo que pasa sobre los escenarios. No tiene que ver la inmediatez de los móviles, o la proliferación de las redes sociales, con el hecho de que las bandas y la prensa, seguirán necesitando fotos de directo con una calidad diferente a la que cualquier fulano pueda conseguir con su móvil.

 

 Todas las imágenes de este artículo son propiedad de Unai Endemaño