Regresamos una última vez a las cálidas tierras de Villena para recuperar la crónica de la última jornada del Leyendas del Rock, en la que disfrutamos de Saurom por partida doble, Týr, Wind Rose, Eihwar, Stratovarius y Alestorm.

¡No os perdáis esta crónica!

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Crónica Día 1

Crónica Día 2

Crónica Día 3

Nos encontrábamos ante el último día de festival, que como inicio nos regalaba un acústico de Saurom… y ¡vaya acústico! siento enorme pena por aquellos que no asistieron, pues se trató de una extensión y calidad como si de un concierto íntegro más se tratase.

El inicio fue lo que el público esperaba, músicos con instrumentos y canciones que animaran esa calurosa mañana como "Vive", "El queso rodante", "Memorias de un Héroe", "Vida" y algunas otras menos frecuentes últimamente en sus conciertos, tales como "El Joven Poeta", "El Saltimbanqui" o "Saloma".

Pero tras "Soñando Conmigo", Migue y Narci intercambiaron papeles y se completaba el espectáculo cuando los actores sacaron una gran comba al centro de la plaza, donde algunos atrevidos saltamos mientras de fondo sonaba "Tom Bombadil"; a partir de este momento, el concierto se llenó de cabezas de dragones y peleas con pistolas de agua, que sin duda muchos de los asistentes agradecieron, por no hablar del inevitable "Círculo Juglar" que nunca puede faltar en un concierto de Saurom.

Entrando en "La Posada del Poney Pisador" nos despedíamos de este concierto acústico, pero solo era el principio, pues a la noche tocarían en uno de los escenarios principales del festival, asique si esto era el formato amigable… ¿Qué nos esperaría esa noche en eléctrico?

De nuevo nos tocaba levantar hachas y convertirnos en vikingos, pues estaban con nosotros Týr quienes comenzaron con unos problemas de sonido que la verdad me incomodaron, ya que era la primera vez que los veía en directo y quería llevarme una idea completa del grupo; para mi suerte hubo solución para ellos y aunque afectaron los primeros temas, que coincidieron en ser los más recientes, se vieron afectados, en "Ragnars Kvæði" remontaron con un espléndido sonido, con una pesada base rítmica típica del estilo vikingo.

 

Perdí la pista de esta banda hace un tiempo, pero recientemente llegó a mis oídos "Axes" de su último trabajo "Battle Ballads" que fue publicado a inicios de este año, y la verdad, han conseguido que vuelva a querer escucharlos porque especialmente canciones nuevas como la mencionada y "Hammered" fueron de las que más me gustaron.

Evidentemente, no se puede dejar fuera la presencia de "Sinklars vísa" o "Hold the Heathen Hammer High" que cerraron su concierto y espero que sirva de indicio para que vuelvan a pisar este festival pronto.

Y de las hachas pasábamos a ser enanos y cargar con nuestros picos, y no solo en sentido metafórico, pues al llegar el turno de Wind Rose se vislumbró en el público una oleada de picos de Minecraft, listos para ser levantados a las órdenes de Francesco Cavalieri que con un micrófono en una mano y un gran hacha en la otra, animaba al público a levantar sus herramientas bien altas mientras sonaban canciones como "I Am the Mountain" o "Drunken Dwarves".

Su nuevo y elaborado vestuario indicaba que se acerca la fecha de salida del nuevo disco, que será este próximo octubre, pero para ir abriendo bocas tocaron el single "Rock and Stone" que a mi no me ha sorprendido mucho pero que el público tomó y agradeció como un regalo.

Tras esto solo quedó el momento que todos estaban esperando, primero con "Mine Mine Mine!" y luego con la canción que más reconocidos los ha hecho "Diggy Diggy Hole", donde todo el Leyendas hizo la animación de picar en el suelo durante todo el transcurso de la canción y se dejo las piernas a saltos cuando la canción se transformó en versión Techno para finalizar el breve show.

Los finlandeses Stratovarius tampoco dudaron en regresar al festival una vez más, tras su última vez en 2022 volvían a pisar Villena, el cual tuvo un setlist excesivamente similar al de esta ocasión, creo que únicamente cambiaron el orden; Comenzaron apostando por clásicos como "Survive" y "Eagleheart" lo que evidentemente ya forma una esfera de unión con el público desde el inicio.

Continuó el power metal con otros temas menos conocidos tales como "Legions" o "Frozen in Time" con un Timo Kotipelto inquieto que acercaba el micrófono a los asistentes que coreaban las canciones, mientras un carismático Jens Johansson hacía acto de presencia desde su teclado. La tralla final se compuso de nuestras favoritas "Unbreakable" y "Hunting High and Low", donde el público ya si se ganó todo el protagonismo vocal demostrando que Stratovarius nunca decepciona.

Somos menos los que nos dirigíamos al New Rock Stage conociendo a Eihwar que los que asistían por mera curiosidad de saber que podrían hacer únicamente dos personas desde un escenario. Venidos desde Francia, Asrunn y Mark, son capaces de adentrarnos en la atmósfera de una pequeña casa perteneciente a una hogareña aldea vikinga o bien a la preparación de una cruenta y sanguinaria batalla.

Personalmente, traté de convencer a todos mis conocidos de venir a escuchar este mix entre una base electrónica y batería aportadas por Mark que, enfundado en su armadura, acompaña a las cautivadoras y envolvente líneas vocales y percusión tradicional de Asrunn, mientras su danza te evoca esa sensación de gloria y heroicidad vikinga. Sin duda a esta original propuesta, nacida a principios del año pasado les augura un gran futuro tanto en su próxima gira como en los grandes festivales

El desfile de patos amarillos se agolpaba al escenario para recibir una vez más el pirate metal de los escoceses Alestorm los cuales llegaban para hacernos embarcar a su navío de locura, mucho ron y constante crowsurfing.

