El pasado jueves 12 de junio Zamora acogía la primera jornada de la décima edición del Z! Live Rock. Un festival que arrancaba con nombres de la talla de Dream Theater, Kissin' Dynamite, Vita Imana, Nile, Exodus, Meshuggah y Rotting Christ.
¡No os perdáis la crónica de Luis Martin con fotazas de NachoGS!
Diez años cumple ya esta criatura llamada Z Live, y lo celebró como sabe: haciendo de Zamora un año más el punto de encuentro de los heavys durante tres días. El festival mantiene sus señas de identidad: aforo sin agobios, dos escenarios bien coordinados para evitar solapamientos y una experiencia cómoda para el público. El recinto, sin grandes novedades —aunque tampoco las necesita— sigue funcionando bien: aparte de la zona principal exterior con césped (que duraría poco vivo) hay zona interior para descansar, mesas y bancos, foodtrucks, mercadillo, etc. Y destacar unos baños siempre limpios, a años luz de otros festivales, gracias al enorme trabajo del personal encargado de ello. Además, el clima este año acompañó: nubes, sin calor sofocante y algo de fresco nocturno. Ideal para un festival.
Por motivos laborales no pudimos llegar al chupinazo, así que nos perdimos a After Lapse y Vola, dos bandas que me hubiera gustado ver, por lo que nuestra primera banda fue Kissin´ Dynamite. Los alemanes prometieron un show "muy caliente" y la verdad es que lo cumplieron. Aunque tuvieron algunos problemas con el micro al principio y el sonido no fue muy claro en todo el concierto, el hard rock llenó el recinto de buen rollo y energía desde el inicio marcado con "Back with a bang" hasta la final "Raise your glass", pasando por temas como "I´ve got the fire", "I will be king" o "DNA". Kissin´ Dynamite funcionaron muy bien y dieron un conciertazo, animando el cotarro, en especial su cantante Hannes, que no paró de alabar al público español y a España, atreviéndose a decir que aquí nunca llovía. Si hubiera estado aquí dos años atrás no pensaría lo mismo.
Este año el cartel estuvo menos balanceado y el metal extremo tuvo muchísima relevancia, demasiada quizás para un festival y para nuestros gustos, y especialmente el jueves era el terreno de juego para los oídos más duros. Nile llegó para desplegar su death técnico y está claro que no es una banda para todos, creo que solo se disfruta si eres fan y a mí la verdad es que se me hizo un poco bola. Con Karl, Brian y Chris aportando guturales hicieron un repaso a su discografía ante un público no demasiado metido. "Steale of vultures", "To strike with secret fang", "Sacrifice unto Sebek" y "Defiling the gates of Ishtar" fueron las primeras de un set que cerrarían con "Black seeds of vengeance".
Mejor respuesta tuvo Exodus, pioneros del thrash metal que vienen celebrando su 40º aniversario y con el regreso de Rob Dukes como cantante. El álbum "Bonded by blood" fue el más representativo del repertorio, con la homónima abriendo el concierto y "Strike of the beast" cerrándolo, pasando por "A lesson in violence" y "Piranha". Los de Gary Holt también aprovecharon su tiempo para recordar otras como "Brain dead", "Deathamphetamine" o "The toxic waltz". Tuvieron una buena respuesta del público, que como es habitual respondió con pogos y circle pits constantes. Exodus vino a hacer lo suyo y cumplió, dejando un concierto sólido y contundente.
Meshuggah está muy en boca y en posiciones altas en grandes festivales últimamente, había leído muy buenos comentarios y por tanto tenía bastante expectación para ver su propuesta. Y bueno, pues la decepción fue acorde a la expectación. Con bastantes telones adornando el escenario, "Broken cog" puso el inicio, muy lento y pesado, donde desde el principio destacaron unas luces espectaculares, con láseres muy efectivos para crear una buena puesta en escena. Sin embargo, todo el espectáculo estuvo ahí, y el resto me pareció soporífero. Una banda absolutamente quieta, cada uno en su baldosa descargando sus temas complejos sin la mínima interacción con el público… No sé, a mí eso no me convence ni me parece un buen directo. "Violent shape of reason", "God he sees in mirrors" y "Bleed" fueron algunas de las que sonaron antes de cerrar con "Demiurge". Llamadme clásico o decidme que el djent es así o cualquier eufemismo que queráis, pero a mí me aburrió mortalmente, supongo que no lo entendí.
Dream Theater era el gran nombre de la edición. El tradicional cabeza de cartel power dio paso al progresivo y pudimos disfrutar en Zamora de una banda top, absolutos referentes tanto como banda en su género como por instrumentistas en particular, más aún ahora con el regreso de Mike Portnoy a la banda. Fue la primera y de las pocas bandas en todo el festival que utilizó la pantalla en condiciones, y una introducción en vídeo daría paso a "Night terror" como primera canción de la noche, seguida de "Strange deja vu", "Fatal tragedy" y "Under a glass moon". Todos sabemos ya que son una banda técnicamente infalible, siempre perfectos en la ejecución, y también sabemos que con James Labrie no te puedes fiar, pero la verdad es que en Zamora lo vi bastante solvente, sin grandes alardes pero tampoco sufriendo demasiado, me gustó.
Dream Theater son una banda para disfrutar de manera más contemplativa que participativa, y ellos tampoco se prodigan mucho en eso de interactuar con la audiencia, la verdad es que el entretenimiento visual no es su punto fuerte, pero diría que muchas miradas van hacia Portnoy y su enorme batería y el teclado de Jordan Rudess, que se inclinaba y tenía una pantalla con diferentes efectos. Petrucci es un fuera de serie, pero a mí me encanta ver a John Myung, es increíble ver a ese hombre tocar el bajo como lo hace. "Panic attack", "Midnight messiah" ,"A rite of passage", "The dark eternal night"... Todas iban cayendo y haciéndonos disfrutar de las largas secuencias instrumentales. El final lo pusieron "Peruvian skies", "As I am" y "Pull me under", coreadísima. Pese a ser el concierto más largo del día, se me hizo bastante corto. Muy bien Dream Theater, ganadores de la jornada.
Y del progresivo tocaba volver al metal extremo para que Rotting Christ hiciera otro de los grandes conciertos del día. Los griegos también están de aniversario, en este caso el 35º y pasaron por el Z Live dando un concierto súper contundente. "666", "Fire, God and fear", "Like father, like son", "Societas Satanas", "Non serviam", "The raven" o "Grandis espíritus diavolos" dieron forma al show que además tuvo un sonido muy claro. Muy buenos.
Y todavía quedaban fuerzas para una de nuestras bandas con mejor directo, Vita Imana. Inmersos en la gira "20 años rompiendo con todo", volvían al Z Live dispuestos a reventar aquello con sus temazos, sonido perfecto y mucha actitud. Arrancaron con "Animal", "Sistema nervioso" y "Caos", y a quien tuviera sueño, seguro que se lo quitaron rápido. La banda es un cañón en directo, Toni Mero Mero me gusta mucho aunque para mí la percusión de Miriam siempre será lo diferencial de esta banda. Se atrevieron con "Monstruo", un tema aún no publicado que aparecerá en el próximo álbum y con una batucada previa al temazo "Gondwana". Arrolladores, un cierre perfecto para el primer día de festival.
Crónica: Luis Martín
Fotos: NachoGS