Ayer os hablamos del Wolfest, con el concierto de Totengott presentando su “Doppelgänger”. Hoy os traemos la extensa e interesante entrevista que Nui realizó a la banda asturiana recientemente. Presente, pasado y futuro de la formación desfilan por los teclados de Nacho y Chou.

¿A qué esperáis?

 

 

En primer lugar, gracias por atendernos y, en segundo lugar, tras una intensa primera escucha de vuestro álbum debut toca enriquecerse con una buena tanda de preguntas. ¡Allá vamos!

Quisiera empezar escudriñando un poco vuestro pasado, en la época primaria de elaboración de demos, de las cuales la primera de todas fue un trabajo formado únicamente por covers de Celtic Frost. ¿Por qué decidisteis grabar esto? ¿Tanto amáis a esta mítica banda?

Nacho: Como ya sabrás, Totengott comenzó en el 2014 como una banda de versiones de Celtic Frost, algo que nos planteamos de forma desenfadada y por pura diversión. Los tres miembros éramos y somos seguidores de la música de Tom G. Warrior, desde sus inicios con Hellhammer, hasta su época actual con Triptykon, por lo que hacer un grupo de versiones de Celtic Frost, a parte del entretenimiento musical que supuso para nosotros, también fue nuestra forma de rendir homenaje y reivindicar el papel de una de las bandas que consideramos más influyentes y a la vez más infravaloradas en el panorama del metal, especialmente en todo lo relativo a los distintos géneros que pueden agruparse dentro de lo que hoy en día se viene a llamar “Metal Oscuro”, sin olvidar también la influencia que han tenido en otros géneros como pueden ser el Thrash o el Death Metal. Creo que, en este sentido, fuimos un poco pioneros (yo personalmente no tengo constancia de ninguna banda tributo a Celtic Frost en España anterior a Totengott) y aunque teníamos bien claro que no íbamos a obtener ningún rédito económico de ello, hubo mucha gente que nos felicitó por la iniciativa, ya que a pesar de que Celtic Frost nunca ha sido una banda que en España ha tenido mucho reconocimiento, sí cuenta con una base sólida de seguidores.
El tema de grabar una demo con varias versiones de Celtic Frost no tuvo otro objetivo que el de poner a disposición de la gente una referencia de lo que estábamos haciendo en ese momento, que no era otra cosa que pasar por nuestro propio tamiz una serie de composiciones clásicas y no tan clásicas de Celtic Frost. Así, tras esa temporada inicial como grupo de versiones, pudimos comprobar la buena química existente entre los tres miembros del grupo en cuanto a criterios musicales, compenetración e ideas, por lo que la evolución lógica fue la de empezar a trabajar en nuestros propios temas.

Chou: Con la grabación de esa demo de covers de Celtic Frost, lo que pretendíamos era que la gente escuchase como tocábamos esas canciones, pues lo hacíamos más parecido a como las tocaban los propios Celtic Frost en su última gira, o como las tocan Triptykon ahora, que a las originales. Nosotros afinamos en B y las grabaciones originales de Celtic Frost son en E. Un auténtico reto fue hacer “Synagoga Satanae” en el estudio. Eso nos abrió mucho la mente cuando nos planteamos hacer nuestros propios temas, sobre todo, en no cerrarnos a probar todo tipo de arreglos.

 

El poder de los conceptos supera lo puramente metafórico, hay ideas que en nuestra mente adquieren una presencia singular. Por lo que tengo entendido “Totengott” hace referencia a una deidad (seguro que a nuestros lectores les interesa saber más sobre ello), y luego está la entidad que hace referente al “doppelgänger”, que en el folclore alemán es una especie de gemelo malvado. ¿Sois unos apasionados de todas estas criaturas de distintas culturas y épocas?

Chou: Lo somos. A mí, personalmente, me fascina la religión del antiguo Egipto y su concepto del tiempo. En nuestra cultura, el tiempo pasa y va hacia adelante sin tener ningún sentido aparente o dirección. Para los antiguos egipcios, el tiempo era cíclico hasta llegar otra vez al momento de la creación. Totengott es una figura presente en muchas culturas antiguas. Podría decirse que es el dios de los muertos o dios del inframundo y, dependiendo de la cultura, puede tener un rol en el bien o en el mal. La muerte es un hecho ineludible en la vida humana y le da al dios de los muertos un papel central. En la cultura egipcia es Osiris, en la griega es Hades, en Mesopotamia fue Nergal, en Japón fue Izanami … “Doppelgänger” significa algo así como “el que camina al lado” y se refiere a un doble malvado. En las leyendas nórdicas y germanas, es augurio de muerte. En el caso de nuestro tema, enfocamos la figura del “Doppelgänger” el mal que está dentro de las personas.

