La villa de Mieres del Camín nos ofreció el pasado mes de junio dos estupendas jornadas de música en directo bajo el sobrenombre de Mieres Underground & 33600, A continuación os dejamos nuestra crónica de la primera jornada con Repugnance, Ethiva y Moura.
¡No os perdáis la crónica del evento!
En un país en el que la programación de las fiestas patronales se ve repleta constantemente de orquestas y radiofórmulas pasadas de moda, una villa asturiana resiste contra viento y marea. Hablamos de Mieres del Camín, cuya programación festiva de San Xuan, además de incluir el multitudinario concierto de Soziedad Alkoholika en el Pozu Barreo, contaba con el ciclo de conciertos/festival Mieres Underground & 33600.
Dos jornadas de mercadillo, actividades culinarias y mucha música que congregaron a centenares de personas en la otrora icónica Plaza de la Libertad.
El viernes 13 de junio arrancaba el evento, a la par que la programación festiva de Mieres, con tres grupos tan distintos entre sí que era muy difícil calcular la respuesta del público.
Mas cuando pasadas las nueve y media de la noche salían al escenario Ethiva, el ambiente en la carpa era tremendo. Buena música, cerveza a 3€, entrada gratuita… ¿Había mejor plan posible?
Ethiva ofrecieron un buen concierto, si bien se trata de una banda que puede resultar muy densa por sus toques progresivos, Camil, Iván, Ramón y Javi supieron mantener al público en vilo con temas como “Run Far Away”, “Cut the Top” o “Summertime” acompañados de un gran sonido.
Personalmente destacaría a su vocalista Camil Cinnamon, quien tras una máscara de timidez o incluso miedo escénico, dejó muestras de un gran talento vocal. Primera sorpresa del día y esto acababa de empezar…
Lo que estaba por llegar es muy difícil de explicar. Los gallegos Moura ofrecieron un conciertazo en Mieres, a base de rock progresivo con tintes progresivos, una dosis de folk y una lista infinita de instrumentos impredecibles, un serrucho, una sartén, una caja de pimentón… Las dos galicias, la de la tradición y el cariño a su historia y la que mira al mundo con descaro se dieron la mano en un concierto que nos dejó boquiabiertos y temas como “Alalá do Abellón”, “Baile do Denton”, “Pelerinaxes” o “Ronda das Mafarricas”.
Posiblemente una banda que en unos años estará llenando salas por todo el país, palabra de Keep the Flame.
El broche final de esta primera jornada corría a cargo de la banda local Repugnance. Símbolo del metal extremo en los noventa, Miguel, Sergio, Javi y Pablo han resucitado con acierto y celebración un proyecto que treinta años después de su creación está de plena actualidad. La muestra de ello fue una carpa repleta y unas primeras filas entregadas a su inapelable death-grind, con ese aire noventero de crudeza e intensidad que les convierte en una banda de culto en el metal extremo.
Gracias a la intensidad de sus temas, apenas pude llevar la cuenta de su extenso setlist, aunque si no me falla la memoria por allí sonaron “Necro-Carnage”, “Consumed by Sickness”, “Find My Axe”, “77 Road Killing” o “Are you a Ghoul?”, por citar un puñado. Repugnance se dieron un baño de masas en casa, en un concierto sobresaliente y que convenció a propios y extraños del género. Su próxima parada es en el StoneFest de Oviedo, por si queréis tomar nota…
Cierre por todo lo alto con una dosis de metal extremo, ¿se puede pedir más? Atent@s a la crónica del sábado…
Crónica y fotos: FelipeSM