El pasado sábado 1 de octubre disfrutamos en Pola de Laviana (Asturies) de la primera edición al aire libre del Karma Fest. Un exitoso festival que contó con la presencia de Saratoga, Argion, Trallery, Dr Nekro, As Life Burns, Teksuo, Salduie, Sound of Silence y Six Burning Knives.

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El 1 de octubre era un día marcado a fuego en el calendario del público metalero asturiano. Y es que el Karma Fest regresaba a la vida doblando la apuesta, con más grupos que nunca, en pleno corazón de Asturies y en formato “open air”.
Un nuevo formato que tuvo una acogida excelente, con “sold out” de entradas anticipadas y un ambiente festivo durante toda la jornada, y llevando a Laviana a un buen puñado de amantes del metal de fuera de Asturias.

Pasadas las tres y media de la tarde, tocaba recoger acreditación y revisar el recinto. Una explanada contigua al nuevo parking de Pola de Laviana acogería el festival, que contaba con puestos de comida, mercadillo, merchan, un buen escenario (aunque las luces no acompañasen) y unos precios ridículos en barra. Todo ello sumado a un precio de entradas propio de otra época, hacía presagiar que el festival sería un éxito, solo faltaba que los grupos hicieran su parte.



Arrancó la jornada Dr. Nekro, El grupo asturiano ofreció un show de treinta minutos, en el que sería uno de los primeros conciertos con su nueva formación y supo contentar a los incondicionales que allí se dieron cita.
Sonaron los temas de su disco debut “El Diablo en Mi” y una curiosa versión de “Alas de Cristal”, en lo que fue un concierto un poco extraño. El sol castigó con dureza al grupo y no se vió al cuarteto cómodo en ningún momento, especialmente a Celia, que tuvo que parar entre tema y tema para que le encendieran el ventilador.
Sin duda habrá mejores días para disfrutar de Dr. Nekro, pero hay que alabar que el grupo supo dar la cara y abrir el Karma Fest con un buen concierto.

Tras un largo cambio de backline, tónica del festival, los maños Salduie hicieron las delicias de los fans del folk metal. Sufriendo también el castigo del astro rey, su show fue de menos a más, gozando de un estupendo sonido en sus múltiples instrumentos y enganchando al público de las primeras filas. Sin duda esa fue su gran baza, entre flautas, gaitas y su juego de voces, supieron ir metiéndose al público en el bolsillo hasta atreverse a convocar el primer wall of death del festival.

Temas como “Caraunios”, “Carus de Sekaiza”, “Numancia” o “Hidromiel”, demostraron al respetable que no hace falta irse a los países nórdicos para disfrutar de folk metal de calidad. Yo me lo pasé mejor que con Korpiklaani en el último Z!, ahí queda dicho.

A eso de las 18:15h llegaba el turno de Six Burning Knives, que salieron a escena tras solventar unos pequeños problemas de sonido que deslucieron sus primeros temas. Pero los de Vila-real no se dejaron amedrentar y supieron darle la vuelta al concierto. Gracias a su puesta en escena y un show muy compacto se fueron de Laviana con algún fan más.
La única pega de su concierto, es que fue muy corto, pues mientras paladeábamos cortes de su último disco “The Oath”, como “Love”, “The Ascent” o “M.A.N”, nos sobrevino el final del show, dejando a muhcos de nosotros con ganas de más.

El festival iba en clara línea ascendente y llegaba uno de los platos fuertes de la cita. Sound of Silence estrenaba “Primvs Capite” en directo y lo hacía con Javi Pity (Legacy of Brutality) a la batería y Viti (Ochobre) al bajo, en sustitución de Jorge (que estaba con Alberto Rionda y Juan Lozano en Rueda) y Javi. Poco o nada le importó a la banda y volvió a ofrecer otro concierto sobresaliente. Pasan los años y sigue sorprendiéndome (para bien) la contundencia de la banda en directo, da igual en qué circunstancias sea, Nefta siempre comanda un rodillo sonoro. Buena muestra de ello fue el tremendo circle pit que se montó con “Un Nuevo Anochecer” o la acogida de su último single “Océano de Traición”, como si fuera un tema más del habitual repertorio de estos clásicos de la escena asturiana.
Imparables, pero no es nada que no sepáis.