Nacho: Por otro lado, y respecto al tema de Totengott, en un principio, elegimos ese nombre para el grupo porque se podría decir que así matábamos dos pájaros de un tiro. Además de su significado desde el punto de vista cultural y mitológico y el significado en sí mismo del término como Dios de la Muerte, lo que nos parecía muy atrayente, estaba el hecho de que era el título de una canción del “Monotheist” de Celtic Frost, por lo que casaba perfectamente como nombre para un grupo que por aquel entonces hacía versiones de Celtic Frost. Posteriormente, cuando nos planteamos empezar con nuestros propios temas, incluso se barajó con la posibilidad de cambiar el nombre del grupo, pero finalmente decidimos que encajaba perfectamente con la idea de las canciones y el tipo de música que pretendíamos hacer.

¿Cómo vislumbráis el mundo paranormal o metafísico? Puede parecer una pregunta un poco loca pero muchos artistas y grupos plasman buena parte de sus creencias o filosofía en sus letras, y las referencias a entidades o energías intangibles se hacen más por tributo que por puro adorno lírico.

Nacho: Yo todo lo paranormal y metafísico lo afronto desde un punto de vista agnóstico, es decir, nunca he tenido una experiencia en ese sentido, por lo que carezco de fundamentos racionales o científicos para creer en todo ello. Sin embargo, esto no me impide interesarme y disfrutar de todo tipo de manifestaciones artísticas y culturales relacionadas con la mitología, las leyendas, la parapsicología…Sea por la razón que sea, los seres fantásticos, los espíritus, las deidades, los demonios, etc. siempre han estado presentes en el sustrato cultural de todos los pueblos y civilizaciones, por lo que su utilización en la música es algo completamente normal y natural, y especialmente en el rock y metal siempre ha dado mucho juego. Para mí las letras de las canciones no dejan de ser la parte literaria de las mismas, por lo que entiendo que no hay que ponerles fronteras ni limitaciones y que cualquier temática puede ser susceptible de ser incluido en una canción. 

Entre la oscuridad de vuestra música y la particularidad de vuestras letras, algunas tratando temas tan difíciles de comprender como el síndrome de Cotard, explicadnos cuál es el porqué de todo este entramado perturbador, qué buscáis y cómo es que lo formalizáis de una manera que aparenta ser tan natural.

Chou: Una de las ideas de la música de Totengott es hacer música “que meta miedo”, que la música en sí sea perturbadora. El síndrome de Cotard es una patología en la que el enfermo cree que está muerto y vive en el más allá. Nos pareció una temática que pegaba bien con el concepto de la banda y de la música perturbadora. No sabríamos decir el por qué, pero para nosotros esta música y letras nos sale de manera bastante natural. Podríamos decir que expulsamos nuestros demonios o nuestro lado más oscuro con nuestra música.

 

La duración de vuestros temas ofrecidos en el álbum es muy amplia, la habitual en composiciones de ambient drone o drone doom metal, incluso supera con creces lo normal en otras producciones de doom, ¿lo hacéis solamente para prolongar el martirio placentero? ¿Sería posible que en un futuro hagáis temas incluso más largos?

Nacho: La duración de los temas no es algo premeditado ni forzado, simplemente es el resultado del desarrollo que consideramos que debe de tener cada canción en su conjunto. Nos gusta jugar con la intensidad de las canciones, subiéndola, bajándola, introducir partes más contenidas, pausadas y ambientales, recurrir a crescendos hasta alcanzar el clímax…Todo ello hace que a veces las canciones se prolonguen y puedan tener una duración importante. Haciendo un símil entre música y narrativa, se podría decir que algunas de nuestras canciones, musicalmente, están dotadas de “presentación, nudo y desenlace” y que intentamos mantener la tensión en todo momento.
Luego está la interpretación que les damos en directo, que suele ser bastante visceral, tratando de trasmitir desde el escenario esa tensión a la que antes me he referido.

