Saurom Salamanca

El pasado viernes la sala B del CAEM de Salamanca acogía el sold out de la exitosa gira de Saurom presentando "El Principito".  Una noche a la que nosotros no quisimos faltar y que hoy Luis Martín nos relata a continuación.

¡No os perdáis esta crónica!


Mi 3 de 3 de Saurom en el plazo de poco más un mes se completaba el 17 de octubre en la sala B del CAEM de Salamanca, en la que sería la tercera visita del grupo a la sala y primera en la que logran hacer sold out, consiguiéndolo además dos semanas antes del evento. Otra señal clara del ascenso que parece que están experimentando los gaditanos. El público no solo llenó la sala, sino que llevó en volandas el concierto. Los Movistar Arena y festivales grandes están muy bien, pero el ambiente que se consigue en una sala pequeña/mediana con un público entregado, donde las distancias artista-público apenas existen, no se puede superar. Y en ese aspecto, el público salmantino estuvo de 10.

Saurom Salamanca

Con cinco minutos de rigor sobre la hora marcada, la intro dio paso a que Antonio, Santi, Raúl, Narci, Jose y Migue iniciaran el show con "El principito", seguida de la estupenda "Irae Dei" y "La hija de las estrellas", que termina de encender la mecha del concierto y ponea todos a cantar como si lo fuesen a prohibir. Lo mismo ocurre con "La leyenda de Gambrinus", "Músico de calle" y "La batalla con los cueros de vino", que funcionan siempre muy bien.

Saurom Salamanca

Llegados a este punto, Migue hace un alto en el camino para pedir disculpas porque su voz no estaba en el mejor momento y no va a poder llegar a ciertas notas que normalmente sí hace. Sí es verdad que tenía una ronquera que fue en aumento según iban pasando las canciones, pero, aunque dejó para el público las partes más exigentes, dio la talla y salvó la papeleta dignamente, sin recortar ni modificar el repertorio habitual de esta gira. ¿Y qué recibió a cambio el vocalista? Toneladas de cariño. Después de todas las canciones en las que había una parte donde no era capaz, se sucedía el cántico "Migue, Migue", que agradecía emocionado.

Saurom Salamanca

Hubo varios puntos álgidos que se explican únicamente con decir el título. "No seré yo" y "Cuando nadie nos ve" están por encima de cualquier otra canción. Lo digo siempre, pero imposible no venirse arriba con la primera y no terminar al menos con la piel de gallina con la segunda. "El lazarillo de Tormes" cobra especial importancia en Salamanca y fue sin duda una de las más celebradas y que mejor funcionó en todo el concierto. Y otro momentazo, quizá más inesperado, fue "Soñando contigo", donde la banda subió al escenario a los niños que estaban en el público, alguno incluso tuvo la suerte que recibir prestada la pandereta de Narci. Teníais que ver su reacción de felicidad cuando se la dejó. Fue precioso ver a los chiquillos con la ilusión dibujada en sus caras durante toda la canción.

Saurom Salamanca

Entre medias completaron el repertorio canciones como "El laberinto de los secretos", "Baboabs", "El farolero", que sonó muy bien, "Burlesque", "Mejor sin ti" o "Todo en mi vida", con mucha participación del público también. Recuerdo que Saurom estrenó en directo "La llorona" en su anterior visita a Salamanca, que no estaban seguros de cómo iba a funcionar y se sorprendieron de la buena respuesta (probablemente ahí comprobaron que iba a tener que estar en cada repertorio), así que tampoco faltó esta vez. Fue prácticamente un karaoke, porque Migue no estaba en condiciones de cantar una canción tan exigente, pero poco importó, había 400 voces llenando el vacío.

Saurom Salamanca

Por último, tocaba el habitual bloque festivo que fue casi un deporte de riesgo, porque pensar en saltar y moverse mucho con el calor asfixiante que había en la sala… Poco importó también, la gente vino a darlo todo y así lo hizo. "El rey que no sabía mandar", y "El carnaval del diablo" sonaron antes de "El círculo juglar", que fue más bien un rectángulo. Cerraron la actuación "Fuego", "La noche de Halloween" y "La taberna". Otro éxito más de Saurom, que se dio un baño de masas, cariño y buen rollo en Salamanca. Conciertazo una vez más.

Crónica y fotos: Luis Martín