Estábamos por ver que nos deparaba este show, pues en cada una de sus visitas hemos tenido alguna novedad; en esta ocasión volvimos a remar todos juntos en el suelo en varias ocasiones, pero ninguna como en "Nancy the Tavern Wench" donde solo algunas personas se quedaron de pie.

Sus pegadizas canciones te llevan a querer destrozar aún más el poco césped que quedaba tras 4 días de festival y entrar en cada pogo que se formaba y en mi caso, ver el concierto desde todos aquellos brazos que continuamente me remolcaron por encima, flotando entre los miles de hinchables de patos y cabezas de unicornio que para mi sorpresa aguantaron el concierto completo.

Tuvimos la suerte también de escuchar a Bárbara Blackthorne, quien últimamente está dejándose ver mucho con estos piratas para unir su voz a la de Christopher Bowes en dos ocasiones que fueron "Voyage of the Dead Marauder", donde originalmente canta Patty Gurdy y "Zombies Ate My Pirate Ship".

Y por supuesto este estado es contagioso, tanto que hasta el propio Christopher decidió dejar su Keytar a un lado y pedir que le llevasen en volandas hasta la barra, tras esto llegó "Drink" donde se originó el mayor pogo de todo el concierto, pues la gente sabía que era el final y era momento de darlo todo; pero en lugar de finalizar, los integrantes de la banda nos sacaron el dedo del medio mientras al frente del escenario se inflaban unos hinchables donde podía leerse perfectamente un gran FUCK YOU que daba por sentado el concierto con "Fucked With an Anchor".

El broche de oro de quilates incontables para este festival fue Saurom; porque si, por supuesto hay que recalcar la presencia de increíbles bandas internacionales que hemos tenido ocasión de ver únicamente gracias a festivales como el Leyendas del Rock, pero eso no puede hacernos olvidar de grupos nacionales como Saurom, que con conciertos como el vivido este último día de festival demuestran una vez más, a mi parecer, encontrarse a niveles de un grupo internacional e incluso superando a algunos de esta categoría.

Sabíamos que este show prometía algo grande, así comenzaba con el Batallón de Mordor al completo acompañando a nuestros juglares en casi todo el concierto, que comenzaba con "El Pájaro Fantasma" donde al escenario salieron los gaiteros de Wyrdamur, Jezabel Martínez (Kinnia) al violín, junto obviamente a la preciosa y angelical Elizabeth Amoedo (Against Myself).

Un total de unas aproximadamente 20 canciones fue lo que siguió a este magnífico inicio, donde Saurom nos llevaban por un camino a lo largo de toda su carrera. También pudimos escuchar verdaderas joyas como "No Seré Yo" donde Isra Ramos y Ramón Lage se unían a Migue en este tema que honra la importancia de la amistad.

Seguíamos con "Músico de Calle" donde una sonriente Jezabel volvía al escenario acompañando a Narci, ambos moviéndose al ritmo de sus violines mientras las fantásticas chicas de Apatazanca, vestidas de juglares, bailaban envolviéndonos con sus cintas, para después dar paso a "La Leyenda de Gambrinus" junto a Isra Ramos.

Esta fiesta era un no parar, al escenario no paraban de salir personas que hacían que tu vista no tuviese donde parar y así fue en "La Batalla con los Cueros de Vino" donde los Wyrdamur salieron de nuevo, esta vez al completo con todos sus actores e instrumentos para acompañar la historia de nuestro loco Quijote.
Y tras dedicar unas palabras a todas esas personas que en la vida nos ponen la zancadilla, "Mejor sin Ti" sonaba al ritmo de los paseos de un arlequín que junto a José Gallardo tenía misión de alzar todas nuestras palmas al aire.

Tras Santiago inundar de calma el recinto con las teclas de su piano en la emotiva "Cuando Nadie nos Ve", Migue recogió su guitarra acústica para unirse al equipo cuerdas de sus compañeros Raúl y José y ofrecernos su versión de "La Llorona". Y una vez de nuevo el Batallón de Mordor en el escenario, los entes malignos inundaban el escenario para celebrar "El Carnaval del Diablo" y dar lugar al famosísimo "Cículo Juglar" donde la intrépida Andrea y su látigo de luces con ayuda de algunos miembros de Wyrdamur, se ocupaban de mediar esa locura en la que habíamos entrado.

Después de achicharrarnos las pestañas con "Fuego", dejé de poder contar las personas que había allí arriba en "Noche de Halloween" y "La Taberna", pues todos los colaboradores se unieron a la fiesta y eran tantos que ni entraban en el escenario, una preciosa despedida para este festival.

Gracias al Leyendas del Rock un año más por significar hogar y familia, permitirnos pasar nuestras vacaciones rodeados de tanta música (mucho calor), tan buen trato y las bellas personas con las que a veces solo nos reunimos aquí; por esa increíble organización que consigue que año tras año esto se lleve a cabo y de esta manera nosotros convertirlo en una bonita tradición. Es maravilloso lo que la música puede influir en nuestro estado de ánimo y problemas y gracias a estos momentos, queda más presente que nunca, ojalá poder estar presente en todas y cada una de las ediciones. ¡Larga vida al Leyendas!

Crónica y fotos:  Lucía Barcenilla

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