En cuanto a la duración de los temas futuros, será la que tenga que ser, aunque por nuestra forma de componer seguro que vamos a seguir elaborando temas de larga duración. De hecho, el pasado 12 de agosto, con motivo de la presentación oficial de “Doppelgänger” en Asturias, dimos un concierto especial que llamamos “Present, Future and Past”, de dos horas y media de duración y dividido en tres actos. En el primer acto, tocamos el disco en su totalidad, en el segundo, una serie de temas nuevos que probablemente formarán parte de nuestro segundo disco y en el tercero recordamos a nuestros orígenes como banda de versiones de Celtic Frost. Pues bien, entre las canciones presentadas como nuevas ese día en el segundo acto, ya incluimos un par de ellas cuya duración está en torno a los 15 minutos.

Tal y como dije en la crítica que escribí sobre vuestro disco el sonido que desplegáis es denso, plural y personal, ¿creéis que es verdad que definirse es limitarse? A nivel de degustación musical, ¿qué es mejor, un popurrí de diversas cosas que suenan bien o una línea muy característica y reconocible pero de alta calidad?

Chou: No sabríamos decir. Tenemos muchas influencias y estamos seguros de que eso es lo que más nos ha marcado a no seguir “el guión” de un estilo. Nuestras canciones tienen una estructura a priori bastante compleja y larga, nos gusta jugar con la intensidad y ello lleva a una base quizás más emparentada con el Doom Metal, pero no estamos intentando seguir el guion del Doom Metal, simplemente desarrollamos los temas pensando en que suene oscuro, unas veces de manera más ambiental, otras más pesada, otras veces más rápido…

Simplemente desarrollamos nuestras canciones, nuestras influencias y visión general, que es muy variada y nos permite pasar de una cosa a otra siempre que quede natural dentro del contexto. Para nosotros las etiquetas son unos términos que ayudan al oyente a guiarse un poco, pero no son un camino a seguir para la creación artística. Suponemos que cada banda tiene su manera de hacer las cosas, a veces repitiéndose o bien rompiendo sus propias barreras o condiciones. No podríamos decir a nadie lo que es mejor o peor. Nuestra manera es no poner límites. Nuestro concepto está más por perseguir sensaciones o emociones que no seguir estilos concretos. Por eso no nos cerramos a hacer canciones largas, cortas, rápidas o lentas, simplemente salen siguiendo emociones de oscuridad, tensión, agresión, pérdida, dolor, etc. y hay muchas maneras de hacerlo.

Nacho: Yo creo que al final, lo que más define el estilo de un grupo es la combinación de los distintos toques personales que le dan cada uno de sus miembros a la hora de tocar las canciones e interpretarlas. Con el tiempo, cada músico va desarrollando un estilo propio que al final se acaba imprimiendo en todas las canciones que toca, de modo que cuando se juntan varios músicos y esos estilos marinan bien, cosa que no siempre pasa, el grupo inevitablemente acaba adquiriendo un sonido propio, aunque luego su música, como es el caso de Totengott, pueda alimentarse de muchos orígenes diferentes. Ten en cuenta que somos tres músicos que acumulamos ya un buen bagaje de años tocando en grupos de distintos estilos y que nos caracterizamos por escuchar música de muy distinta índole. Partiendo de la idea de hacer música densa y umbría, nos gusta que las canciones vayan fluyendo, sin encadenarnos, aunque luego, por lo que te comenté al principio, acaben teniendo el “sello Totengott”.    

A la hora de escuchar música rara vez me fijo en el lugar origen de una banda, básicamente porque no hay garantía alguna de que un grupo vaya a gustarme por ser del país X, por lo que ignoro bastante sobre panoramas y regiones concretas. Ahora bien, debido a mi desconocimiento me gustaría saber sobre vuestro punto de vista, ¿qué tal es Asturias respecto a la escena metalera? ¿Qué tal está siendo la evolución de España a nivel discográfico, la cual siempre pecó de no estar en la vanguardia?

Nacho: En cuanto a los grupos, la escena asturiana actualmente está a un nivel excelente y pasa por un gran momento. En lo referente a la presencia de público, quizás por exceso de oferta o porque los asistentes potenciales a los conciertos hemos cambiado nuestros hábitos en cuanto a los formatos que nos resultan más atractivos para escuchar música en directo, los conciertos en sala siguen siendo el gran hándicap que superar y tal parece que van a acabar convirtiéndose en algo marginal, y no sólo para los grupos que empiezan o se dedican a estilos más alternativos, si no incluso para grupos con cierto renombre. Las giras que pasan por esta región, salvo contadas excepciones, cada vez se caen a salas más pequeñas y en muchos casos, ni siquiera llenan. Es algo que está ahí y que todos, músicos, promotores, salas y público estamos viendo un día tras otro. Lo contrario sería negar la evidencia y no queda otro remedio que adaptarse a la situación. La verdad, es que con este panorama tan oscuro, nosotros últimamente estamos siendo relativamente afortunados en ese sentido y no nos podemos quejar precisamente.

