El pasado sábado 4 de octubre, la sala Black Bourbon de León se convirtió para nosotros en el epicentro del rock nacional con la visita de Corazones Eléctricos, que junto a Sin Corazón firmaron una noche cargada de energía, emoción y lo que más nos gusta, rock n' roll.

¡No os perdáis la crónica y fotos de FelipeSM!

Se ha convertido en una tradición para mí, disfrutar de la gira "De Amor y Rabia" en otoño y lejos de casa. Tras disfrutar de Corazones Eléctricos en Bilbao en 2023 y el intento fallido de 2024 cortesía de aquella DANA que descubrió las vergüenzas de toda la clase política, en esta ocasión era León la ciudad elegida para reencontrarme con el grupo de Pau Monteagudo en la que sería una noche memorable.

Mas no adelantemos acontecimientos y comencemos esta crónica por el principio. Y eso supone hablar de la sala Black Bourbon, una joya en pleno casco antiguo de León. A escasos metros de la plaza mayor nos encontramos con una sala ideal para disfrutar de conciertos en torno al centenar de personas. Buenos precios en barra, buena visibilidad, un escenario acorde al tamaño de la sala y un equipo que rebosa pasión por lo que hace. 

Allí pasadas las 21:30 se presentaron Sin Corazón, anunciados como Tinnitus en el cartel y en formato acústico para la ocasión. Ante nosotros teníamos al nuevo proyecto de Daniel G. Lagunar, junto a su hermano Rubén Gómez al bajo y el ausente Cristian Cuenca en la batería, para dar salida a sus temas más rockeros y de letras más introspectivas. ¿El resultado? Una propuesta muy interesante, que en acústico sonó a los mejores Despistaos y que en eléctrico ganará en profundidad y fuerza.
Fue una presentación breve, apenas unos veinte minutos, con hueco para el clásico de Dikers "Mi Sucio Corazón", una pequeña pista de por dónde puede ir el rumbo de la banda. No en vano, es el bueno de Iker Piedrafita el productor de su inminente ep "Tiempo" que verá la luz en los primeros meses de 2026. Lo estaremos esperando con los brazos abiertos.

Después de la calma, llega la tempestad. "Por ti" y "Cama de Faquir" abrieron la veda del repertorio de Corazones Eléctricos, quienes solo levantaron el pie en este inicio para tomar aire y dedicar "Cimarrón" a todos esos malnacidos que abandonan perros. "En las Estrellas", qué temazo, se encargó de retomar el ritmo y "Sueño de una Noche de Verano" confirmó que Pau Monteagudo, Joan Chilet y Juan Fortea no habían venido a pasearse.

El seguidor de la banda descubrirá novedades entre los nombres citados, y es que además de su nuevo bajista oficial, un Juan Fortea que cumple con calidad y mucha presencia en temas como "Aullar Contigo", el trío se presentó con Joan Chilet como batería para la ocasión. El batería de Gigatron o The Sweet Metal Band cumplió con creces, dando muestras de divertirse durante el concierto a pesar de la dificultad que podría entrañar para él, en un ejercicio de profesionalidad descomunal.

Buenos músicos, buen sonido… y cómo no temazos. A golpes de rock y rabia fueron cayendo "Fuera de Sí", la icónica "¿Quién salvará al Rock n’ Roll?", "Volver a Empezar" o "Todo por el Aire", dedicada a los menores de veinticinco años presentes en la sala. Pues como bien apuntaba Pau, ellxs y solo ellxs dictarán sentencia sobre la música que amamos.
Puso el freno la banda con la emotiva "Tú", en la que Pau sentenció con acierto que "solo el amor salvará al ser humano".

Fue el descanso previo a la tormenta, porque el trío se guardó para el fin de fiesta un poker de canciones inigualable, que en mi opinión confirma a Pau como uno de los grandes compositores del género, si es que podemos colgarle una única etiqueta estilística a Corazones Eléctricos. "Canción Urgente" nos hizo corear cada estribillo, "Camino al Sur" nos puso a soñar con un viaje a lomos de un Ford Thunderbird y luego llegó "Valentina".
El cierre corrió a cargo de "La Destilería", para soltar toda esa rabia que habita en nuestro interior y dejarnos las últimas fuerzas que restaban en un concierto corto, en torno a la hora y veinte, pero muy intenso.

Una vez más apostar a Corazones Eléctricos fue un éxito. El rock cuando mezcla pasión y calidad instrumental es infalible y estoy 100% convencido que tarde o temprano os acabaréis dando cuenta. Nosotros seguiremos insistiendo, mientras músicos como Pau Monteagudo mantengan la fé, nosotros seguiremos manteniendo encendida la llama.

Crónica y fotos: FelipeSM

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