Noche lluviosa de febrero en Madrid, ¿se os ocurre mejor plan que ir a ver a tres grupazos a la sala Silikona? Pues eso mismo pensamos nosotros, así que el pasado 28 de febrero nos fuimos al barrio de Moratalaz para disfrutar de Teksuo, Aggressive & Voiceless y Threats.
¡No os perdáis la crónica y fotos de la noche!
La sala Silikona se convirtió en el epicentro de la brutalidad y la energía en una noche que prometía ser inolvidable. Con un cartel repleto de bandas que representan lo mejor de la escena nacional, el evento reunió a una multitud ansiosa por vivir una velada de pogos, breakdowns y adrenalina pura. Desde el primer acorde hasta el último grito, la intensidad no dio tregua, convirtiendo cada actuación en un despliegue de fuerza y conexión con el público.
El primer asalto de la noche llegó con Threats, una de las actuaciones más memorables del evento. Su cantante,que llevaba una impresionante máscara de Oni, capturó todas las miradas y marcó el tono de un show donde la agresividad y la interacción con el público fueron claves.
Y es que el vocalista decidió incluso cantar entre la gente, una decisión muy valiente porque como he dicho antes, la agresividad del público era bestial. Pogo tras pogo y gente dándolo todo desde el principio hasta el final sin descanso.
Además, la colaboración sorpresa de Carmela, vocalista de Driade, añadió un extra de fuerza y dinamismo a la actuación, dejando a todos con la energía a flor de piel. Sin duda un show perfecto para ir calentando motores y preparar el terreno para lo que quedaba de noche.
El segundo round recaía en manos de Aggresive & Voiceles, que sin duda empezaron fuertes para que la gente no se relajase mucho. Con una puesta en escena simple y un sonido contundente, la banda logró mantener la brutalidad y la energía con riffs demoledores y una batería arrolladora.
La potencia vocal y la técnica del vocalista pusieron a todo el mundo alerta, se veía venir un concierto mucho más agresivo que el anterior. Y efectivamente, haciendo honor a su nombre, consiguieron hacer que la sala Silikona esa noche se convirtiera en un auténtico campo de batalla. Patadas, volteretas, saltos… Todo lo que te puedas imaginar, el público lo hacía con una energía espectacular.
Pero no te creas que acababa aquí la cosa ni que la gente estaba cansada o con agujetas, la noche acababa de empezar.
Como cabezas de cartel y organizadores del evento, Teksuo tenían una gran responsabilidad sobre sus hombros, organizando un evento tan importante para la escena y viendo desde tan lejos, los Asturianos necesitaban mantener toda esa energía que llevaba arrastrando el público durante la noche.
Después de pasar por los festivales más importantes de España como el Resurrection Fest o el Karmafest y salas por todo el país ya estábamos esperando este momento. ¡Y vaya si mereció la pena!
Con un sonido aplastante y una puesta en escena impecable, la banda asturiana demostró, de nuevo, por qué son una referencia dentro de la escena nacional.
Su actuación fue un torbellino de emociones, alternando momentos de pura agresividad con temas como “Raise The Flag” y pasajes melódicos como “Rip My Heart Out” que dieron un dinamismo al show espectacular. El público, a esas alturas completamente entregado, respondió con una energía que no decayó en ningún momento, cerrando la noche de la mejor manera posible.
Al final de la noche, solo quedaba la sensación de haber sido testigo de un concierto inolvidable. La entrega de cada banda, la brutalidad del público y la impecable organización hicieron que este evento se grabara en la memoria de todos los asistentes. Teksuo cumplió con creces su papel como cabeza de cartel, y cada grupo dejó su huella en una jornada que demostró por que la escena sigue viva y con más fuerza que nunca. Sin duda, una noche para recordar y repetir.
Crónica y fotos: Starlax