Regresa nuestra sección fotográfica y hoy en Fotorock os traemos el talento de uno de los grandes nombres de la música en directo: Carmen Molina. A quien seguro reconoceréis de su labor junto a bandas como Mägo de Oz y Medina Azahara.

¿A qué esperáis para descubrir su trabajo?


Bienvenida a Keep the Flame, cuéntanos, ¿cuánto llevas en la fotografía de musical y dónde podemos ver tu trabajo?

Son 16 años ya de directos, fotografías en vivo, giras y viajes… Me encanta todo lo que conlleva ese cóctel de música y fotografía.

Mi web personal es www.carmenmolinafotografa.com

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Instagram www.instagram.com/carmenmolinafotografa

Colaboro para mariskalrock.com y www.mautorland.com

¿Cómo comenzaste a hacer fotos?

Siempre me ha apasionado el mundo de la fotografía. Mi padre tenía una cámara de carrete que muchas veces le cogía prestada, me fue amor a primera vista. Después me compré mi primera cámara digital y retrataba todo lo que podía. Cada viaje o momento.

Recuerdo que mi primer concierto como fotógrafa profesional fue en la Sala Arena (Madrid) retratando a Glenn Hughes y Chad Smith para MariskalRock en octubre de 2005. Mis inicios fueron precisamente allí, en este medio musical haciendo miles de fotografías para la revista HeavyRock (ahora La Heavy), Kerrang, web Mariskal… He de decir que, echando la vista a atrás y viendo mis primeras fotografías, he mejorado considerablemente a nivel profesional. Me he curtido en cada concierto y siempre estaré eternamente agradecida.

¿Qué te llevó a fotografiar conciertos de rock/metal?

Me apasiona la música rock, los conciertos. Mi primer concierto al que asistí con apenas 17 años fue en el Palacio de los Deportes de Madrid para ver a Europe. Todo un cúmulo de sensaciones al ver a tus músicos favoritos en persona, sus canciones en vivo, esas luces, los gritos y cánticos del público… Aún no era fotografía profesional ni lo tenía en mente. Quién iba a decir que los retrataría años más tarde.

Es un regalo el poder ilustrar cada directo, creo que los disfrutas aún más. Esa mezcla de tus dos pasiones juntas es increíble.

Además de fotografía musical, ¿qué más estilos realizas?

Me gusta mucho la fotografía de paisaje. Procuro ilustrar cada viaje que hago. El año pasado publiqué el libro “Madrid en Pausa” con fotografías de las calles vacías de Madrid en pleno confinamiento debido a la pandemia por el Covid19. Ha sido toda una experiencia en muchos aspectos. Este proyecto me ha cambiado la vida. El libro ha tenido mucha aceptación a pesar de que se me conoce como fotógrafa musical. Mis anteriores libros para Mägo de Oz y Medina Azahara así lo atestiguan. Esa faceta de fotografía de paisajes también me encanta. Habrá más proyectos como este más adelante.

¿Qué es lo mejor de fotografiar conciertos? ¿Y lo peor?

Lo mejor: El poder meterte en la piel del propio músico que estás retratando mientras actúa, de lo que siente en ese momento. De sus nervios, sus miedos, su energía… Cómo decía antes: disfrutas el concierto de otra manera. No concibo vivir un concierto y no estar en el foso o detrás de la batería. He asistido como invitada a algún directo sin cámara, como oyente sin más y creo que me falta algo.

Lo peor: Los dolores de espalda y cansancio por todo el esfuerzo. El equipo en su conjunto pesa un montón pero creo que todo ese esfuerzo merece la pena con creces al ver tu trabajo el día después volcado en tu ordenador.

¿Prefieres las giras de salas o festivales?

El tema de las salas es más íntimo y cercano, la sensación está bien… pero la luz suele ser bastante escasa en general y nos cuesta más sacar una imagen de calidad.

Los festivales los disfruto más porque la puesta en escena está mucho más currada y eso a nivel visual lo agradecemos muchísimo. También retratar el ambiente de los festivales es una pasada. Los disfruto un montón. La diversidad de bandas también ayuda. Si tengo que elegir entre los dos, me quedo con los Festis sin duda.

¿Cuál es tu mejor foto en directo?

Es muy difícil quedarse sólo con una. Una de las que más me gustan es esta. Me encanta este objetivo y me encanta retratar a Juanjo Cobacho, bajista de Medina Azahara. Siempre me da un juego bestial.

¿Deberían las bandas cuidar más su imagen en directo?

Generalmente las bandas cuidan su imagen en directo, lo que si es cierto es que a veces se echa en falta una mejor puesta en escena. Hay que tener en cuenta que no siempre es factible llevar la escenografía que el grupo quiere por cuestiones técnicas de la sala o recinto pero un gran espectáculo siempre es de agradecer a la hora de cubrir ese directo.

Pasemos al apartado técnico, ¿full frame o APS-C?

Prefiero un buen objetivo luminoso o un cuerpo de cámara de calidad que te dé esas condiciones que necesitas. El full frame está genial pero no me parece una opción obligatoria a la hora de hacer un buen reportaje. Es mejor saber manejar tu cámara a fondo en modo manual y saber jugar con los parámetros que esta te ofrece.

¿Cuál es tu equipo habitual en los conciertos?

Cuerpo cámara: CANON EOS 80D

Objetivos: Gran angular Tokina 11-16 y Tele Canon 70-200 - estos son habituales. A veces el Canon 50 mm.

En una sala con poca luz, ¿un objetivo luminoso o una cámara con alto rango de ISO?

Mejor un objetivo luminoso. En mi opinión de la ISO se debe de tirar lo justo. No me gusta las fotos con mucho ruido y si subes la ISO puedes tener ese problema después. Lo importante es saber que respuesta tiene tu equipo a la hora de ponerlo al límite.

¿Qué banda o festival te gustaría fotografiar?

Me hubiese gustado retratar a Queen con Mercury a la cabeza. A The Beatles en todo su esplendor. A Héroes del Silencio en sus mejores tiempos.

Tengo una banda en mente, esta sí será posible, Rammstein. Su espectáculo es bestial.

Conciertos llenos de móviles, cientos de fotos al momento en redes… ¿tiene futuro la fotografía musical?

El trabajo y mente de un buen fotógrafo nunca lo podrá sustituir un espectador con su móvil. Los conocimientos de un buen proceso de edición posterior tampoco. Esa es la clave. La edición de después que te permite una gran base y fotografía de calidad… bueno, y el saber situarse en lugares donde un espectador nunca podrá estar.

Todo influye para que nuestro trabajo se siga valorando como merece.

 

 Todas las imágenes de este artículo son propiedad de Carmen Molina