Arrancamos la semana con energía recordando la estupenda noche que vivimos el sábado en la Porta Caeli de Valladolid de la mano de Celtian y Arendel. Una velada que Luis Martin no quiso perderse y hoy nos relata en esta crónica.

¿A qué esperáis para leerla?

El pasado 29 de enero asistimos de nuevo a la sala Porta Caeli de Valladolid (¿qué sería de esta ciudad sin la Porta Caeli?) para presenciar el paso de la gira de Celtian, que venían a presentar su último trabajo "Sendas de Leyenda", poco más de siete meses desde su última visita a la ciudad, aquella vez en formato acústico y con sillas. Afortunadamente, esta vez se trataba de un concierto eléctrico al uso y con el público de pie.

A eso de las siete y media de la tarde se abrieron las puertas para que media hora después, y con algo menos de la mitad del aforo de la sala vendido, salieron al escenario Arendel, encargados de caldear el ambiente, y a quienes no conocía de antemano. Arendel son una banda de estilo bastante afín a Celtian, quizás algo más orientado al metal sinfónico, aunque también tiene su parte folk con un violín que se encarga de tocar su cantante Adri, quien por cierto tiene unos tonos agudos bastante potentes.

Arendel tuvieron 40 minutos para presentarse al público de Valladolid, para lo cual escogieron 7 temas más una intro, comenzando el concierto con "El pacto del ángel", de su disco "Infernalia", donde ya se vio que el sonido no era malo pero tampoco una maravilla, especialmente en micrófono de Adri que estaba en bastantes momentos bajo de volumen y no se escuchaba al nivel que otros instrumentos. Todo su set se basó en el citado álbum, salvo "Allí donde estés", que pertenece a "Cuestión de influencias". En este concierto, por cierto, se estrenaba Miguel, nuevo batería del grupo, a quien deseamos mucha suerte.

Tras un inicio bastante heavy, pasamos a otros temas más suaves como "Tantas noches", "La última carta" o "Hijos del mal", que tiene un estribillo muy coreable y apto para el directo. Me gustó mucho su guitarrista solista Manolo Parra, desde su vestimenta y manera de estar en el escenario hasta su gran técnica tocando y haciendo solos, buen músico tiene Arendel aquí. Terminaron su actuación con la alegre "Fiesta post mortem", dejando un buen sabor de boca a los asistentes, que estuvieron bastante animados en su actuación, lo que indica que no lo hicieron mal.

Algo más de media hora después para los cambios de escenario pertinentes, comenzó a sonar la introducción de Celtian, en la que salieron uno a uno batería, guitarrista y bajista para empezar con ese riff contundente de "Nueva era" que abre "Sendas de leyenda", en la que terminaron de salir el resto de componentes de la banda para empezar el show de la manera más intensa posible. Enlazaron directamente con "Magia de luna", mucho más tranquila y tras un escueto "buenas noches" de Xana, sonó también "Lágrimas de cera", una de mis favoritas del grupo, que sonó estupenda.

Ahora sí, la banda se dirigió primera vez al público para agradecer la asistencia y presentar los siguientes temas en caer, con los que tocaba volver a visitar su anterior disco "En tierra de hadas". De esta manera sonaron "Mirada de fuego", que funciona en directo de manera espectacular y "El sueño de Deirdre". El sonido durante el concierto de Celtian fue muy bueno, sobresaliendo la vocalista Xana, que me encanta ver cantar en vivo. No falla una nota y canta exactamente igual que lo que graba, a un nivel que da gusto ver, la verdad. Lo que sí debería cambiar en mi opinión es el dirigirse a gritos al público en una sala pequeña, que no es necesario.

El concierto prosiguió con muchos temas del disco que venían a presentar, entre ellos "Hiedra", "Sendas de leyenda" o "Dama natura". También hubo un momento en el que Xana abandonó el escenario para que la banda nos entretuviera con "The morning star" y "The hills of Clogher", ambas instrumentales, de su primer disco cuando aún no tenían vocalista. El cambio de formación de Celtian trajo consigo un endurecimiento en su sonido, algo que se puede comprobar en directo, y es que la banda suena muy contundente aunque estemos hablando de folk metal. Y no veáis qué bien les sienta este sonido más duro a las canciones de "En tierra de hadas", como la citada "Mirada de fuego", "El solsticio de Driade" o "Niamh" ganan enteros.

Otro de los buenos momentos de la noche fue cuando se quedaron solos Sergio Culebras y Xana para el inicio de la balada "Siempre seré tu estrella", que es muy bonita y gustó mucho. Y para mi sorpresa, tocaron otra de mis preferidas del grupo, "Al otro lado del camino", que no me esperaba por ser un dueto de voces masculina y femenina, pero que solucionaron con Diego Palacios cogiendo el micro y haciendo las partes que grabó Isra Ramos en su momento, con un resultado muy bueno, aunque su micrófono estaba más bajo que el de su compañera.

Era la recta final de la noche y tocaba presentar singles e hicieron lo propio con "El hijo del ayer" y "Niamh", canciones que nunca van a fallar en directo. Otra cosa que no me esperaba es que cerrasen un show con "En tierra de hadas" y no con alguna otra como "Tu hechizo", que sonó antes, pero así fue. Celtian cerró así un concierto muy correcto donde la gente se lo pasó bien, poco más se puede pedir. Pese a tener detrás a quien tienen y el impulso que ello supone, Celtian están haciendo las cosas bien, ofrecen música y shows a un buen nivel, por lo que tienen un buen futuro por delante. Esperemos que así sea.

Crónica por Luis Martin