A finales del pasado año Dark Tranquillity nos hicieron una visita acompañados por Tristania. Nuestra redactora Xell acudió a su parada en Barcelona y esta noche nos trae la crónica y fotos del concierto.

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Si hablamos de death metal melódico, uno de los primeros nombres que te vendrá a la cabeza es sin duda el de Dark Tranquillity. Con más de 20 años de carrera a sus espaldas, se han ganado a pulso su lugar en la escena metalera por lo que, no era de extrañar, tener la fecha de su conciertograbada a fuego en la mente. Con más razón si recordamos que su anterior gira europea fue cancelada debido a que la agencia que se encargaba de promover la gira a nivel europeo, no gestionó las cosas como se debían hacer.

Llegamos puntuales a la sala Salamandra de Hospitalet de Llobregat y pese a ello, entramos con el show empezado. Acostumbrada a recoger las acreditaciones de prensa justo a la entrada de la sala, me dirigí a la puerta para encontrarme con la sorpresa de que debería ir a taquilla a recogerla. No hubiese supuesto ningún problema de no ser que todo aquel que hubiera comprado entrada anticipada a través de internet, tuviera que pasar por taquilla a recogerla. Todo esto se traduce en una larga cola que hizo que nos retrasáramos en entrar. Luego descubrimos que esto se trataba de una confusión y que dichas entradas debían escanearse con un lector en la misma entrada. ¡Genial!

Así que, cuando por fin entramos en la sala, Tristania ya llevaban un rato tocando. Hace ya años que no sigo a los noruegos, principalmente porque encuentro que su nueva cantante, Mariangela, no está a la altura  de su predecesora Vibeke. Otro de los motivos es que este tipo de “gothic metal” ya no me apasiona tanto como antaño. Aún así, el concierto estuvo mejor de lo esperado y he de reconocer que Mariangela es una buena cantante, muy simpática y que conecta como nadie con el público. Mientras que sus temas sabía defenderlos como nadie, a la hora de clásicos como “Beyond the Veil” o “The Shining Path”, era muy evidente que no es una cantante con un buen registro para tonos muy agudos. Y es que en esa área, no hay nadie como Vibeke.

Algo que me sorprendió gratamente, fue la gran congregación de fans que consiguieron reunir en la sala, pues últimamente los conciertos están de capa caída en cuanto asistencia y muy probablemente si no hubiese sido por los noruegos, la sala Salamandra no hubiera estado a rebosar. Tocaron unos 45 minutos, concentrándose sobre todo en sus tres últimos álbumes, donde sus cantantes se encontraban más cómodos, y aunque el setlist en sí no estuvo mal, un “My Lost Lenore” se hubiera agradecido. Como he mencionado antes, Mariangela estuvo muy atenta con su público, formando un buen dueto con su compañero de voces limpias Kjetil, completado por las voces rasgadas de Anders. Mención aparte para la guitarrista Gyri, que nos ofreció todo un espectáculo de expresión facial que ni la mismísima Juana la Loca.

A eso de las 21:30, los suecos entraban en acción mientras “The Science of Noise” de su último álbum Construct empezaba a sonar. Lo primero que saltaba a la vista, era la ausencia de bajista. Si bien Daniel Antonsson anunció su marcha antes incluso de entrar a grabar el nuevo disco (las pistas de bajo las grabó el propio Henrik) no esperábamos que no trajeran aunque fuese un guitarra de sesión. No obstante, la ausencia del bajista solo se notó visualmente, pues aunque el bajo puede ser un instrumento muy importante en algunas formaciones, no es el caso de Dark Tranquillity. Con un MikaelStanne tan enérgico y simpático como bien nos tiene acostumbrados (siempre diré que es uno de los mejores frontman que tiene la escena), fueron interpretando temas de su último trabajo intercalados con otras canciones para dar un completo repaso a su discografía. Y estábamos de suerte, pues tras tres giras consecutivas tocando los mismos temas de siempre, habían decidido cambiar el repertorio. La primera en sorprendernos fue “White Noise/Black Silence” de su disco Damage Done, uno de los más aclamados de su carrera. Otra de las sorpresas, o deberías decir sorpresa en mayúsculas y con lucecitas de neón a su alrededor, fue “A Bolt of Blazing Cold” de su álbum debut Skydancer. Para ello salió a acompañarle Mariangela a cantar las voces femeninas del tema. Y ya que la chica había salido, decidieron continuar con su presencia para “Undo Control”, uno de los temas estrella del Projector.

Tras la despedida de Mariangela, llegó un cuarteto de temas pegadizos que todo el mundo conocía: “Monochromatic Stains”, “Silence and the Firmament With Drew”, “The Wonders at Your Feet” y “Terminus (Where Death is Most Alive)”. Debo decir que gozaron de un sonido espléndido en toda la actuación y que el público no cesó de moverse en todo momento, creando unos buenos pogos donde saltar y disfrutar del concierto (aunque hubo el típico altercado de aquél que empuja sin mirar y para fastidiar…). NiklasSundin estuvo pletórico, y dado que en este último álbum los teclados gozan de mucho más protagonismo, Martin pudo lucirse como nunca antes lo había hecho, especialmente con temas como “State of Trust” (la baladita que te roba el corazón) y “EndtimeHearts”.

Sabíamos que el concierto iba llegando a su fin y prácticamente todos estábamos esperando que “Punish My Heaven” sonara en cualquier momento. En su lugar lo hicieron “ThereIn” (coreada por todo el público), “Final Resistence” y “Misery’s Crown”. Mikael y los suyos se despedían entre ovaciones y gritos de “¡wewant more!”, pero todos sabíamos que aún no habían terminado con nosotros. TheGallery es un álbum clave dentro de la historia del death metal melódico y no había quedado debidamente defendido esa noche. Necesitábamos un tema de ese disco para irnos a casa con una sonrisa de oreja a oreja y nos complacieron con gusto. Mikael volvió al escenario junto al resto de la banda para interpretar ni más ni menos que “Lethe”. Y siento ponerme muy personal ahora mismo, pero “Lethe” es el mejor tema que se ha hecho y será jamás. Es una canción lenta y agresiva pero melódica a su vez y con gran sentimiento. Sin duda una de las canciones más bonitas que se puedan presenciar en directo. Y ahí estaban, dándonos este regalo, siendo Barcelona la única ciudad en la que la tocaron de España.

Ahora sí los suecos se despedían y todos salimos de la Salamandra con el pensamiento de haber visto a una de las bandas más grandes que Suecia haya dado a luz. El death metal melódico está de capa caída, sí, ya no es lo que era, ya no salen bandas buenas del género, pero siempre nos quedaran Dark Tranquillity para defender el buen sonido de Göteborg.

Crónica y fotos: Xell