Por otro lado, volviendo al tema puramente musical, en Asturias son muchos los grupos que dentro del metal y otros muchos estilos están trabajando en propuestas musicales muy interesantes. Además, considero muy importante el hecho de que vuelve a haber un movimiento incipiente formado por una buena cantidad de bandas que no se marcan límites ni ponen barreras a su creatividad artística, sin dejar que esta se vea afectada por otras cuestiones como pueden ser la repercusión mediática o el alcanzar un cierto grado de reconocimiento renunciando a la integridad artística. En cuanto a grupos a destacar, muchísimos. Por citar algunos, ahí están grupos como Gruesome Stuff Relish, Legacy Of Brutality, Posession, Ethiva, Humo, Narwhale, Funerall, Niebla Funeraria, Breaking Dawn Of The Blue Nebula, Rorshack, etc.

En cuanto al panorama en España, por lo que uno conoce y por lo que le cuentan, no deja de ser muy distinto al asturiano. Por otro lado, a nivel discográfico, en los últimos años parece que va aumentando con paso firme la gente que busca propuestas musicales “nuevas” o “vanguardistas” hasta cierto punto, por lo que han aparecido sellos y distribuidoras que apuestan por grupos y estilos que se salen un poco de lo que siempre ha sido el gusto mayoritario del gran público metalero estatal, más aficionado a lo que podríamos llamar “metal tradicional”, lo cual tampoco tiene porqué ser ni bueno ni malo. Tampoco sé si tiene mucha relación con todo esto, pero si te puedo decir que, a nivel de presencia en los medios, el disco de Totengott está teniendo casi más repercusión en el extranjero que en España…

Vivimos en una época un tanto paradójica, por un lado, está el auge del mundo digital y virtual y, por otro lado, la demanda del formato físico está de nuevo en una edad dorada, ¿qué opináis al respecto? Porque en vuestro caso el álbum lo habéis lanzado en formato CD y en un formato vinilo bien cuidado.

Chou: Personalmente, creo que es cuestión de gustos y el formato vinilo siempre ha sido un poco el rey del asunto. Además, no es excluyente. Puedes comprar el vinilo de un grupo y luego escucharlo en bandcamp o descargar el mp3 por cualquier sitio. Yo creo que más bien que los distintos formatos se complementan entre sí. En el caso de Totengott, también tenemos gente que nos compra las descargas digitales y eso hace llegar nuestra música a mucha más gente. Sería muy difícil y caro editar en un solo formato como el vinilo e intentar distribuirlo a nivel mundial al nivel que nos movemos. Por eso, creo que ahora mismo es genial que la gente se interese en el formato físico ya sea vinilo o CD, ya que eso ayuda a las bandas, y también es genial que los distintos formatos digitales estén ahí para tener una inmediatez o distribución alternativa. Cuando nos planteamos editar un disco, nuestra intención inicial era el vinilo y apareció el sello holandés Burning World Records, pero nos surgió la posibilidad de editar con Xtreem Music en formato CD, así que pensamos que sería genial editarlo en dos formatos distintos, además de utilizar distinto artwork en ambos lo cual, desde el punto de vista artístico, fue muy interesante.

Nacho: Cualquier formato es bueno para hacer que la música de un grupo la escuche el mayor número de gente posible, y dado que, por las razones que sea, hay gente que prefiere unos a otros, siempre será mejor intentar editar en el mayor número de formatos posibles, sean físicos o digitales. Nosotros hemos tenido la suerte de que dos sellos con presencia internacional se han interesado en nuestra música, editándonos el vinilo y el Cd, y dándonos una buena promoción. Luego ya en cuestión de gustos personales, mi formato preferido es el vinilo, porque creo que es el que más te permite disfrutar de todo el diseño y el arte que acompaña a la música y también, porque uno empezó a enamorarse de la música escuchándola en ese formato (bueno, también en casetes jajajaja). En mi época, cuando alguien se refería a “sacar un disco”, en realidad lo que quería decir era “sacar un vinilo”. Hoy en día el término “disco” se usa para referirse a un montón de formatos distintos. Por aquel entonces el vinilo era algo que no estaba al alcance de todos y que aun a día de hoy requiere una inversión importante.

