Comenzamos la semana con "Blessed & Possessed", el último trabajo de la banda alemana Powerwolf. Un álbum editado por el sello Napalm Records y que hoy Sorgintxo nos presenta.

¡Pasa y descubrelo!

 

 

Llega hasta nuestras manos el que posiblemente sea el estreno más “épico” del año, y no lo digo atendiéndome al significado literal de la palabra, sino por la carga épica que tienen las once canciones que componen el álbum. Hablamos del último “cachorro” de los lobos metaleros por antonomasia, Powerwolf.

En general, en una primera escucha, el disco destila fuerza en cada uno de sus temas. Conociendo al quinteto afincado en Alemania (aunque la procedencia de varios de los miembros no es este país) sabíamos en que lineas generales se moverían, ya que desde sus primeros discos los esbozos básicos se han mantenido lanzamiento tras lanzamiento. Riffs rápidos, dobles bombos aquí y allá, y esa característica voz de Attila Dorn con tintes operísticos, nos dan una idea desde el primer momento de que lo que tenemos entre manos, que aunque siguiendo el guión habitual de la banda, sigue en una línea creciente y podría ser tranquilamente la secuela de aquel “Preachers of the Night” publicado hace ahora dos años (y es que otra de las señas de identidad de la banda es que desde 2003 que empezasen su andadura no ha pasado ningún año impar sin que hayan lanzado al bum) y que es uno de sus mejores trabajos, por no decir el mejor, hasta la fecha.
Y es que los lobos han encontrado la dentellada perfecta, como en su día hicieran los suecos Sabaton con sus canciones sobre la guerra, con canciones melodiosas con estribillos fáciles, sonidos eclesiásticos y con letras siempre girando alrededor de la religión, los vampiros, la oscuridad, con el lobo como protagonista como no podía ser de otra forma. Así que visto el éxito cosechado en otras ocasiones… ¿Para qué cambiar algo que funciona a las mil maravillas? Siendo justos debemos decir que con este trabajo dan una vuelta más a la tuerca, consiguiendo afinar más si cabe con las guitarras e incluso obteniendo un sonido final mejor. Como resultado un trabajo veloz cual mordisco mortal. Pero no todo va a ser positivo, esta forma de éxito también tiene su lado más oscuro, y es que la falta de sorpresa entre temas hace que al final caigas un poco en el tedio y el aburrimiento, teniendo la sensación de estar escuchando una y otra vez lo mismo. Aún y todo el disco tiene la duración exacta para que no resulte agobiante escucharlo (recuerdo perfectamente lo largo que se me hizo, sobretodo en su parte final, el último trabajo de los también germanos Helloween que contaba con 14 temas).

Desgranando en los distintos cortes que lo componen nos encontramos como primer ataque la canción con la que dan nombre al disco, “Blessed & Possessed” que comienza emulando los cantos gregorianos para dar paso a las veloces guitarras y dobles bombos que ya no nos abandonaran prácticamente a lo largo de toda la escucha. Un tema que te deja ganas de más y cuando lo escuchas piensas “si abren con esta joya… ¿que no habrá más adelante?” un himno en si mismo que esta llamado a completar el setlist de los directos de la banda. “Dead until dark” sigue la estela del corte inicial, otro temazo veloz hasta decir basta, en el que el doble bombo acapara todo el protagonismo y el peso de la canción.

Llegamos a los dos cortes que poseen videoclip oficial. El primero, “Army of the night”, se puede considerar el single del álbum, no en vano fue una de las píldoras que nos adelantaba la banda antes de que el disco viese la luz. En este tema son los teclados los que marcan el ritmo y hacen de medio de transporte para la voz de Attila. El segundo, “Armata Strigoi”, disminuye la velocidad que veníamos experimentado sensiblemente pero sin perder ni un ápice de fuerza. Con marcado ritmo marcial podemos apreciar los registros más altos de Attila, merece especial atención el aullido de un lobo hacia la mitad del tema (más adelante tendremos de nuevo la posibilidad de oírlo).

