El pasado 28 de diciembre Débler presentó su genial "Adictium" en la sala Gotham de Madrid. Un concierto que no nos quisimos perder y que nuestro redactor nonamed nos relata a continuación.

¡No os perdáis esta crónica!

 

En Madrid las salas de conciertos se pueden contar por decenas, aunque los aficionados al rock reivindicativo, al metal, a la música oscura, nos centramos en cinco o seis salas, cosa que deseo que cambie en 2020 . Veinticuatro horas antes del inicio de concierto, la sala Cool Stage era precintada por el ayuntamiento haciendo peligrar no sólo el concierto de Débler, que es el que nos atañe, sino el de Ars Amandi que tocaban el día anterior. Y a uno le vuelven recuerdos un poco truculentos con gobiernos azules en capitales estatales. La verdad es que no sé el motivo del cierre de Cool Stage, pero sí sé que si ellos quieren nos quedamos sin música en directo en salas. Por muy reivindicativos y muy unidos que nos creamos.

En cualquier caso, y después de esa introducción tan coñazo, el concierto se trasladaba a la sala Gotham, la cual no conocía. Puntuales, muy puntuales, sonaba la intro de “Adictium”, acompañada por un maravilloso vídeo que con el maquillaje, que a modo de polvo de estrellas, nos habían ofrecido en la puerta, te metían de lleno en ese mundo de un Peter Pan moderno.



Reconozcámoslo, Débler conoce muy bien a su público. Extraordinariamente bien, y sabe qué le gusta, y aunque siempre he considerado que es un grupo para adolescentes, había muchísima diversidad de edad en una sala prácticamente llena. Pinturas y maquillaje, barritas luminiscentes, tiras de leds que atravesaban las primeras filas, Un escenario iluminado con gran acierto, vestuarios elegidos con mucho gusto… Cierto es que la acústica no me pareció la mejor, tampoco el sonido de la banda aunque tengo que decir que suenan mucho más cañeros en directo que en estudio. Los cinco se compenetran bien, y prueba de ello fue un momento en el que la guitarra de Álex dejó de sonar, y enseguida entró a cubrirle Dani Fuentes para suplirlo con su violín.

El setlist repasó todo “Adictium”, y para mí fue uno de los hándicaps de la noche, ya que creo que su anterior disco debería haber tenido más presencia. Aunque, no entiendo el éxito que tiene “La Procesión de los Borrachos” entre el público, porque a mí me parece el único error de “Somnia”. Pero, volvamos a “Adictium”. Hubo dos momentos en los que me emocionaron. “Nunca Jamás”, donde subieron a una fan que venía desde Francia y “Me Perderé en tu Cuerpo”. Temas con los que temí que mis lágrimas afloraran, y que un grupo consiga eso en mí, es algo que valoro hasta el infinito. A Rubén, su vocalista, también se le vio emocionado en “Grita que No”, y es que el público estuvo muy participativo durante todo el show.



Dos momentos clave en el concierto: El solo de violín, en el que Dani Fuentes hace un medley de diferentes trozos de canciones de cine, y el solo de batería de Nelson, en el que también pudimos ver al propio Rubén con las baquetas. Centrémonos en el solo de Nelson. Es larga e innecesaria toda la primera parte de este show. Y aunque la parte en el que ambos tocan al mismo tiempo es magnífica, hasta entonces no podía evitar pensar en que podían estar tocando una canción. Que por cierto, yo creo que estos parones dentro del setlist, a mí me cortaron el rollo de directo.

No podía despedir la crónica sin una crítica muy severa. Y lo digo en serio. Los instrumentos pregrabados en mi opinión es equivalente a tocar en playback. Para mi es así de simple, y así de duro. Los teclados, no puedes llevarlos pregrabados. Jamás. Ni ningún instrumento. No quiero profundizar más, porque tendrán sus motivos que desconozco y lo más probable es que Débler también quieran tener un teclista en directo.



Poco más tarde de las 22:30 finalizaba el directo que a mí se me hizo muy corto y por alguna razón insuficiente. Me faltaron muchos temas y alguna colaboración. No obstante, la progresión de Débler, tanto en directo como en estudio es enorme, y en cierta medida se despegan de ese sonido tan a Mägo de Oz que tenían, pero sin abandonar el folk. Cada día lo tengo más claro, Débler es el grupo de metal con mayor proyección dentro del panorama estatal. Enhorabuena.

Dales una oportunidad, y si no te convencen dales otra.

Crónica y fotos: nonamed