Relacionado con el punto anterior, quisiera dar pie a un debate sobre el tema del streaming online, páginas como Bandcamp o Souncloud (en las cuales tenéis cuenta) o incluso Youtube permiten que cualquier hijo de vecino pueda escuchar música sin pagar todas las veces que quiera. ¿Creéis que existe algún punto negativo en esto? Aún es fácil recordar cómo en el pasado (hace solo unos años, tampoco hace falta remontarse mucho) era un tabú tremendamente pecaminoso que la gente escuchase música de manera gratuita, habiendo un canon especial impuesto en los CDs debido a ello. En mi caso siempre he defendido que lo importante es que un grupo sea conocido, y para ello es clave poder escuchar lo que ofrecen.

Chou: pPes como decía anteriormente, nos parece que los distintos formatos se complementan entre sí. Que nuestra música aparezca en cualquier medio no deja de ser una buena promoción para nosotros. Como anécdota, el mismo día de publicación de “Doppelgänger”, ya estaba pirateado y en circulación por la versión rusa del Facebook y en varios blogs. Para una banda como nosotros es bastante flipante que la gente tenga tanto interés en nuestra música como para hacer eso, y no deja de ser promoción. Lo bueno sería que repercutiese después en las ventas de entradas a los conciertos.

Nacho: La mayor ventaja de Internet y todas esas plataformas es el hecho por todos conocido de que la música de los grupos (especialmente de los que empiezan) pueda tener una mayor distribución y llegar a lugares que de otra forma le serían imposibles de alcanzar. Y también para los propios sellos, que pueden vender sus productos, tanto en digital como en formato físico en cualquier parte del mundo y a la carta sin necesidad de que estos estén presentes en el estante de una tienda. Por otro lado, todo ello ha supuesto también una mayor democratización de la música y de la cultura en general, porque permite acceder a un sinfín de grupos y géneros y, para el que quiera, adquirir sus productos sin estar limitados por lo que antes era la “dictadura” de la distribución de las grandes compañías. Antes de la llegada de Internet, muchas veces acceder a la música que estaba fuera del circuito comercial podía ser un tema complicado y que requería cierto esfuerzo, interés y dedicación. En relación con esto último, por poner algún punto negativo, creo que se ha perdido un poco la ilusión y la sensación de triunfo que a uno le daba cuando compraba un disco que llevaba tiempo deseando, lo desenvolvía y lo pinchaba en la cadena una y otra vez hasta gastarlo. O la ilusión que también te hacía el descubrir grupos nuevos, tanto comprando discos de los que a veces no tenías mucha idea con que te ibas a encontrar al escucharlo o yendo a conciertos de grupos poco conocidos que no habías escuchado en tu vida, lo que te permitía llevarte muchas veces sorpresas muy agradables. Hoy en día, antes de ir a ver a un grupo, ya te has escuchado toda su discografía y has visto un montón de vídeos suyos en directo. Aun así, creo que el balance sigue siendo positivo.

 

La experiencia musical que se obtiene con vuestra oferta es contundente y “clásica” podría decirse, ¿cómo veis el futuro del metal? ¿Con combinaciones estrambóticas por doquier o maximizando aún más unos géneros que ya tienen un par de décadas? ¿Tal vez una mezcla de ambas? Yo estoy plenamente seguro de que, con imaginación, a cualquier género se le puede sacar chicha muchos años más, y os pongo a vosotros como ejemplo de ello.

Chou: Pues no sabría decir cuál sería el futuro del Metal. Supongo que seguirán apareciendo tanto combinaciones estrambóticas como grupos guiados por un mismo género o mezclas de ambas. El mundo del Metal es tan abierto y variado que es muy complicado saber por dónde va a salir. Lo interesante es que siga vivo de la manera que sea e invitaría a la audiencia a que no se cierre a nada, que dé una oportunidad a todo y que abra su mente a los distintos géneros pasados y futuros y a las bandas que vayan surgiendo, ya sean en cierto modo “revival” o novedosas. Estamos seguros de que calidad no faltará sea cual sea el camino.

Ahora en breves, noviembre, tenéis agregados en vuestra agenda dos conciertos en los festivales de Wolfest y Primitive Noise Fest, os deseo suerte y que lo paséis genial en ellos. Dicho esto, ¿qué tal si nos agradáis con un par de anécdotas curiosas de lo que se vive en y detrás de los escenarios? Siempre pasan cosas raras cuando el metal sale en escena.

