El pasado sábado teníamos una cita ineludible en la sala Rockville de Madrid, allí nos esperaban LaVida y Automotive para ofrecernos una noche de buena música en directo.
¡No os perdáis esta crónica!
Uno de los últimos eventos en salas antes del verano sería el concierto del pasado 14 de junio en la sala Rockville de Madrid, donde podríamos volver a disfrutar de LaVida y de un grupo que me hacía mucha ilusión ver: Automotive. Pero como siempre digo, vayamos por partes, que me aturullo.
El inicio del concierto estaría programado para las 21:00, pero a las 21:10 tan solo éramos siete personas las que estábamos en la sala. Luego la cosa mejoraría, pero en ese momento éramos siete. Quizás ese es el motivo por el que los conciertos en salas descienden en verano, porque a LaVida ya los hemos visto reventar salas míticas madrileñas.
Finalmente el show daría comienzo a las 21:30 con Automotive del que desconocía su regreso y que cuando me enteré que tocarían con LaVida me llevé una gran sorpresa. Automotive me pilló en una época de descubrimiento musical, aunque si os digo la verdad, creo que esa época de descubrimiento ha vuelto en los últimos años. Una época en la que surgieron algunas discográficas nuevas de muy corto recorrido que apostarían por grupos como el que nos acontece. Era 2007 cuando publicaron su primer trabajo y la discográfica que apostó por ellos fue Lengua Armada. La vida de Automotive también fue corta, con tan sólo dos discos en el mercado, aquel "Las Líneas que Lees" y un disco homónimo en 2010 como todo legado. Dos cds que conservo en mi discografía, aunque reconozco que he tenido que desempolvar después de estos años. Imaginad si tenía yo ganas de verlos en directo.
La banda nos presenta un rock alternativo tan de moda en aquella primera década de los dosmil, con una voz muy melódica y que sigue compuesta por Eduardo de Nicolás a las voces, Juan Sánchez a la guitarra, Germán Díaz al bajo y con un miembro nuevo que es Rafa García en la batería, del que yo sólo conocía su trabajo previo en Romeo y el concierto fue un auténtico viaje nostálgico. Temas que me encantaron en su día como "Las Líneas que Lees", "100 Palabras" o la que para mí es su tema favorito "Huellas" en la que Juan bajaría del escenario para interpretar un solo de guitarra que nos sacaría de unos sonidos que yo recordaba un punto más duros. Porque han pasado los años, todos hemos evolucionado y el sonido de la banda también, aunque sigan moviéndose por sonidos alternativos, quizás se acercan más a un rock más indie (ya sabéis que las etiquetas son etiquetas y ya). Muestra de ello son los nuevos temas que han presentado en estos últimos meses desde su regreso. Temas como "Urano", "Mil Razones", "Vienen" que sería el que más me gustó, pero que no he conseguido encontrar en plataformas y "Dentro de Mí".
Una alegría encontrarme con Automotive y disfrutar con ellos. Ya sólo espero que sus nuevas canciones no se queden en singles sueltos, y pronto las veamos formando un nuevo trabajo.
La otra banda de la que podríamos disfrutar durante la noche sería una banda que ya necesita pocas presentaciones porque conocemos de sobra. LaVida volvía a presentarnos lo que está siendo su último trabajo "Borealis". Un EP, que a mí me supone un paso de gigante para el grupo, y es que con su segundo trabajo, "Perserverantia", no me terminaron de enganchar, pero con "Borealis" han conseguido reencontrarme.
Poco que no sepamos de la banda liderada por Emi Sánchez y que cada vez me gusta más. La escasez de público no fue un problema para ellos, que estaban muy motivados sobre el escenario. Comenzaron con "Dellamore", que para mí es un trallazo. "La Velocidad del Tiempo" de su primer trabajo, "Mira el Reloj", el mejor tema de "Perseverantia", "Espiral", "Domingos de luz"… Un setlist completito, aunque, ante la amplitud de repertorio, empiezas a echar de menos algunos temas, especialmente de su primer trabajo que fue un maravilloso soplo de aire fresco en su momento.
Emi domina el escenario como pocos. Y no sólo en lo musical, sino en la conexión con el público. Consigue meternos en el bolsillo desde el primer momento trasladándonos todo ese disfrute que él mismo vive sobre las tablas. Y fijaos que con LaVida me pasa justo lo contrario que con el anterior grupo. Creo que suenan más cañeros de lo que a priori pudiera parecer y es que el trabajo, tanto de Alejandro Martín "Paña" en el bajo, Óscar Sánchez en las baquetas, pero sobre todo el de Alberto Niño en la guitarra, me parece magnífico. Es más, podría decir que la presencia de Alberto es imprescindible. No veo yo a otro guitarra tocando en el grupo.
Emi estaba revolucionado, y es que cada canción nos la presentaba como su favorita, hasta el punto de que se creció tanto, que la lió justo en "Modo Zen" y nos desenchufó el equipo de sonido provocando que tuvieran que intervenir los técnicos pero que a su vez, fue un momento muy divertido. Tema que a la postre cerraría el concierto a las 23:45 con ese slogan que tanto me gusta "somos LaVida pero vosotros también".
Si es que no me queda otra que recomendar por enésima vez a LaVida, porque si venís a verlos no sólo disfrutaréis de buena música, disfrutaréis de un espectáculo donde no podrás parar de moverte y conectar con la banda.
Por último, apoyemos de una vez a los grupos pequeños que ellos lo están dando todo para hacernos disfrutar y dejemos que se conviertan en nuestros héroes.
Dales una oportunidad, y si no te convencen, dales otra.
Crónica y fotos: David DR