Al igual que todos sabéis qué pasa si en una misma frase nombramos a Trallery y Asturias, bolazo asegurado. Y esta vez no fue la excepción. Tampoco importó ningún factor externo, como fue en este caso la fiebre de su frontman Humberto, el grupo vino a repartir cera y lo hizo a base de bien con cortes como “Ghost Rumor”, “Crystallizing”, “Scavenger Crow” o “Spiritless”. Un señor concierto de thrash metal, con potencia y energía, mientras que Biel Gayá se marcaba una masterclass a las seis cuerdas.

Esta era su enésima visita a Asturias y al contrario que ocurre con otras formaciones, no vi a nadie quejarse por ello, ni antes, ni durante, ni después del festival. ¿Hay mejor síntoma de que estás haciendo las cosas bien?

El Karma Fest pasaba ya el ecuador de su cartel cuando sufría un nuevo cambio de estilo. Stoner, folk metal, metal alternativo, death, thrash… llegaba la hora del metal épico y de uno de sus principales estandartes, Argion. El joven grupo salió a por todas con “Águila de Sangre” y demostró en Laviana su clara línea ascendente en la escena, con un público entregado y cantando sus temas. En apenas 40 minutos de actuación disfrutamos de “Soldado Errante”, “Asturorum”, “Sobre El Mar” o una versión del clásico “La Canción del Pirata” que puso a cantar a todo el festival.

La banda sigue quemando etapas y ofreció un show muy sólido, con Pany comandando la nave con gran soltura y mucho movimiento sobre las tablas, en las que por cierto echamos en falta a su teclista.

Con el recinto ya en su máximo aforo, llegaba el turno de Saratoga. Y os soy sincero, el concierto no empezó bien, justo cuando la intro tocaba a su fin, Jero alertaba a los técnicos de que algo no iba bien en su guitarra. Un parón que cortó la energía inicial y que preocupaba al bueno de Niko del Hierro sobre el escenario, más aún con la grabación del DVD en Madrid a la vuelta de la esquina.
Pero tranquilo tiene que estar Niko cuando tiene a Tete Novoa al frente de la nave y una colección de himnos descomunal para hacer frente a todo. Además, la banda ha ganado contundencia con la incorporación de Jorge “El Estepario Siberiano” y en cuanto comenzó a sonar “Maldito Corazón”, Saratoga ya era un rodillo.

El grupo ofreció un repertorio de sobra conocido, en el que sonaron temas como “Mi Ciudad”, “Vientos de Guerra”, “Las Puertas del Cielo”, la obvia “Si Amaneciera” o “Perro Traidor”, mientras Tete Novoa demostraba un día más que hoy por hoy no hay frontman nacional que le tosa.
El culmen llegó con “Resurrección” y el de Pinto cantando sobre el público, un final a la altura del Karma Fest.

Pero aún quedaba festival por delante y era turno para el metalcore con denominación de origen lavianés. As Life Burns salieron a escena cerca de la una de la madrugada y fueron un rodillo. Después de un largo día el público aún tenía energías para disfrutar de cortes como “Again this Brightness”, “Fire and Ice”, su versión de Amy Winehouse o el estreno de un tema nuevo, que sonó aún más potente, mostrándonos el camino a seguir en la evolución de la banda.
Una evolución clarísima, hacía bastante que no veía al grupo en directo y su crecimiento ha sido exponencial, con un show compacto y canciones a la altura.

Las fuerzas escaseaban ya en el Karma Fest cuando Teksuo salió a escena. Poco le importó a su frontman Diego, que levantó al público en un periquete e incluso convocó un circle pit pasando las 2 am. Una señal clara de que Teksuo quería cerrar el festival por todo lo alto.
No os voy a engañar, en cualquier otra circunstancia me hubiera planteado irme tras hacer las fotos de rigor, pero Teksuo ofreció un show de esos que hacen que merezca la pena ir a un festival. Y lo hizo mientras sonaban temazos como “Beyond those Eyes”, “Scars”, “Holes”, “Buried” o su estupendo último single “Natural Born Liars”.
Actitud, un gran sonido y una ejecución impecable son la carta presentación de una de las joyas del metal asturiano.

El Karma Fest no pudo tener mejor final, con dos bandas locales brillando ante numeroso público, en una edición que ya forma parte de la historia de Laviana y del metal asturiano. Ojalá sea la primera de muchas ediciones en Pola de Laviana y que ayuntamiento, vecinos y metalheads sepan valorar el esfuerzo y la importancia de realizar eventos así en las cuencas mineras.
Nosotros solo podemos aplaudir y agradecer el trabajo de toda la organización y desear que en 2023 tengamos una excusa más para disfrutar de Laviana.

Crónica: FelipeSM
Fotos: FelipeSM y Sheila Niebla