“We are the wild” es la menos “agresiva”, cuasi un medio tiempo, hasta el momento. Bastante más lenta pero con una pegada importante, motivada entre otras cosas por el pegadizo estribillo que acabas coreando incluso después de terminar. Recuperan el ritmo y la velocidad con el siguiente tema “Higher than heaven” a base de guitarras machaconas y coros contundentes, de nuevo recurriendo a ese sonido épico y tan característico que tienen.

Con “Christ & combat” volvemos definitivamente a la senda del power metal más aplastante y guerrero, un tema que tiene muchas similitudes con el “Resist & Bite” del último trabajo de los suecos Sabaton y es que no puedo evitar, acordarme de ellos en varias ocasiones, mientras escucho a los lobos. Y de nuevo una canción que hace uso de los coros al más puro estilo gregoriano, al igual que ocurría con “Blessed and Possessed”, en “Sanctus dominus” encontramos ese zarpazo que te inmoviliza desde el primer acorde y de nuevo ese ambiente que te envuelve y te transporta a una realidad paralela (no voy a negar que mi imaginación me ha visualizado en una cripta a medianoche realizando cualquier rito con los lobos al escuchar este tema).

Nuevamente nuevo el aullido de un lobo, esta vez para anunciarnos el comienzo de “Sacramental Sister”, que sin ser un tema malo, es el que menos me transmite, se trata de un corte más clásico, más lento que sus hermanos y en el que las melodías cobran protagonismo frente a la voz de Attila. Como culminación del disco encontramos “All you can bleed” y “Let there be Night”. La primera recupera la identidad de Powerwolf como banda, de nuevo Attila aplastante, coge las riendas en el último tema rápido del plástico. La segunda es el final definitivo, la más solemne y lenta de todas, es mucho más extensa que sus compañeras, como es costumbre con el tema de cierre en los trabajos de los germanos.

Lo que me ha parecido un tesoro (y por lo que le subo sensiblemente la nota al trabajo de los alemanes) es el CD extra que acompaña al disco en la edición deluxe y en el que encontramos nada más y nada menos que 10, covers a cual mejor, llevándose a su terreno canciones de bandas de renombre como Judas Priest, Black Sabbath o Iron Maiden, pero no se limitan a bandas clásicas y los lobunos se atreven hasta con un tema de los vikingos Amon Amarth.

Como conclusión diré lo ya mencionado al principio, está claro que los teutones han encontrado el filón de oro y su seña de identidad y no la van a abandonar tan fácilmente, arma que tiene un doble filo. Por una parte si te gustaban te van a seguir gustando, si los has descubierto con este trabajo y te han gustado… te va a gustar lo que ya han hecho y posiblemente lo que hagan en un futuro. Pero dejan poco lugar a sorpresas por lo que o eres un fan incondicional o esa sensación de “deja vu” constante álbum tras álbum… poco tardará en cansarte.

 

Powerwolf son:

Charles Greywolf: Bajo
Matthew Greywolf: Guitarra
Falk María Schlegel: Teclados
Attila Dorn: Voz
Roel Van Helden: Batería

 

Tracklist:

  1. Blessed & Possessed
  2. Dead Until Dark
  3. Army of the night
  4. Armata Strigoi
  5. We are the wild
  6. Higher than heaven
  7. Christ & combat
  8. Sanctus Dominus
  9. Sacramental Sister
  10. All you can Bleed
  11. Let there be night

En la edición deluxe se incluye un CD extra que incluye las siguientes canciones:

  1. Touch of evil (Judas Priest cover)
  2. Conquistadores (Running wild cover)
  3. Edge of thorns (Savatage cover)
  4. Power and glory (Chroming Rose cover)
  5. Out in the Fields (Gary Moore cover)
  6. Shot in the dark (Ozzy Osbourne cover)
  7. Gods of war arise (Amon amarth cover)
  8. The evil that men do (Iron Maiden cover)
  9. Headless cross (Black sabbath cover)
  10. Nightcrawler (Judas Priest cover)

 

Nota: 8/10
Review realizada por Sorgintxo