Si hay una gira que todo fan del heavy metal tiene marcada en su calendario, esa es la de Saratoga presentando su recopilatorio "XXX" en el que la banda repasa la mayor parte de sus himnos. Y nosotros no podíamos ser menos, así que no dudamos ni un momento en pasarnos por la Porta Caeli de Valladolid para disfrutar de su concierto.

¡Aquí va la crónica de la noche!

 

Treinta años de trayectoria se celebraban el pasado 4 de diciembre en Valladolid. Una de las bandas más importantes de nuestro país, con un disco recopilatorio regrabado con la formación actual, se presentaba en la sala Porta Caeli para hacer un repaso por ese disco que aúna grandes clásicos de su discografía. Por tanto, si tenemos a Saratoga con un set list plagado de clásicos, podrá gustar más o menos, pero es casi imposible fallar. Y eso es lo que han hecho Saratoga con esta gira de celebración, ir a lo seguro y tocar más o menos lo de siempre, y funcionar, por lo visto en Valladolid, está claro que funciona.

Con una puntualidad exquisita empezó a sonar una cuenta atrás para que salieran Niko, Jero, Tete y su nuevo batería, Jorge, con "Tras las rejas", un pelotazo para abrir un concierto de forma inmejorable. Y si la enlazan con "A morir", pues ya tienes montado un inicio de show por todo lo alto. Y así respondió el público de Valladolid que, pese a que las entradas no eran baratas, casi llenó la sala y tuvo mucha presencia en el show, metiendo mucho ruido y con una actitud perfecta durante todo el show. Tete nos saluda y sin mucho discurso nos pone a cantar la melodía de "No sufriré jamás por ti", la siguiente que sonó para luego seguir directamente con "Maldito corazón", otras de esas canciones que no pueden faltar nunca en un bolo de Saratoga.

Uno de los momentos más intensos de la noche llegaría con "A sangre y fuego", donde Tete se desgañita, mostrando una vez más el nivel estratosférico que tiene en esto de cantar heavy metal, ¡qué maravilla es verlo en directo! Y de uno de los mejores momentos llegaríamos al peor, "El vuelo del halcón". Esta canción me parece una de las peores de la discografía de los madrileños y siempre que la tocan, me rompe el ritmo del concierto, y el otro día en Valladolid no fue distinto. Menos mal que luego vendría "Vientos de guerra" y se volvió a levantar aquello por todo lo alto otra vez. A continuación, la banda nos presentaría a su último fichaje, Jorge el Estepario Siberiano, que nos ofreció un solo de batería afortunadamente no muy largo, en el que consiguió llevarse su merecida ovación. Y digo merecida porque el papel que tiene Jorge no es fácil, como él mismo me reconoció, Dani Pérez toca mucho y es una responsabilidad estar ahí, pero Jorge tiene nivel más que de sobra para ello, me gustó mucho verlo muy metido en el concierto y tocando a las mil maravillas, gran fichaje ha hecho Saratoga con él.

Seguiría la noche con la que puede ser la balada más mítica del metal español, "Si amaneciera", actualizada cambiando las guitarras acústicas por unos teclados que no me terminan de convencer, y mucho menos si cambias la acústica de Jero tocada en directo por los teclados disparados por ordenador. Pese a esto, "Si amaneciera" es "Si amaneciera" y es una maravilla disfrutarla y cantarla. "Las puertas del cielo" volvería a subir la intensidad antes de un solo de bajo de Niko del Hierro que enlazaría con "Si tú no estás", tema de su último disco que acompañó a "El olvidado de Dios" para representar dicha obra y siendo los dos de los tres únicos momentos en que nos saldríamos de ese disco recopilatorio "XXX", que tocaron íntegro. Hablando un poco de esto, me gustaría saber por qué, tanto en la gira 25 como 30 aniversario, todos los discos tienen representación en el set list excepto "Tierra de lobos" y "Némesis", los grandes olvidados por la banda, que para mí son dos discazos y tienen nivel más que de sobra para aparecer en las celebraciones.

La recta final llegaría con "Como el viento", que, pese a ser un tema relativamente nuevo ha cobrado mucho peso en el grupo, "Perro traidor", "Rojo fuego", que no me la esperaba tan al final, y "Resurrección", donde casi se cae la sala, especialmente en el momento cuando Tete Novoa se baja al público a berrear con la gente. Este tema en directo es una absoluta barbaridad, sube la intensidad al máximo posible y para cerrar un concierto es perfecta. Así terminó un concierto más de Saratoga, en total una hora y tres cuartos de show que se me hicieron cortísimos, síntoma del buen hacer del grupo, que están en un momento de forma espectacular y que a estas alturas ya saben de sobra lo que funciona y raro es que den un show flojo. Muy grandes Saratoga, ¡por otros 30 más!

Crónica por Luis Martin