Chou: Bueno, ante todo, gracias por tus deseos. Para nosotros lo mejor de todo esto es poder llevar al directo nuestras propuestas. Creemos que las bandas lo que más disfrutan son los directos. Lo que se vive detrás de los escenarios también forma parte de ello. Nos gusta conocer gente y hemos conocido a un montón de personas y bandas a raíz de tocar en directo. Eso es bastante especial, sobre todo cuando sales fuera de Asturias que vas un poco a la aventura, a terrenos menos conocidos y no sabes lo que te vas a encontrar. Generalmente, se acaban forjando amistades que perduran más allá de las distancias y un colegueo bastante peculiar. Además, muchas veces es la manera de conocer bandas nuevas. Personalmente, el último año y medio he comprado más discos de bandas con las que hemos compartido escenario que de bandas consagradas o, por decirlo de alguna manera, de “primera división”. Nos gusta disfrutar de ello y lo hacemos. Es bastante especial estar en los camerinos con la gente de las bandas y ver cómo estamos todos en el mismo bando, compartiendo anécdotas, información sobre muchas cosas, que si afinas de una manera, que si probé tal equipo, llevando de la mejor manera posible los nervios de salir a tocar o emborrachándonos juntos, jajajaja. Son cosas muy especiales. También es curioso cuando surge algún tipo de problema, el cómo se pone la gente manos a la obra a solucionarlo. Todas las cabezas van en la misma dirección. Como anécdota, puedo contar que el hecho de tocar con la cara tapada por una capucha ha dado pie a varias cosas, como por ejemplo, que mucha gente no te conozca después de un concierto al quitarla. Incluso varias personas en conciertos distintos me han preguntado alguna vez “Oye, ¿eras tú el que salió a tocar en plan Darth Vader?” Me ha pasado varias veces. O que la organización no te conozca después de tocar queriendo cobrarme la entrada. Otra cosa curiosa que nos ha pasado y nos pasa a veces, es el hecho de tocar temas tan largos. Cuando tienes para tocar tres cuartos de hora y te preguntan cuántos temas vas a hacer y respondemos “tres”, jajaja. Es simpático ver a la gente reaccionar a eso.

Nacho: Después de muchos años tocando por ahí, puedo decirte que no hay mejor forma de conocer gente y hacer amigos que compartiendo escenario con otras bandas. En general, hay mucha camaradería y se nota que en esos momentos estamos disfrutando todos de lo que más nos gusta, lo que a veces crea un vínculo bastante especial. Estoy por asegurar, que todos los que estamos metidos en esto nos seguimos poniendo tan nerviosos y nos recorre la misma sensación de excitación que el primer día que nos subimos a tocar en unas tablas. Yo, antes de cada concierto, tengo tanta tensión acumulada que muchas veces me dan unas arcadas tremendas jajajajaja.

En cuanto a anécdotas, muchísimas y algunas muy salvajes que no se pueden contar para no dañar nuestra propia imagen o la de los implicados jajajajaja. Estar tan eufórico después de tocar que te dejas parte del equipo olvidado en la sala donde fuiste a tocar y que sea otro músico o amigo el que te lo recoja y lo guarde, las típicas desconexiones de cable por moverte más de la cuenta en el escenario, caídas de amplificadores, roturas de instrumentos, algún compañero tuyo que se cae del escenario y sigue tocando, algún miembro de algún grupo que se durmió tocando en directo por ir un poco perjudicado…y no sigo porque el nivel de las anécdotas puede ir subiendo hasta límites insospechados.

Por ahora nada más, eso sí, espero poder veros en directo y pasar por algún tipo de clímax a base de riffs y atmósferas oscuras. Si queréis decirle algo más a nuestros lectores tenéis vía libre.

Chou: Pues nos gustaría enviar un fuerte abrazo y agradecimiento a todas las personas que se han interesado en nosotros a lo largo de nuestra existencia y agradeceros a vosotros esta entrevista. Un abrazo muy grande, nos vemos en los conciertos¡!

Nacho: Pues lo dicho por Chou y un recuerdo muy especial a la gente de The DrinkTim, que siempre se han caracterizado por apoyar a la música y a los músicos de aquí y que yo recuerde, en su momento fueron de los primeros en Asturias en desarrollar un Webzine y dedicarse a fotografiar conciertos y a hacer críticas y reseñas.


Entrevista realizada por Nui